El musical tuvo su gran fiesta

El público argentino necesita entretenimiento del bueno y prueba de eso fue la exitosa 8° edición de los Premios Hugo al Teatro Musical, que se celebró el lunes pasado. La sala La Ballena Azul del CCK estaba repleta por los elencos nominados, sus equipos, amigos y fans. Nadie quiso perderse la fiesta que consagró como lo mejor del año a Asesinato para dos, una obra que si algo logra con creces es entretener al son de dos pianistas-actores maravillosos. Repasar la lista de ganadores es reivindicar el arte de contar buenas historias: Cinelandia, un tributo al cine argentino, se convirtió en el mejor musical comercial; Amado mío, repleta de canciones apasionadas, el mejor music hall; Christiane, la historia real de una mujer que combina ciencias y artes, el mejor unipersonal; Mi perro López, sobre la incomparable relación de un hombre y su mascota, alzó cuatro premios en el rubro infantil/juvenil.

Hubo una pausa en los festejos para homenajear a los que ya no están, con un sentido tributo para todos ellos y una hermosa dedicatoria de los anfitriones, Pablo Gorlero y Ricky Pashkus, a quien fue parte de esta gesta que se llama Premios Hugo, el recientemente fallecido Pablo Wolfman. El teatro musical también se preguntó por Santiago Maldonado, en las voces de Karina K, Guillermo Fernández, Carlos March y Pepe Cibrián Campoy, porque entretenerse no es abstraerse y porque cantar lindo no es suficiente. Los Premios Hugo no fueron anteanoche sólo un reconocimiento a los mejores, fueron además un espaldarazo y una vara más alta para las producciones venideras.

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