El mal momento de Marcela Baños tras ser víctima de un cibercrimen: “Me sentí desnuda”

Marcela Baños, una de las panelistas de Intrusos (América), contó que el fin de semana pasado vivió por una traumática situación: fue víctima de un ciberdelito por el que le hackearon el celular.

Baños contó que todo empezó el viernes casi a la medianoche: “Quise ingresar a Twitter y no pude. Y después, al toque, tampoco pude entrar a Instagram. Me pareció raro porque tengo todo conectado. Entonces, me llamó un amigo y me preguntó: ‘¿Vos subiste este video a Instagram?’. Ahí me di cuenta de que me habían hackeado”.

El video, según Baños, era rarísimo. “Primero mostraban dinero ostentosamente, aparecían dólares y un grupo de cumbia que se llama Zamaray. Los chicos viven en Holanda y no tienen nada que ver. En este momento es la contra de L-Gante, ponele, también mostraban un video de él”, relató.

Y agregó que también le cambiaron la foto de perfil y pusieron la de un chico que, en teoría, es el cantante de Zamaray: “No sabía por dónde venía la mano, no entendía nada, a los chicos no los conozco”.

“Me llamó la atención que no tenía datos, entonces estaba totalmente ajena a todo lo que podía pasar con mi celular a partir de ese momento, más allá de que no sabía si podían llamar a mis contactos. Las redes sociales me las bloquearon todas, no sabían si podían usar mis tarjetas de crédito, llamar a mi familia, podía pasar cualquier cosa”.

A través del Wi-Fi, la panelista pudo comunicarse con la empresa de telefonía: “Me dijeron que se activó un chip de autogestión. Los que lo hicieron sabían todo, te activan tu chip y te roban tu línea y, a partir de ahí, fuiste”, comentó y agregó que un especialista logró recuperar algunas de sus cuentas.

Al respecto, explicó que no entiende por qué le hicieron una maldad así. “Toman tu persona y no sabés lo que son capaces de hacer. Mis cuentas no las movieron, por eso no sé ni para qué lo hacen. Esto parece una serie, no puedo creer lo que estoy viviendo. Voy a hacer una denuncia penal porque es un delito.” Luego contó que Fernando Burlando la ayudó a contactarse con el área de Crímenes Cibernéticos y le agradeció.

Todavía afectada por la experiencia, concluyó: “Me sentí ultrajada. Es tremendo lo que me pasó. Me sentí sola, desnuda y en la selva. Es loco que esta gente llama a un lugar y hace con vos lo que quiere. Le puede pasar a cualquiera. Somos nada”, agregó.

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