El linaje del baile santiagueño
Koki y Pajarín cruzan el universo del zapateo con Miles Davis
En Santiago del Estero la historia del baile la marcaron los Saavedra. Al abuelo Serapio le gustaban las guitarreadas y era amante del folklore. "Eso era lo de él. Armaba esas reuniones con músicos en los patios de la casa." A la abuela Carmen le gustaba el baile. "Era la más lanzada. Bailaba en las fiestas, pero nunca fue profesional." Carlos, su hijo, fue el primer bailarín profesional de la familia que fundó una dinastía y una escuela del baile. "Él aprendió mirando a sus mayores. Su escuela era la de andar viendo. Empezó de niño y terminó armando las mudanzas para cada uno de los solistas del Ballet del Chúcaro. Era un creador, un improvisador nato. Muchos de sus pasos los siguen haciendo muchos bailarines y en muchas de nuestra coreografías están mezclados pasos suyos." Koki Saavedra repasa la historia de este linaje de la danza nativa que continúa junto a su hermano Pajarín, como cabezas de la compañía Nuevo Arte Nativo, con la que presentan su espectáculo de danza y música esta noche. "Lo nuestro empieza de muy chicos -memora Koki-. Mi papá nos subió a los dos juntos a un escenario para zapatear y desde ahí que bailamos siempre juntos."
Como a su padre, Santiago del Estero les quedó chico y viajaron a París, donde junto a su tío Juan Saavedra, otro bailarín de estirpe renovadora, crearon en los 70 el grupo Los Indianos; bebieron de Maurice Béjart y Jiri Kyrian; conocieron la psicodelia inglesa de Pink Floyd y volvieron a los patios santiagueños transformados. De esa mixtura entre la inventiva de su padre, su gusto por la creación coreográfica contemporánea y su fascinación por el insondable mundo del zapateo surgió el estilo de Koki y Pajarín Saavedra.
"Nosotros decimos que el zapateo es un mundo infinito, los limitados en todo caso podemos ser nosotros", dicen estos bailarines no convencionales. En un mismo espectáculo pueden evocar el espíritu del patio santiagueño y hacer un tributo a Miles Davis. "Miles Davis suele sonar constantemente en nuestros ensayos. Con el zapateo se puede trascender hacia otros ritmos. Nosotros nos permitimos esa libertad", dice Koki.
Carlos Saura se fascinó con su danza y los invitó a coreografiar los cuadros musicales de la película Zonda, música del noroeste argentino, que está rodando estos días en Buenos Aires. "Nos entendimos enseguida. Es un amante de la danza y hasta me confesó que era un bailarín frustrado", desliza Koki.
Acaban de lanzar el disco Cuando canto y bailo, en el que hay chacareras, zambas y canciones con otras referencias. "Podés escuchar la influencia de losBeatles y Pink Floyd que escuchamos de jóvenes. Lo que nos atrapa es aquello que nos sensibiliza y ése es un punto donde se puede unir todo: la danza y la música son universales."
Flechas de la tribu
Koki y Pajarín Saavedra con Nuevo Arte Nativo. Invitado: Peteco Carabajal
ND Ateneo, Paraguay 918. Hoy, a las 21. Desde $ 150.