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El juego del calamar: un hombre recibe 4000 llamados por día porque su número de teléfono aparece en la serie

El dueño del celular atraviesa una verdadera pesadilla porque, además, le envían infinidad de mensajes de texto

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Del mismo modo que el protagonista de la serie vive un infierno, un hombre atraviesa una verdadera pesadilla porque es dueño del número de teléfono que aparece en uno de los capítulos de la serie
Del mismo modo que el protagonista de la serie vive un infierno, un hombre atraviesa una verdadera pesadilla porque es dueño del número de teléfono que aparece en uno de los capítulos de la serieNetflix

A mediados de septiembre Netflix estrenó El juego del calamar, una serie realizada en Corea del Sur que se convirtió rápidamente en furor en la plataforma, tanto en la Argentina como en otras partes del mundo. La ficción es una mezcla explosiva de suspenso, acción y crítica social, en la que los personajes viven un infierno. Del mismo modo, un hombre atraviesa una verdadera pesadilla porque es la dueño del número de teléfono que aparece en uno de los capítulos.

El afectado, que vive en la provincia coreana de Gyeonggi, recibe alrededor de 4000 llamadas por día y vive un tormento por culpa de la serie.

Lo que sucedió en la ficción fue que en una escena Ki-hoon, el protagonista principal, recibe una tarjeta para participar en el juego mortal que promete recompensas millonarias y un cambio de vida. En el papel figura escrito un número al que el personaje llama para confirmar que está listo para participar. Como suele suceder, cuando los espectadores ven un contacto en pantalla intentan comunicarse para saber si está relacionado con la trama.

Aunque la mayoría de las veces los números que aparecen en las películas y series son falsos, en este caso se trató de uno real. A causa de eso, el dueño de la línea lidia con una evidente tortura porque, además de las miles de llamadas, recibe una enorme cantidad de mensajes de texto. El molesto sonido de su móvil se repite a cada momento durante todo el día... y toda la noche.

Ki-hoon, el protagonista principal, recibe una tarjeta para participar en el juego mortal. En el papel está escrito un número al que llama para confirmar que está listo para participar
Ki-hoon, el protagonista principal, recibe una tarjeta para participar en el juego mortal. En el papel está escrito un número al que llama para confirmar que está listo para participarPrensa Netflix

Si bien en un primer momento creyó que se trataba de una broma, luego entendió que estaba relacionado con el thriller psicológico, creado y dirigido por Hwang Dong-Hyuk, que bate récords mundiales en la plataforma de series y películas.

A tan solo unos días de su estreno, El juego del calamar se convirtió en lo más visto de Netflix y se estima que podría transformarse en el mayor éxito en la historia de la plataforma de streaming. En la actualidad, el récord los mantiene Lupin, cuya primera temporada alcanzó los 76 millones de hogares a comienzos de año.

La serie (Squid Game, tal su título original) narra la historia de un grupo de personas con serios problemas económicos y riesgo de quedar fuera del sistema que son invitadas a participar de una competencia de juegos infantiles, adaptados de manera macabra. Allí, el premio puede convertirlos en millonarios, pero también existe la posibilidad de que la derrota en alguno de los eventos se transforme en una condena a muerte.

La producción está disponible en 190 países del mundo y es a ese nivel de popularidad que se enfrenta el dueño del celular que aparece en la serie. Pero, lejos de quedarse sentado y padecer el constante acoso telefónico, decidió tomar cartas en el asunto y presentó una demanda contra el creador de la ficción. También le rogó a los fanáticos para que dejaran de molestarla. Por su parte, Netflix asumió la responsabilidad al afirmar que es “consciente del problema” y que “intentará resolverlo”.

La increíble falla realizada por los productores de la serie podría costarle millones de dólares de indemnización ya que estarían violando el artículo número 59 de la ley de protección de datos personales que rige en el país asiático, la cual establece un elevado resarcimiento para la persona damnificada.

Para aprovechar el furor de la serie y de los llamados al celular, un político realizó una oferta al propietario de la línea para comprarle su número. Huh Kyung-young, del Partido Revolucionario Nacional, publicó en las redes sociales que estaría dispuesto a pagar 100 millones de wones (equivalentes a unos 85.000 dólares) para quedarse con la ahora famosa numeración.

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