El homenaje de Martina Gusmán a Eva Perón en El inocente, la serie de Netflix

Martina Gusmán rindió homenaje a Eva Duarte de Perón en El Inocente, el thriller policial de Netflix en el que actúa. La actriz puso una foto de la política argentina en el espejo del camarín de su personaje.

Casi al final del capítulo seis, Olivia Costa (Aura Garrido) viaja a Marbella y se reencuentra de casualidad con Kimmy Dale (Gusmán), su entrañable amiga a quien abandonó en el prostíbulo en el que vivían, desde que habían sido secuestradas por el vil Aníbal Ledesma (Miki Esparbé).

Antes de que Olivia haga su aparición en escena, se la puede ver a Kimmy sola en su camarín, quitándose la peluca. En el espejo, tiene una imagen de “Evita”, junto a la palabra “Magic”.

Este guiño a los argentinos no tuvo tanta relevancia en redes sociales, ya que la serie es bastante nueva y muchos usuarios por ahí aún no llegaron a los capítulos finales. Pero una usuaria perspicaz alertó sobre esta perlita a sus seguidores. “Dato: en El Inocente, cuando Martina Gusmán se mira en el espejo, hay una foto de Eva Perón”, indicó.

Después de grabar las temporadas cuatro y cinco de El Marginal, Martina cruzó el Atlántico hacia el Viejo Continente para rodar El Inocente. Esta serie española, dirigida por Oriol Paulo y protagonizada por Mario Casas, fue estrenada el pasado 30 de abril en Netflix, en 197 países.

La trama cuenta cómo un homicidio accidental lleva a Mateo Vidal Rivera (Casas) a una espiral de intriga y un nuevo asesinato. En el momento en que el protagonista encuentra el amor y recobra la libertad, una llamada lo devuelve a la pesadilla.

Para interpretar su papel, Martina reveló que tuvo que aprender a bailar en el caño, ya que interpreta a una prostituta y tiene varias escenas en las que realiza actos artísticos en el prostíbulo en el que es retenida por su proxeneta.

A nivel personal, la actriz, de 42 años, se casó en agosto pasado con el director de cine Pablo Trapero, con quien llevaba 20 años en pareja y tiene dos hijos: Mateo, de 19 años y Lucero, de 5.

En su carrera artística, Martina suele elegir papeles que interpelen a la sociedad sobre temas relevantes, como la trata de personas, la violencia de género, la marginalidad, la reinserción de los exconvictos, entre otras.

Pero en la vida real también trabaja como voluntaria de la Fundación Sí, a cargo de Manu Lozano -quien fue testigo de su matrimonio en el Registro Civil-. Estuvo a cargo del acompañamiento de personas en situación de calle, haciendo recorridos. Allí conoció historias de gente que había estado presa y entendió la importancia de darles una segunda oportunidad, para permitirles volver a insertarse en la sociedad.

Actualmente, la protagonista de obras como Leonera, Elefante Blanco o Carancho se encuentra en Europa. Pero no dejó su trabajo social de lado, desde allí realiza el seguimiento de las residencias universitarias, que le brindan la posibilidad de hacer una carrera de grado a estudiantes que viven en zonas alejadas y no tienen posibilidades económicas para afrontar un alquiler.

Conociendo un poco su obra, parece natural que Martina muestre su devoción por Evita, quien también fue actriz y, desde la política, se involucró en causas sociales: trabajó otorgando becas a estudiantes, ayudas para la vivienda, promocionó a la mujer en diversas facetas y luchó por los derechos sociales y laborales.

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