El Grupo de Danza de Oscar Araiz cambia de forma
La Unsam cerró el elenco a cargo del coreógrafo, que por la vía independiente seguirá en actividad
El fin de semana ya circulaba la versión en las redes sociales y, entre bailarines, la asociación de esta novedad con el cierre del ballet nacional que el Ministerio de Cultura resolvió en enero se hizo inevitable: ahora es el Grupo de Danza de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam), que desde hace ocho años dirigía el reconocido coreógrafo Oscar Araiz, el que ya no funcionará más en ese ámbito público.
La medida alcanza también otras áreas (música, teatro, títeres) y, aunque la decisión es reciente, deviene de una situación que de forma evidente necesitaba solucionarse. Es que los integrantes del elenco de la Unsam no percibían "sueldos" como tales, ya que no existía una forma administrativa que habilitara la contratación de servicios artísticos. En cambio, recibían el dinero de becas que, según estaban reglamentadas, tenían una duración de hasta tres años. Los bailarines del Grupo de Danza superaban ese plazo, que excepcionalmente prorrogaron por el verano.
Si bien comentan que el anterior rector, Carlos Ruta, creía que había que generar esa jerarquía artística, en la nueva gestión de Carlos Greco para el período 2018-2022, y con la llegada de la historiadora del arte Laura Malosetti Costa como nueva decana del Instituto de Artes Mauricio Kagel, las definiciones son claras en otro sentido. "La actual gestión, de la que formo parte -explica Malosetti Costa, días después de asumir-, sostiene la prioridad de las tres áreas sustentables del sistema universitario nacional e internacional: educación, investigación y extensión. En este sentido, mi propuesta es que los elencos sean básicamente inestables, vinculados a la actividad de formación de los estudiantes, encuadrados en la actividad de los docentes en sus asignaturas. Esas actividades se plantean como laboratorios de creación permanente con inclusión de estudiantes de las sucesivas cohortes en sus grupos artísticos".
A primera vista, entonces, más que razones de tipo presupuestario -que también las hubo-, el cambio es principalmente conceptual. Necesariamente, la "inestabilidad" de la que habla Malosetti Costa no puede tener su reflejo en un grupo como el que existía hasta ahora: formado por 14 intérpretes de 25 años en promedio, profesionales, en varios casos iniciados ya en la docencia, que llegaron a la Unsam desde otras compañías, egresados del Taller de Danza Contemporánea del San Martín o salidos de la diplomatura de la misma casa de estudios.
"Nos transmitieron que la universidad no tiene la misión de producir espectáculos, sino de dedicarse a la enseñanza; para mí, los espectáculos son enseñanza, son educación", interpreta Araiz, sin ánimo de confrontar. A la hora de conocer la decisión, el coreógrafo ya ensayaba con el grupo el reestreno de Numen, trabajo que desde este domingo y por nueve funciones se podrá ver en la sala Hasta Trilce.
"La idea es continuar en forma independiente; por ahora, nos presentaremos con el nombre de Compañía 2018: es lo más neutral que encontramos", dice, mientras busca el mejor encuadre administrativo para que el proyecto pueda aplicar a subsidios y seguir adelante. "Lo que más me gustaría sería sostener la integridad de la compañía en su formato y en su moral. Trabajar por producción -por espectáculo- es raro en mí, que en general creo un repertorio. Lo mejor sería mantenernos sin stops. Este grupo tiene una ventaja: con la continuidad de ocho años, los códigos se van haciendo más profundos y el trabajo consigue una hondura casi instantánea".
Como a su autor no le gusta hablar de "obra", diremos que Numen es otro de sus "ejercicios" que van mutando permanentemente. "No es un trabajo cerrado, depende de las circunstancias y los intérpretes, aunque la música y la estructura sean las mismas".
Para la experiencia de Araiz no es novedad tener una compañía independiente; son los más grandes de su troupe los que, "desolados" por la pérdida, buscan otras fuentes de trabajo. Tras Numen, en mayo y junio, "Los ballets de Araiz" comenzará una gira con Cabalgata, que los tendrá todo el año girando por el país con distintos programas, incluso con el espectáculo que traerá al país a los argentinos Ludmila Pagliero y Daniel Proietto.
Se lee hoy, dos décadas después de su creación, el texto que presenta Numen: "Este trabajo señala nuestras limitaciones frente a circunstancias reductivas; son las metáforas del Uno y su Disolución, y en las que aparecen, aunque poéticamente -¿no es la poesía una salida?-, accesos a la trascendencia de estas reducciones".
Arvo Pärt, araiz y Schussheim
Creado originalmente para el Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín -elenco que dirigió Oscar Araiz hasta 1997-, Numen se repone el 4 de marzo, a las 21, en el Teatro Hasta Trilce, Maza 177 (entradas, $200), pieza con música de Arvo Pärt, Vestuario Renata Schussheim y dirección de Araiz, que continuará en cartel los domingos de marzo y abril y el 6 de mayo.