El folklore argentino cautivó a Roma

ROMA.- Una quena que recuerda el viento de la Puna, una guitarra, un piano, bombos, incienso, una vela prendida sobre el escenario, sikus, zampoñas, voces que llegan desde las entrañas de la tierra, que cantan melodías lejanas pero autóctonas, muy nuestras. Con un espectáculo muy sugestivo, Irupé Tarragó Ros y Tukuta Gordillo, dos artistas argentinos enamorados de la música popular y folklórica, cautivaron al público romano. En un concierto organizado por la sección cultural de la embajada argentina, en el marco de un evento sobre el noroeste argentino, el dúo deslumbró a la audiencia con distintas zambas, cuecas, bailecitos y melodías indígenas, algunas incluso en quechua.

"Sabemos que esto es desconocido para ustedes, y agradecemos este silencio", dijo Irupé Tarragó Ros, de 28 años, una voz espléndida y un extraño pelo largo azul, a un público muy concentrado, que llenó el auditorio de la Casa Argentina de la Via Veneto.

Aunque en verdad tanto Irupé -hija del famoso chamamecero Antonio Tarragó Ros y de Perla Aguirre- como Tukuta Gordillo son solistas, aquí por primera vez se presentaron como dúo. El espectáculo comenzó con una zamba de Atahualpa Yupanqui -"Piedra y camino"-, siguió con varias obras de Arsenio Aguirre, el también famoso abuelo de Irupé, y temas de Tukuta y de la propia Irupé.

Tras hechizar a todos con su voz, en una entrevista con LA NACION Irupé contó que está a punto de presentar en Buenos Aires su tercer CD, "Florencia" (que fue muy vendido después del concierto romano). Se trata de un disco que lleva el mismo nombre de una de las ciudades más bellas de Italia, a la que Irupé comenzó a conocer hace dos años, cuando fue invitada al Festival Soñando la Argentina, que tuvo lugar allí, y al que volvió los años siguientes.

"Florencia, que es el corazón de la Toscana, pero también Siena y todo el resto, me flashearon ", admitió la cantante, que explicó que el elemento nuevo de su CD es "la cosa andina". No extraña que Tukuta Gordillo, oriundo de Tilcara, participe en tres temas de "Florencia", algo "premonitorio de este viaje", según Irupé, que también canta en italiano "Quanto t´ho amato" (Cuánto te he amado), un tema de Roberto Benigni-Nicola Piovani. "Buscaba una canción en italiano que me gustara mucho, y me identifiqué con la letra y la música, que son maravillosas. Se trata de un homenaje a este país, que me enamoró", explicó.

¿Por qué el pelo azul, de hada? "Cuando era chiquita me gustaba el rosa. Después, el azul me envolvió y no pude parar. Desde hace diez años que tengo el pelo azul, y lo extraño para mí es el pelo negro", dijo Irupé, que confesó que se dio cuenta de que en el cuento de Pinocho hay un hada azul cuando comenzó a viajar a Italia y al subirse al avión la gente comenzó a decirle "fata turchina".

-¿Cómo es ser la hija de Antonio Tarragó Ros?

-Es fuerte, pero está bueno ser la hija de Tarragó Ros. Trabajé diez años con él, fui su pianista, y fue como hacer una academia tipo "Fama". Porque él, además, es un líder absoluto, como yo, e insoportable, como yo, que por eso soy solista. Pero él me enseñó de todo, música, ética, escenografía, a recorrer toda la Argentina, pueblo por pueblo.

-¿Te dan ganas de quedarte en Europa?

-Me siento mucho mejor acá, con más resplandor interno, mejor tratada, pero no quiero hacer la del exilio de Gardel. Los argentinos ya tenemos bastante el corazón partido... Prefiero quedarme en la Argentina y estar volviendo. Estar acá y allá. Por eso antes de irme voy a vaciar mi monedero en la Fontana di Trevi, que siempre funciona.

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