El flautista mágico que atravesó las paredes hasta llegar a Mozart
Emmanuel Pahud se presentará hoy y pasado mañana en el Teatro Colón, en el marco del Mozarteum; el solista actuará junto a la Kammerakademie Potsdam
Descubrió la música a través de las paredes. Así, de manera casual y fortuita, cuando escuchaba a sus vecinos tocar instrumentos musicales. Había un piano, un chelo y una flauta y a pesar de que Emmanuel Pahud tenía apenas cinco años el sonido de esta última lo cautivó. Cuando le dijeron que eso que escuchaba era el Concierto para flauta N° 1 de Mozart manifestó que él también quería interpretarlo. Y así fue que comenzó a estudiar. Luego de diez años ya estaba tocándolo sobre un escenario después de haber ganado una importante competencia y en diez años más lo grababa junto a Claudio Abbado y la Filarmónica de Berlín. Fue con este concierto cuando lo interpretó por primera vez frente al público, que se dio cuenta de que eso era lo que quería hacer durante toda su vida. Y es precisamente con Mozart, pero esta vez con el Concierto N° 2 para flauta y orquesta, que Pahud vuelve a Buenos Aires para presentarse junto a la Kammerakademie Potsdam, dirigida por Trevor Pinnock, en el Teatro Colón, invitado por el Mozarteum.
A los 22 años, Pahud ganó el primer premio en la Competencia Internacional de Música de Ginebra y simultáneamente obtuvo por concurso el puesto de solista en la Filarmónica de Berlín. Desde sus inicios ha compartido el doble rol de solista y miembro de una orquesta. Su agenda es impresionante y en ella combina recitales de solista, conciertos con la filarmónica, música de cámara y grabaciones. "Alternar todas estas actividades me resulta sano; así lo he hecho desde que comencé y es la manera en la que concibo mi vida como flautista. Es cierto que requiere un gran esfuerzo, pero si todo está bien planificado se puede hacer. Esta decisión conlleva muchas horas de estudio y de práctica, y así tiene que ser: la práctica es algo esencial y es lo que te hace lo que eres. Por supuesto que mi función musical es diferente dentro de una orquesta a cuando es música de cámara, pero ayuda mucho tener una imagen desde lo grande. En la Filarmónica de Berlín el factor humano está muy presente, hay un nivel de compromiso y de expresión muy importante y eso mismo lo trato de llevar personalmente al presentarme como solista", afirma.
En contraste con los músicos que deciden especializarse en un determinado período, el repertorio de Pahud abarca del barroco a la música contemporánea y el jazz. "Los que tocamos la flauta, a diferencia de lo que les sucede a los pianistas o a los violinistas, no tenemos tanta cantidad de música dedicada al instrumento. Dedicarse a los trabajos de piano de Schumann puede llevarte fácilmente 20 años. En cambio, para la flauta el número es limitado, Schumann escribió una o dos piezas, Beethoven igual y las de Mozart, que escribió mucho más, son diez. Así que hay que abrir la imaginación y darnos cuenta de que existe mucha música a la que podemos servir durante nuestra vida como flautistas."
Con un importante número de grabaciones, muchas merecedoras de prestigiosos premios, Pahud confiesa que pasa una importante parte de su tiempo en los estudios de grabación, algo que disfruta tanto como el escenario. "Son diferentes aproximaciones; los que van a una sala de conciertos están mentalizados en lo que van a compartir junto a los músicos durante un espacio de tiempo determinado. En cambio, el proceso de grabación es de alguna manera más anónimo, nunca sabés en qué condiciones te escucharán luego. Pero todo el proceso de limpieza y precisión que requiere una grabación es luego muy beneficioso para lo que interpretamos en un concierto. Te da un nivel diferente de profundidad de conocimiento de la pieza."
En el programa que va a interpretar está el Concierto para flauta y orquesta N° 2 en Re mayor K. 314 de Mozart y el Concierto para flauta y orquesta N° 7 en Mi menor de Devienne. "El estilo de aproximación de Mozart a su música es muy operístico, así que las maravillosas melodías que escribe son diálogos entre la orquesta y las partes para solistas. Lo hace igual para sus conciertos de piano, violín y flauta. Son como voces y el resultado es muy expresivo y dramático a la vez. Devienne, a quien se conoce como el Mozart francés, fue una persona muy importante durante la Revolución Francesa y el fundador del Conservatorio Francés. Además, era flautista, así que tuvimos la bendición de que escribiera estos conciertos, sonatas y solos para flauta. A pesar de la similitud de la época, sus conciertos tienen una sonoridad muy diferente a la de Mozart en cuanto al contraste entre lo que toca la orquesta y el solista. Ésa es la razón por la que Trevor Pinnock, junto a quien trabajo desde hace más de una década y que aparte de ser un referente dentro del revisionismo musical tiene una mente muy abierta y abraza un abanico musical mucho más amplio de lo que la gente se imagina, seleccionó para comenzar el concierto la Sinfonía N° 47 en Sol mayor de Haydn. Así nos podremos situar en el período y ver la dirección que tomaron después Mozart y Devienne", explica Pahud.
Kammerakademie Potsdam
Solista, Emmanuel Pahud
Hoy, a las 20. Repite el miércoles.
Entradas, desde 300 pesos