El eterno retorno del cisne
El Ballet del Teatro Colón estrenará mañana una nueva versión de la más representada obra de Tchaikovsky
No importa cuántas veces se lo haya visto, El lago de los cisnes produce una inexplicable fascinación. Y por eso se ha convertido en el ballet clásico más montado, desde que Petipa e Ivanov, crearon su versión en el Teatro Mariinsky, en 1895. Siempre que la bandada de cisnes regresa a los escenarios tiene un público incondicional. Y el Teatro Colón no se queda fuera de esa tendencia internacional. Con seis funciones programadas desde mañana, que agotaron localidades de inmediato, además de un preestreno (ayer) y un ensayo general con público (anteayer), el drama de la doncella transformada en ave migratoria repite el encuentro con el público. Aunque cabe resaltar que esta vez es con localidades a precios populares.
Esta producción con coreografía de sir Peter Wright y Galina Samsova es la misma que el primer coliseo porteño presentó en diciembre de 2013 y marzo de 2014. La programación de este año no ha sido de la dupla Maximiliano Guerra-Myriam Barroso, pero en este montaje de El lago... será muy visible la mano del maestro ensayista de los roles masculinos.
Será nada más ni nada menos que el mismo Maximiliano Guerra. "Siento mucha admiración por él. Para todos los bailarines varones siempre fue un referente", señala Edgardo Trabalón, quien encarnará a Sigfrido en la noche del estreno, en referencia a Guerra. "Ha trabajado muchos detalles con nosotros. Cada indicación, cada corrección la absorbo como una esponja. Si él me dice «tirate de cabeza» yo voy. Sé que voy a caer parado". Trabalón será Sigfrido en las funciones de mañana, el 28 y 30 de mayo, mientras que Federico Fernández hará lo propio el 27, 29 y 31.
Esta versión creada en 1981 para el Ballet de Birmingham, lleva hasta el límite algo propio de la creación original. "Este Sigfrido es diferente a otros que bailé -advierte Trabalón-. Además de la exigencia técnica de estar todos los actos en escena, la acción comienza con un funeral. Y eso marca toda la obra con una densidad dramática diferente".
Wright y Samsova redistribuyen el peso escénico de otra manera al crear una versión que carece de bufón y de grandes multitudes humanas. A su vez, tejen una complicidad entre el príncipe y Benno, su mejor amigo, con la suficiente sutileza como para pasar inadvertido para muchos ojos. "Sigfrido está tan abstraído en su propia tristeza que necesita a Benno para que hable por él. Estos personajes están muy unidos, hasta el final. Y eso es muy sorprendente", subraya el primer bailarín.
Como ya se señaló, Buenos Aires no se queda al margen de la tendencia actual de destinar ambos cisnes -el sufriente blanco y el pícaro negro- a la misma bailarina. Así es como la eterna confrontación entre el bien y el mal, personificados en Odette y Odile, son interpretados por Karina Olmedo en las funciones de mañana; Nadia Muzyca, el 27 y 29; Carla Vincelli, el 28 y 30, y Luana Brunetti Mattion, el 31.
"Es un gran desafío marcar la diferencia entre los dos roles -sostiene Karina Olmedo-. Es muy importante la técnica, pero estoy más apoyada en el desarrollo teatral de los personajes. Si tengo que elegir, la mala de la historia es mucho más rica artísticamente. Y el pas-de-deux del Cisne Negro siempre es la parte más esperada por el público".
Con referencia a la espesura de los malvados, entre los papeles principales es importante destacar que Vagram Ambartsoumian encarnará al maléfico Von Rothbart en las funciones de mañana, el 28 y el 31 de mayo, y que sus villanos siempre tienen una potencia hipnóticamente arrolladora.
Tanto Olmedo como Trabalón combinan su rol de primeras figuras en la compañía con las clases para las nuevas generaciones de bailarines en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón. Eso les da también una perspectiva común sobre la labor. "En el segundo acto sobre todo, además de la química de la pareja, es un trabajo de equipo -explica Olmedo- porque hay que bailar como uno solo. De otro modo se trataría de una bailarina que hace de cisne y un bailarín que sólo la sostiene".
El Lago de los Cisnes
Ballet Estable del Teatro Colón
Repositores coreográficos, Maximiliano Guerra, Myriam Barroso y Adriana Barroso
Funciones, hoy, mañana, jueves, viernes y sábado, a las 20; y domingo, a las 17.
Localidades, desde $ 25.