El año antes de que Van Halen lanzara su epónimo disco debut, lo más grande en el rock eran los solos largos y pesados y los riffs básicos de los Sex Pistols y los Ramones. Hasta que llegó "Eruption". En apenas 102 segundos, Eddie Van Halen redefinió el vocabulario de la guitarra rock (como Jimi Hendrix y su ídolo personal Eric Clapton habían hecho una década atrás) con una variedad de melodías vibrantes, arreglos con la perfección de un rayo láser, y explosiones de sonidos vertiginosos. Más de 40 años después sigue siendo estimulante. Incluso si no tocabas la guitarra, era inevitable preguntarte: "¿Cómo diablos hizo eso?".
Van Halen fue un prodigio autodidacta. Empezó en la batería, pero se pasó a la guitarra cuando su hermano Alex aprendió a tocar "Wipe Out" antes que él. "Eruption" no era más que él y Alex jugando en las sesiones de Van Halen, preparándose para un recital, hasta que el productor Ted Templeman les insistió que la grabaran. "Yo hago lo que quiero", dijo Eddie en su primera entrevista grande, con Guitar Player en 1978. "No lo pienso demasiado; y esa es la belleza de estar en esta banda… Todo es bastante espontáneo".
Ese espíritu pionero guió a Eddie toda su vida, durante cuatro décadas (hasta su trágica muerte de cáncer el 6 de octubre) en las que hizo incontables innovaciones en la música rock. No sólo radicalizó la manera en que se toca el instrumento, sino que redefinió cómo se podía construir y cómo podía sonar. Su famosa guitarra "Frankenstein" fue expuesta en la muestra Play It Loud, del Metropolitan Museum of Art de Nueva York, en 2019, y una de sus guitarras había sido anteriormente exhibida en el instituto Smithsonian, en apenas dos ejemplos de su influencia en el arte y la cultura. Aquí van sus mayores contribuciones al vocabulario del rock & roll.
Trataba la guitarra como un piano
Si bien los guitarristas clásicos ya habían incursionado en el uso de la mano derecha para tocar notas que la otra no podría, para darles a sus frases musicales más amplitud, Eddie confundió a los fans del rock con lo que luego sería conocido como "finger tapping", tocando la guitarra con dos manos, como si fuera un piano, en "Eruption" y otros temas. (Tanto Ed como Alex tomaron clases de piano clásico cuando eran niños). El método era tan revolucionario que Alex le sugirió que tocara los recitales de espaldas al público para que los guitarristas incipientes no le robaran el truco antes de que la banda firmara su contrato discográfico.
"Yo veía a Jimmy Page que hacía [canta un arreglo de guitarra] con una mano en ‘Heartbreaker’", le dijo Eddie a Rolling Stone en 2008 acerca de por qué empezó a tocar así. "Y pensé: ‘Yo puedo hacer eso, y vos no te darías cuenta si estoy usando este dedo o este otro’. Pero si uno se mueve un poco más, es como si dijeras: ‘Tenés una mano muy grande, man. ¡Podés tocar notas muy alejadas!’".
Era el científico loco de la guitarra
Eddie era un reparador constante, siempre buscando maneras de modificar su instrumento para que tuvieran un máximo impacto; usaba papel de lija y sierras para customizarlas de modo de sacarles el sonido que él tenía en su cabeza. Su guitarra más famosa era conocida como "Frankenstrat" o "Frankenstein", porque la había construido él mismo a partir de un cuerpo Charvel de 50 dólares y un cuello de 80. Tuvo la audacia de pegarle un micrófono humbucker, que crea un sonido más gordo y que típicamente tienen las eléctricas de Gibson, como la Les Paul. "Experimenté mucho", le dijo a Guitar Player en el 78. "Si ponés el micrófono muy cerca del puente, suena muy agudo; si lo ponés demasiado adelante, el sonido no es bueno para la rítmica. Me gusta más atrás; el sonido se vuelve más claro". El ponía sus propios trastes, y prescindía de las perillas y botones de las guitarras populares de la época, usando sólo un controlador de volumen. Además, le pintó rayas angulares.
También cortó con una sierra eléctrica una copia de una Gibson Explorer para que se viera más como una Flying V. "Nadie me enseñó nada en la guitarra; aprendí por ensayo y error", le dijo a Guitar Player. "Arruiné muchas guitarras buenas en el camino, pero ahora sé lo que hago, y puedo hacer lo que quiera y que suenen como yo quiera. Odio las guitarras compradas en tiendas". Aunque no era el primer guitarrista prominente en modificar su instrumento (David Gilmour tenía su "Black Strat" y Les Paul, bueno, su Les Paul, por ejemplo) Eddie inspiró la manía de las guitarras customizadas de los ochenta.
Lo que es más, logró transmitir sus innovaciones al mundo de las guitarras a gran escala. Trabajó con el guitarrista Floyd Rose en un sistema de barras de trémolo que no se desafinaban, animando a Rose a agregar microafinadores en el puente. Patentó un aparato de apoyo que hace que el tapping sea más fácil, y un aparato que hace que sea más fácil para los guitarras bajar la afinación de la cuerda más grave un tono, llamada "D Tuna", además de un clavijero único y un micrófono de su invención. También colaboró con un humbucker especial para Fender, cuya producción aún está pendiente.
Sus arreglos iban más allá de la guitarra
Eddie era fan de Cream, el grupo cuyo guitarrista Eric Clapton había innovado con lo que llamó su "tono de mujer" en canciones como "Sunshine for Your Love". Del mismo modo, Van Halen buscaba un sonido que llamó "marrón". Lo logró conectando la Frankenstrat a un amplificador Marshall Super Lead de 1968, un pedal MXR Phase 90 (para reforzar los agudos en los solos) y otro de eco. Aunque solía mentir que había modificado sus amplificadores (lo cual llevó a incontables amateurs a romper sus aparatos imitándolo), lo cierto era que usaba un Variac (un dispositivo electrónico que podía cambiar el voltaje que entraba al ampli) para que pudiera funcionar con un voltaje más bajo, y usaba otros aparatos para alterar el volumen. Así lograba un sonido frágil y entrecortado que sin embargo era cálido y potente.
En la cima de la New Wave, se animó a rockear con teclados
En una época en la que el rock estaba saturado de imitadores de Eddie Van Halen quemando sus guitarras, y con grupos como Blondie y Duran Duran encabezando los rankings con canciones malhumoradas de New Wave, él armó un hit de hard rock a partir de una canción hecha con sintetizadores. "Jump" no sólo tiene un solo de guitarra incendiario, que suena como un brillante agregado posterior, sino también un arreglo de sintetizadores desquiciado. Ya había experimentado con teclados en "And the Cradle Will Rock…" y el cover de Van Halen de "Dancing in the Streets" (lo máximo que se acercaron a la música disco), pero "Jump" era otra cosa; divertida y dura el mismo tiempo (ciertamente más dura que cualquier cosa que los Journey hubieran intentado). Para colmo, volvió a usar el sintetizador en la extraña balada con un bajo pulsante "I’ll Wait" del mismo dijo, 1984, y también la convirtió en un éxito. Las teclas serían clave en futuros éxitos de Van Halen de la época de Sammy Hagar, como "Dreams", "Right Now" y "When It’s Love".
Además de solos, construía composiciones
Si bien "Eruption" era una explosión de espontaneidad, repleta de armónicos punzantes, notas ligadas, tapping y otros trucos, Van Halen trabajó más duro aún en pasajes instrumentales posteriores. En "Spanish Fly", de Van Halen II, llevó su técnica de finger tapping y otras acrobacias pirotécnicas a la guitarra acústica. en "Sunday Afternoon in the Park", de Fair Warning, hizo una zapada mísitca estilo Led Zeppelin junto a Alex, usando un teclado. "Cathedral", de Diver Down, era un pastiche de trucos de ajustes de volumen, haciendo que su guitarra sonara como un teclado, sólo que con un aspecto de música clásica. "Little Guitars", del mismo disco, es un estudio de la guitarra española. "316", de For Unlawful Carnal Knowledge, podría haber sido una balada acústica si Sammy Hagar le hubiera puesto voces, pero es hermosa así como quedó. "Baluchiterium", de Balance, demostró que Ed podía romperla en el jazz rock tan bien como ídolos de la guitarra como Steve Vai y Joe Satriani que habían emergido después de él, sino mejor que ellos. Lo que es más, hay belleza en la manera en que rocks pesados como "Panama" y "Right Now" entran y salen de ese nivel de intensidad. Eddie siempre hacía que todo sonara natural.
Ayudó a hacer que el heavy metal fuera divertido
A principios y mediados de los setenta, lo que definía al heavy metal y el hard rock eran la música fúnebre de Black Sabbath, el misticismo de Led Zeppelin y la híper-masculinidad de Deep Purple y Judas Priest. Van Halen hacía heavy metal para bailar. Si bien David Lee Roth merece mucha atención por sus pavoneos de vaudeville ("¿Viste las notas de Junior?"), era Eddie el que le daba al sonido riffs elásticos que eran tan ruidosos como bailables, además de su tratamiento despreocupado y fluido de los solos que hacía que sonaran livianos -una palabra que podría ser aborrecible en las regiones más pesadas del rock. Otros grupos de hard rock como Ratt y Mötley Crüe trataron de copiar la estética fiestera de Van Halen, pero nunca llegaron a la misma fórmula. Incluso en los años de Hagar, la guitarra era tan importante como la voz, o incluso más, para la experiencia de Van Halen. Te absorbía.
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