Es difícil imaginar cómo sonaría el rock & roll sin él. Como Jimi Hendrix, Jimmy Page y Eric Clapton, Eddie Van Halen cambió el vocabulario de la guitarra para más de una generación. Su estilo de tapping pirotécnico, sus bombazos de armónicos y sus explosiones melódicas redefinieron el solo de guitarra e inspiraron a legiones de imitadores. Tocara lo que tocara, lo hacía con el corazón. Para honrar al guitarrista, fallecido el martes 6 a los 65 años, elegimos 20 de los solos en los que mejor se exhibe su brillo, desde frases inolvidables hasta esas piruetas en las que uno se queda preguntando: "¿Cómo diablos hizo eso?".
1. "Ain’t Talkin’ ‘Bout Love" (1978)
El cuarto single del debut de Van Halen, y favorito de sus fans hasta el día de hoy, "Ain’t Talkin’ ‘Bout Love" fue originalmente compuesto como una parodia del incipiente movimiento punk. "Para nosotros era estúpido, cosas de dos acordes", le reveló Eddie Van Halen a Guitar World. De manera acorde a la estética más agresiva del tema, Van Halen prescinde de la pirotecnia en el solo, y ofrece en cambio un zumbido feroz y melódico (acompañado de una sitar eléctrica que agrega vibraciones) que sonaría perfecto en un disco de Sex Pistols o Buzzcocks. Quizás sea por eso que "Ain’t Talkin’ ‘Bout Love" haya tenido un impacto también en el género del que se burlaba: Billie Joe Armstrong, de Green Day, dijo que ese solo fue uno de los primeros que aprendió.
2. "Eruption" (1978)
Vayan a YouTube y escriban "Eruption Cover"; van a encontrar a chicos de 12 años que la rompen haciendo el clásico solo de Eddie de un minuto y 42 segundos con absoluta precisión. Lo cual dice menos de la dificultad de la pieza instrumental (que era originalmente parte del régimen de precalentamiento de Eddie para los shows) que de su estatuto como standard de la música moderna.
De hecho, no sería del todo exagerado decir que existen los solos de guitarra pre-"Eruption" y luego está lo que vino después (por ejemplo toda la década del 80). La primera mitad de la canción son puros acordes de tríadas y shredding a toda velocidad (con un homenaje a "Let Me Swim", el rock boogie de Cactus de 1970), pero después Ed tira una bomba: un cascada de tríadas que toca con un tapping a dos manos ("como si tuviera un sexto dedo en la mano izquierda", dijo) que son tan electrizantes, tan vitales, que es como si lo vieras construir un puente con el futuro de la guitarra en tiempo real.
Eddie, por supuesto, no era la primera persona que tocaba algo directamente sobre el traste pero, como explicó en 1978, "los otros ponían el dedo ahí para tocar una sola nota. Yo dije: ‘Bueno, nadie lo está capitalizando… Esta es una técnica completamente distinta que nadie está usando’. Y eso era. No vi a nadie llevarlo tan lejos como podían, porque es un sonido completamente diferente".
El sonido cambió el ADN de la guitarra rock para siempre.
3. "I’m the One" (1978)
El mismo mes que salió Van Halen, en una de sus primeras entrevistas le preguntaron a un joven Eddie si había algún solo que según él se destacara en el disco. "Me gusta ‘I’m the One’, el boogie", respondió. No es difícil ver por qué. Quizás "Eruption" sea el tema de Van Halen que reúne toda la gloria guitarrera, pero en cuanto a la locura más estrafalaria en las seis cuerdas, "I’m the One" es superior. La canción es una bizarra mezcla de rock, r&b, boogie, blues, jazz y swing, y zumba a una velocidad vertiginosa. La guitarra de Eddie se mueve con agilidad entre todos los cambios musicales, borrando la frontera entre guitarra rítmica y líder, en una batahola de dive bombs, chirridos de pick slide, tappings desquiciados, riffs y acordes agresivos y un shredding sobrehumano. Oh, claro, también era bastante "linda y espontánea", según dijo Ed. Suficiente para aullar de la risa, que es lo que hace David Lee Roth a los 30 segundos.
4. "Ice Cream Man" (1978)
Durante más o menos un minuto, "Ice Cream Man", cover de un tema de los 50 del bluesero de Chicago John Brim, es un numerito de DRL, con el boogie de la guitarra acústica del cantante, y juegos de palabras apenas velados en lo que parece no ser más que una bizarreada entretenida. Incluso cuando Michael Anthony y los hermanos Van Halen se suman a la fiesta, es estrictamente para acompañar a Dave, que sigue ocupando el paisaje sonoro como sólo él sabe. Esto es hasta que entre la guitarra líder de Eddie y pasa a dominarlo todo. Su arreglo inicial, una ráfaga de notas que recorren casi toda la octava superior del traste, suena como si hubiera explotado en el cielo, antes de caer en la mezcla a través de una maraña de notas y bombas de armónicos. De ahí, se lanza a correr con un despliegue vertiginoso de shredding de blues futurista. Eddie alguna vez dijo que "Ice Cream Man" era "un cambio respecto de las cosas más ruidosas" que caracterizaban a Van Halen, lo cual no impidió que fuera un 50 por ciento más ruidoso que cualquier otra cosa de 1978.
5. "You’re No Good" (1979)
"You’re No Good" era un cover raro para un grupo acostumbrado a ellos. Fue compuesto por Clint Ballard Jr. y, en su versión más famosa, lo cantó Linda Ronstadt. Para el tema que abría Van Halen II, el grupo se puso menos rápido pero más pesado, adornando su sonido con acordes de tríadas y los maullidos de Roth. Eddie, por su parte, lo da todo en el solo, atacando el tema con chillidos de la palanca, armónicos percusivos y corridas por todo el cuello de la guitarra. Si el resultado no suena a otra cosa que a una verdadera canción de Van Halen, hay una razón: "Nunca escuché el original", admitió Eddie.
6. "Somebody Get Me a Doctor" (1979)
Eddie Van Halen rara vez menciona la influencia de otros músicos, pero cuando lo hace se refiere invariablemente a Eric Clapton, y más específicamente al Clapton de Cream. "Sus cosas más viejas me inspiraron a agarrar una guitarra", le dijo Van Halen a Rolling Stone en 2015. "Lo que más me gustaba eran las grabaciones de Cream en vivo, porque podías ver a tres tipos tocando". Mientras que Van Halen, el grupo, tenía cuatro miembros, en el fondo es un power trío de virtuosos creados a imagen de los héroes del guitarrista. La pasión con la que Eddie, el baterista Alex Van Halen y el bajista Michael Anthony atacan interludios instrumentales es evidente durante la sección extendida de solos de "Somebody Get Me a Doctor", de Van Halen II. El volumen del guitarrista se hincha, y sus arreglos de blues y ráfagas de armónicos son apenas más atrapantes que la espectacular energía con que lo acompaña la sección rítmica.
7. "Spanish Fly" (1979)
Al final se quedó con la guitarra, pero Eddie Van Halen empezó su viaje musical como aspirante a pianista de concierto. Cuando compuso "Spanish Fly", de Van Halen II, aprovechó sus conocimientos de música clásica, un "Ed-studio" de ocho minutos de guitarra de cuerdas de nylon que contiene una combinación del tapping a dos manos clásico del guitarrista con ráfagas de notas estilo flamenco. "Spanish Fly" es una pieza musical inspirada, y también una advertencia para las legiones de guitarristas de hard rock que estaban empezando a imitar su estilo, como si les dijera que él podía trascender los límites del género cuando así lo quisiera. Zakk Wylde, futuro guitarrista de Ozzy Osbourne, por ejemplo, entendió el mensaje a la perfección. "La primera vez que escuché ‘Spanish Fly’, me acuerdo que pensé: ‘¿Cómo se puede ser tan jodidamente bueno?’", cuenta en Van Halen 101, de Abel Sanchez. "Era más que una locura".
8. "Mean Street" (1981)
Junto con los últimos 45 segundos de "Eruption", los primeros 30 de "Mean Street" (en los que Eddie desata una suerte de versión "funk slap" de su tapping a dos manos) quizás contengan el vanhalenismo más imitado por los guitarristas incipientes (y, aparentemente, también por tecladistas destacados). Lo cual a veces opaca el hecho de que el solo propiamente dicho de "Mean Street" también es un fuego. Introducido por un quejido agudo, luego puntuado por notas que se estremecen, tartamudean y sufren convulsiones en medio de frases más largas, la guitarra líder le agrega otra capa de inquietud a un tema cuya atmósfera es de por sí tensa y oscura. En referencia a la naturaleza agresiva del solo, Eddie dijo: "No estaba tratando de ser malo, pero era lo que mejor sonaba".
9. Michael Jackson, "Beat It" (1982)
Steve Lukather, de Toto, era el guitarrista principal de Thriller, el disco de Michael Jackson que marcó una época. Pero cuando llegó la hora de grabar el solo de "Beat It", el productor Quincy Jones no tenía más que un músico en mente: Eddie Van Halen. Cuando Van Halen llegó a la sesión, Jackson estaba trabajando en un estudio adyacente, y el guitarrista convenció a Jones de que reconfigurarla los arreglos de la canción para ajustarse a su idea para un solo. "Yo estaba terminando la segunda toma cuando entró Michael", le contó Van Halen a CNN en 2012. "Pensé que había dos opciones: o que les pidiera a los guardaespaldas que me echaran por haber mancillado su canción, o que le gustara. La escuchó, giró hacia mí y me dijo: ‘Wow, muchas gracias por tener la pasión como para, además de grabar un solo abrasador, hacer que la canción sea mejor’". El emblemático mashup benefició a ambos: Jackson consiguió un éxito en el puesto Número Uno, y Eddie Van Halen, que ya era un héroe del heavy metal, se transformó en una estrella de rock por derecho propio.
10. "Push Comes to Shove" (1982)
"Push Comes to Shove" fue una idea de Roth "para tratar de hacer algo con el tema del reggae", como le dijo Eddie a Billy Corgan en una entrevista conjunta para Guitar World en 1996. Si bien no lo logra ni por asomo, sigue siendo un gran tema, con voces susurradas, un bajo estilo disco al acecho y una guitarra oscuramente atmosférica. El punto alto es, sin dudas, el solo de Ed que, como el resto del tema, ignora cualquier convención del reggae, y se inclina en cambio por una perspectiva de jazz fusión, alternando fragmentos estilo Al Di Meola con líneas ligadas onda Allan Holdsworth. El arreglo enorgulleció a Eddie, quien le dijo a Corgan: "¡La canción tiene un solo de guitarra increíble! Nunca me lo voy a olvidar".
11. "Cathedral" (1982)
Difícilmente Diver Down sea un punto alto artístico en la carrera de Van Halen. El disco de 30 minutos aparecido en 1982 es un trabajo hecho a las apuradas, plagado de nada menos que cinco covers, incluyendo una etílica versión a cappella de "Happy Trails" de Dale Evans. Sin embargo cuenta con un par de gemas de VH, entre ellas "Cathedral", una de las piezas instrumentales más celebradas de Eddie Van Halen. Para crear el latido etéreo de la base, Van Halen enchufó una vieja Fender Stratocaster a un equipo de eco, y manipuló las repeticiones del aparato para generar tonos fantasmales como órganos, que suenan como si salieran de una iglesia cavernosa. En cuanto al título de la canción, David Lee Roth no tuvo problemas en compartir su versión de los acontecimientos en una entrevista con Creem en 1982. "Eddie entró al estudio con eso y yo le dije: ‘Eso parece Bach, lo podrías tocar en el órgano’", dijo Roth. "Eddie me dijo: ‘¿Qué Bach?’. Yo le dije: ‘No te preocupes, Eddie, ponele un título que recuerde a una iglesia y ya está’".
12. "Panama" (1984)
Considerando el nivel de insinuaciones sexuales de la letra, un oyente casual podría pensar que "Panama", el tercer single del disco 1984, de Van Halen, estaba inspirada en una noche de lujuria en un backstage en Centroamérica. Pero de hecho trata sobre un auto; no "California Girl", el Mercury de 1951 altamente tuneado de David Lee Roth, y que aparece en el graciosamente desarticulado video de "Panama", sino "Panama Express", un auto de carreras que alguna vez llamó la atención del cantante en una competencia en Las Vegas. El solo de Eddie Van Halen es apropiadamente acelerado, con double stops estilo Chuck Berry que se aceleran para llegar a una serie de arreglos de tapping vertiginosos. Y el guitarrista no se detuvo ahí: preocupado de que los gruñidos de su motor de imitación (apoyados en su trabajo con la barra de trémolo) no puntuaran de manera adecuada el quiebre de la canción, Van Halen llevó al estudio su Lamborghini de 1972 (en Autoweek una vez lo describió como un "karting con un motor de 12 cilindros"), y grabó el sonido del motor con el pedal a fondo.
13. "Drop Dead Legs" (1984)
"Drop Dead Legs" es una de esas canciones de Van Halen que incluso sus oyentes más casuales reconocerían, a pesar de que nunca fuera editada como single y el grupo no la tocara en vivo sino hasta la gira de 2015. Pero si bien los componentes más identificables son los riffs sincopados de una sola nota de Eddie, y a sección rítmica estilo AC/DC, la verdadera gema es el solo de alrededor de un minuto que hay al final, donde Ed lanza un fraseo absolutamente estrafalario, por no mencionar los chillidos y aleteos con la palanca. "El solo del final está muy inspirado en [el héroe de la fusión] Allan Holdsworth", dijo Ed. "Yo tocaba lo que se me ocurriera, como si fuera jazz (un montón de notas incorrectas), pero parecía funcionar". Es una guitarra más contenida y exploratoria; un viaje con mil emociones por minuto.
14. "Hot for Teacher" (1984)
"‘Hot for Teacher’ va más allá de cualquier boogie que haya escuchado", le dijo Eddie Van Halen a Guitar World en 1995. El guitarrista, en general sutil, no está alardeando sino diciendo la verdad; este es un material de primera calidad, desde el momento en que Alex Van Halen entra con el arreglo de batería ya emblemático del tema hasta cinco minutos después, cuando el tema alcanza su final gonzo. La fantasía púber del video de la canción, en el que cada miembro de la banda aparece en la forma de su doppelganger preadolescente y una maestra gira sobre su escritorio en bikini, le aseguró a "Teacher" un lugar en el cielo de la cultura pop (apareció en Glee y South Park) pero es el arreglo maravilloso de Eddie, que acumula intensidad y arrogancia durante 32 compases impactantes, que le dio a la canción un crédito extra para los aspirantes a guitarristas de todo el mundo.
15. "Jump" (1984)
Aunque al final "Jump" se transformaría en el primer (y único) single de Van Halen en llegar al puesto Número Uno, le llevó varios años a Eddie Van Halen venderle el tema lleno de teclados a sus compañeros. "Cuando le mostré por primera vez ‘Jump’ a la banda, nadie quería tener nada que ver con el tema", le dijo Van Halen al escritor Chris Gill en 2014. "Dave dijo que yo era un guitar hero y que no tenía que tocar el teclado. Mi respuesta fue que si yo quiero tocar una tuba o tirarme un pedo, lo hago". El guitarrista no era totalmente insensible a la posibilidad de alienar a sus fans, así que Van Halen se aseguró de que "Jump" tuviera una de sus guitarras líderes más sucintas y mejor construidas, luego de la cual puso, desafiantemente, un solo de teclado igualmente inspirado que lo estableció como un maestro no sólo en uno sino en dos instrumentos.
16. "Dreams" (1986)
Animado por el éxito de "Jump", del disco 1984, Eddie Van Halen multiplicó los teclados en 5150, el primer trabajo de la banda tras la partida de David Lee Roth. "Dreams" es uno de los temas que más se apoyan en sintetizadores, un emotivo rock rutero con el que el nuevo vocalista Sammy Hagar demuestra con talento que, en cuanto al rango y entrenamiento vocal, podía vapulear a su predecesor. El solo de Van Halen también es más convencional de lo que los fans esperaban, pero demuestra que él puede contenerse y controlar la melodía y la estructura de una manera que hasta entonces no había sido evidente. "Siento que estoy más orientado a las canciones ahora", le dijo a BAM en la época del lanzamiento de 5150. "Cuando uno empieza, uno quiere hacer toda la mierda técnica, pero creo que llegué a un punto en el que tocar la guitarra significa algo más que tocar rápido y hacerme el pistolero".
17. "Mine All Mine" (1988)
OU812, aparecido en 1988, encuentra a Eddie y compañía definiendo el sonido de rock comercial con más capas y teclados que caracterizaría el período de Sammy Hagar en la banda. También exhibe al grupo esforzándose por distanciarse de la manada de grupos de "hair metal" (creados en gran medida a imitación del Van Halen de la época de David Lee Roth) que habían conquistado MTV y los rankings de entonces. Por supuesto, Eddie cada tanto le recordaba al público que si bien había elegido un nuevo camino musical, siempre seguiría siendo una presencia monumental en los solos. Para ello, Van Halen usa toda su artillería de trucos (desde bruscas caídas con la barra de trémolo hasta piruetas acrobáticas de tapping a dos manos) en el solo de "Mine All Mine". Uno puede ver cómo crece su sombra con cada nota que toca.
18. "Right Now" (1991)
Sammy Hagar alguna vez dijo que "Right Now" se les ocurrió porque "Eddie y yo queríamos ponernos serios y hablar de problemas del mundo". Lo cual probablemente sea lo último que querés escuchar hacer a Van Halen. Aún más, toda esa actitud adulta (las letras exageradamente sinceras de Hagar; el tintineo igualmente serio del teclado de Eddie; un video con un mensaje pesado) sólo ayudaron a opacar el hecho de que la canción (que, hay que decirlo, apareció en un disco llamado F.U.C.K.) aloja un solo bastante espectacular, que combina arreglos más vistosos (como unos armónicos que parecen una sirena) con frases melódicas en un formato de ocho compases apropiado para un single de pop. Es el típico arreglo de guitarra que podrías cantar; sólo que, si lo intentaras, sonarías como un tartamudo maníaco.
19. "Humans Being" (1996)
"Humans Being" fue uno de los últimos soplidos de Van Hagar, y fue compuesto en una época en la que el grupo y su cantante se encontraban en las antípodas. A no confundirse: esta contribución a la banda de sonido de Twister está lejos de ser un tema de Van Halen de primera línea. El solo, sin embargo, es estelar, lanzándose con un pegadizo segmento de ocho compases plagados de emblemas de Eddie, desde pasajes con tapping hasta chillidos con la barra de trémolo, antes de transformarse en una sección instrumental más larga e informe que pareciera una versión más lánguida del puente de "Panama" (la parte de "we’re running a little bit hot tonight"), plagado de octavas recorridas con pick slides y disonancias que parecen sirenas policiales. Aún más, en otra parte de la canción Ed vuelve a tocar la primera parte del solo nota a nota, porque sí. "Humans Being" llegó al puesto Número Uno del ranking de Canciones de Rock Mainstream de Billboard en mayo de 1996; tres semanas después, echaban a Hagar de la banda.
20. "China Town" (2012)
Un poco como en "Romeo Delight", de Women and Children First, la avasalladora "China Town" encuentra a Van Halen tocando rápido tan sólo porque puede. Lo que también significa que, como es clásico en VH, el solo es un puro Eddie desatado y por momentos gracioso, desde los relinchos con la barra de trémolo que brotan de la nada en el solo y la guitarra del final, hasta las frases circulares de guitarra y bajo tocados con tapping que dan inicio al tema y reaparecen más adelante. "Mucha gente pensó que en la intro usé un armonizador o un pedal octavador, pero en realidad somos [el bajista] Wolfgang [Van Halen] y yo tocando juntos", le dijo Ed a Guitar World. La canción es tan divertida de tocar como de escuchar, razón por la cual es uno de los pocos temas de A Different Kind of Truth que Van Halen tocaba regularmente en las giras de 2012 y 2015.
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