Dos extraños amantes, de boda
Woody Allen se casó casi en secreto con Soon Yi, la hija adoptiva de Mia Farrow
Fue la consagración de un romance agitado. Woody Allen se casó con Soon Yi Previn, el martes último, en Venecia. La ceremonia fue un trámite rápido y prácticamente secreto. El flamante matrimonio está ahora de viaje de bodas en París. La relación entre el cineasta y la hija adoptiva de Mia Farrow, quien fue durante diez años la pareja de Allen, se había hecho pública en 1992. La noticia levantó entonces la polvareda del escándalo. El vínculo entre ambos soportó disparos de grueso calibre:corrupción, incesto virtual, perversión. Mia Farrow se separó de Allen y lloró por lo que calificó como una traición filial por parte de Soon Yi.
Su queja no era sólo de fondo, sino de forma. Ella cayó en la cuenta del tipo de relación que desde el año anterior mantenían su compañero y su hija cuando encontró en el departamento de Woody una serie de fotos de Soon Yi desnuda.
Ofendida y desilusionada, Mia contraatacó en varios frentes. En los tribunales presentó batalla contra Woody respecto de la custodia de los dos hijos que habían adoptado juntos -Dylan y Moses- y del que había nacido de la pareja, Satchel. La ropa sucia se lavó en los tribunales y se tendió en las cuerdas de la prensa sensacionalista: las intimidades de la vida de Woody y Mia se ventilaban sin piedad y ella insistía en hacer públicos los detalles en los que fundamentaba la peor de las acusaciones contra Allen:decía que el realizador había abusado sexualmente de la hija adoptiva Dylan, quien allá por el 92 tenía apenas siete años.
En este aspecto, Mia llevó las de perder: al año siguiente, las correspondientes investigaciones se suspendieron "por falta de pruebas". Lejos de dar por perdida la batalla, Farrow siguió poniendo a Woody contra las sogas. Esta vez, mediante la publicación de un libro de memorias, "What falls away", en el que expone una colección de miserias de la vida cotidiana junto a Woody.
Extraña pareja
Lo cierto es que, a cinco años de aquel escandalete que alimentó como ninguno a la prensa del corazón, la extraña pareja contrajo matrimonio en el Palazzo Cavalli, de Venecia, ante el alcalde Massimo Cacciari. Después de haber permanecido durante un lustro en el ojo de la tormenta mediática, el cineasta, de 62 años, y su novia, de 27, intentaron mantener un bajo perfil a la hora de convertirse en marido y mujer. A la ceremonia de la boda sólo asistieron los testigos, algunos familiares y amigos íntimos de la pareja.
"La administración municipal y las oficinas habían sido invitadas a no dar la noticia y por lo tanto mantener el secreto", explicó en una nota el ayuntamiento de Venecia. El anuncio se hizo público el miércoles de Nochebuena, cuando el alcalde veneciano Cacciari decidió salir al cruce de los rumores que sonaban en toda la ciudad, y admitir que, efectivamente, Allen y Soon Yi habían celebrado su boda allí.
"Soy muy feliz", dijo el director norteamericano en escueta declaración a la TV italiana, a la que no quiso ni confirmar ni desmentir que se hubiera casado. "No comment" (sin comentarios), se limitó a expresar cuando la prensa intentó ahondar en el tema. Soon Yi y su novio llegaron a Venecia el lunes último, después de haber asistido en Milán al "Macbeth" dirigido por Riccardo Mutti. Cenaron en el Harry´s Bar y se alojaron en el hotel Gritti. Permanecieron en la ciudad el tiempo imprescindible para convertirse en marido y mujer y salir de compras por la plaza San Marcos. Al día siguiente de la ceremonia, el flamante matrimonio partió en un avión privado hacia París, donde actualmente disfrutan de su luna de miel. Pero, según informaron las agencias internacionales, la presencia de Woody en la capital francesa también obedece a cuestiones de trabajo. El próximo lunes tiene una cita en el prestigioso programa televisivo "Bouillon de culture", para envidia de la TV italiana, que no logró sacarle prenda respecto de la reciente boda celebrada en Venecia, la segunda en la vida del director.
En 1966, Woody contrajo matrimonio con la actriz Louisse Lasser, quien trabajó en sus primeras películas. Divorciado en 1970, Allen tuvo dos largos romances que no lo llevaron a firmar libreta de matrimonio. Con Diane Keaton filmó siete películas, celebró los premios Oscar de "Dos extraños amantes" y compartió noches apasionadas. Pero nada de eso desembocó en casamiento. Con Mia Farrow filmó trece películas y tuvo tres hijos -uno biológico y dos adoptados-. Pero nunca vivieron bajo un mismo techo. Entre el departamento del uno y de la otra, en Nueva York, se erigía la verde inmensidad del Central Park.
Ni una noche juntos
"La gente cree que Mia y yo estábamos casados y que vivíamos juntos, cuando no era así. Nunca pasé una noche en su casa. Nunca tuve ganas y creo que nunca actué tampoco como el padre de ninguno de los otros hijos de Mia, a pesar de que iba mucho a esa casa y que salíamos todos juntos", declaró Woody en 1995 a The New York Times.
Soon Yi, en cambio, logró llevar a Woody a la categoría de esposo. Evidentemente, la muchacha nacida en Corea supo cómo conquistarlo. "Es maravillosa. Se ríe de todos mis chistes. Piensa que soy divertidísimo", dijo Allen respecto de su novia oriental cuando todavía nadie se animaba a hablar de boda. "Es una de las mejores relaciones que he tenido -insistió el director-. La mejor, tal vez;es una relación sólida y duradera." Algo así como una autoprofecía.
Desarmando a Woody
Mientras Woody Allen se casaba en Venecia con la jovencita Soon Yi, el público neoyorquino debatía sobre la noticia de la boda, en la fila para ver su film más reciente, "Deconstructing Harry"("Desarmando a Harry").
Según los testimonios recogidos por la agencia Reuters, el casamiento no fue visto con buenos ojos. "Con la persona que se casó, esencialmente, es repugnante. Pero hay que separar al artista del hombre. No está en mí velar por lo que hace con su vida sexual", opinó Carol Gray, en la puerta de un cine del lado oeste del alto Manhattan. Otro espectador, P. J. Heslin, declaró que "las frivolidades de Allen no impedirán que yo valore su talento". Pero no parece dispuesto a seguir fomentando el éxito de Allen en la taquilla. "No es que sea tan malo como Hitler, pero si Hitler escribiera un buen libro yo no pondría dinero en su bolsillo. Dicho de otro modo, yo nunca me casaría con una chica que haya sido mi hija adoptiva". A decir verdad, Soon Yi no es hija adoptiva de Allen, sino de Mia Farrow y su ex esposo, el director de orquesta francés André Previn.
A juzgar por las recientes declaraciones del director ("Me siento lo bastante joven y sano como para seguir trabajando. Me siento compelido a filmar mientras tenga oportunidad de hacerlo"), Woody promete films y oportunidades de debate durante largo tiempo.