Digo, el canal para que la gente se exprese
Es una plataforma ideada por Gastón Duprat y Mariano Cohn, los creadores de Televisión Abierta
Conducir un programa de TV que pueda ser visto por muchas personas es el sueño de muchos. Si a esto le sumamos que la temática y el contenido de éste no están limitados, que cada uno puede opinar de lo que le plazca de forma gratuita y, para colmo, que puede utilizar su casa como estudio de grabación, tendríamos un resultado perfecto, pero posiblemente utópico. Cualquiera diría que no sería posible en la televisión que conocemos en la actualidad.
Para todos aquellos que pensaron que esto formaba parte de una fantasía llegó Digo. Se trata de un canal de televisión que no existe en ninguna parte del mundo y que garantiza la participación de cualquier persona que quiera tener un espacio propio para hablar sobre cualquier tema que considere oportuno. Allí, amas de casa y economistas, médicos y estudiantes, jubilados y arquitectos conviven en la misma grilla de programación contando sus historias sin que esto genere el menor inconveniente.
El lema de esta transmisión se basa en no tener un contenido preconcebido; cualquier comentario puede hacerse sin límite temático y cada cuestión por debatir es propuesta por los mismos espectadores.
El canal fue creado por Gastón Duprat y Mariano Cohn, dos transgresores del cine y la televisión local, muy conocidos por su labor en largometrajes y trabajos televisivos con repercusión. Entre ellos podrían destacarse los programas Televisión abierta y Cupido, o las películas El hombre de al lado y Living Stars (esta última presentada en el festival de cine independiente de Sundance, con excelentes críticas).
"La gente jamás ha tenido voz en la TV. Digo es como un diario personal; los conductores incorporan el programa a su rutina y demuestran así que en cada casa hay una gran capacidad de reflexión y de ideas propias", cuenta Gastón Duprat. "Es un nuevo concepto de canal que podría ser considerado una red social, ya que cada uno ocupa su espacio con total libertad", agrega.
Para formar parte de Digo, se debe tener un dispositivo que pueda grabar, ya sea una webcam, una cámara de fotos o una filmadora. Una vez que se realizó la grabación, se ingresa al sitio web del canal (www.digo.gob.ar) y se carga, mediante un sencillo procedimiento explicado allí en forma detallada. Al subirse la grabación, automáticamente se le otorga un día y horario de emisión y se pone al aire en la TV.
Se emite por el canal 32 de Televisión Digital Abierta (TDA) en la zona de La Plata y se espera que pueda ser emitido en toda la provincia y la Capital, así como en la programación de las empresas de cable. La idea es que se extienda a todo el país así puede ser usado por todos, incluso desde el exterior.
Para este emprendimiento, Cohn y Duprat cuentan con el apoyo y la participación del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires. "El canal se hace con un presupuesto muy reducido, y con el trabajo de un pequeño staff en una oficina ubicada en el subsuelo del Teatro Argentino de La Plata", explica Duprat. "Digo no necesita de cámaras, estudios, equipos, técnicos, ni editores, lo que contribuye a que ese presupuesto se mantenga", dice.
Duprat está convencido de que este canal va a provocar que la gente quiera participar y opinar más de las cosas cotidianas: "Es como un contenedor, totalmente innovador y de mucha frescura. No es un canal para mostrar dotes artísticas o contar chistes. Es un megablog televisivo".
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