Diego Topa: "Cuando sea papá, voy a desaparecer un poquito"

En un mediodía frío, un grupo de 15 mamás y papás, con sus hijos de la mano, se agolpa en la entrada de lo que parece un garaje en una calle desierta de Saavedra. Un cartel de papel sobre el portón negro dice "T Realizaciones". Las risas, y alguna que otra corta corrida de los pequeños, revelan cierta ansiedad para entrar y hacen de ese grupo un microambiente donde la temperatura se eleva con la energía de los niños enfundados en gorras, abrigos y guantes de lana. ¿La explicación? Una hora antes, por esa misma vereda, pero vacía, dos chicas adolescentes, de unos trece años, miran al pasar hacia el portón, entonces abierto, y con sorpresa, exclaman: "¡Es Topa! ¡Ahí adentro está Topa!".

Más tarde, con ese mismo magnetismo, el animador infantil, Diego Topa , recibiría a sus invitados y, en un evento difundido vía streaming, presentaría a dos nuevos personajes del Junior Express, su exitoso programa de Disney Channel.

La magia de un animador infantil

Desde el escenario improvisado, en la productora T Realizaciones, Diego Topa hace su magia. Los niños, que previamente juraron que se sacarían fotos con él y le hablarían, lo miran fijamente en silencio y escuchan las novedades sobre quiénes se sumarán al equipo del monorriel. La primera es Josefina, la mejor amiga de Doris y protagonista de sus interminables monólogos. La otra es Harmony, hermana de la querible Melody, la azafata que asistía a todos con su frase: "Ayuda, ¿alguien pidió ayuda?". Sí, Doris y Melody ya no serán de la tripulación, pero Topa va por la positiva, presenta a sus nuevos personajes y los hace brillar con luz propia. Con las cámaras ya apagadas, da pie a la interacción de las nuevas tripulantes con la audiencia y todo fluye. Más tarde, desde la web, explicará: "Las actrices [por Doris, Stephie Camarena; y Melody, Mariana Magaña] eligieron otro trabajo para sus carreras. Los cambios son buenos y nuestros amiguitos tienen que aprender que nada es para siempre (...) Es la vida. Y Harmony y Josefina son hermosas. Sus historias serán mágicas".

Luego del anuncio, entre pedidos de fotos y llamados de atención de los pequeños, Diego habla con LA NACION acerca de su nuevo show, sobre su magia personal (la que excede al gigante Disney) y de una asignatura que suena cada vez más fuerte en su vida: la paternidad.

-¿Cómo encarás esta nueva temporada de teatro y tele?

-Tenemos dos personajes nuevos en el Junior Express, que no es poco, Harmony y Josefina, que se suman a Los rulos, a Natalio, Lila, Arnoldo y Francis. Además, en teatro tenemos una nueva propuesta, con megapantallas, con mis maestros que quiero y admiro mucho que son Osqui Guzmán en la dirección y Gustavo Carrizo en las coreografías. Es una mezcla muy linda de talentos, con ellos dirigiéndonos en el teatro y con los talentos que hay en el escenario. Ahora, nos vamos a presentar en capital, en el Teatro Opera [desde el 25 de junio ], y sólo en Rosario y en Mendoza porque después empezamos a grabar de lleno la cuarta temporada de Junior Express.

-Hace 16 años que sos Topa, mucho tiempo…

-Sí, 16 años que soy Topa en la tele y 40 desde que nací. Es que, lo aclaro porque muchos no saben, Topa es mi apellido y la verdad es un orgullo y honor para mí, para mi familia también, saber que mi apellido llega a tantos corazones y familias de no sólo Argentina, sino también de Latinoamérica.

-Tu personaje ya atravesó varias generaciones de niños, los que te empezaron a ver son, o casi son, adolescentes ¿Ves alguna diferencia entre esas diferentes generaciones?

-La diferencia que sí existe entre estas generaciones es que los chicos ahora tienen más Internet. Lo que tiene que ver con la familia, con los valores, el juego y todo eso, está. Pero con Internet se olvida un poco de todo eso y a mí me gusta recordarlo. Me gusta fomentar la unión con la familia, que los chicos jueguen con los amigos reales, pero no por chat, que se junten a tomar la leche, a merendar, a cantar y a jugar con la imaginación. Eso es lo lindo del show en la tele y el teatro.

-¿Te imaginás como papá?

-Sí, pero tengo que parar. Si freno ahora para ser papá, muchos padres me van a decir "¡No, Topa!"

-Cuando lo seas, ¿qué primera canción te gustaría cantarle a tu hijo?

-"Hacer lo que te gusta", creo que representa mucho lo que tiene que ver con mi corazón, con sacar lo mejor de uno, lo que uno vino a hacer en este mundo y es un tema que a la gente le pegó mucho, a los más chiquititos y a los papás también. Es una canción que emociona.

-¿Creés que hacer lo que a uno le gusta es la llave de la felicidad?

-Sí. Hacer lo que a uno le gusta es la llave de la felicidad. Hay mucha gente que quizás no tiene la oportunidad de hacer lo que le gusta con su trabajo, pero si buscás en tu corazón, como digo en la canción, podés encontrar una manera de ser feliz… con tus hijos, con tus amigos, con alguna actividad. Uno a veces no puede elegir de lo que quiere trabajar, yo soy un privilegiado y lo agradezco todos los días. Pero hay mucha gente que me escribe y me dice "¡Qué suerte que podés hacer lo que te gusta!" . Yo les respondo: Busquen, papis, porque siempre hay algo más para ser feliz.

-¿Cómo manejás la paciencia con esta tremenda energía de los chicos? Te rodean para sacarse fotos, te quieren hablar…

-Soy así desde que nací, tengo esta virtud. Me encanta, lo disfruto mucho.

-Ese es un porotito más para cuando seas papá

-Claro. Y eso sí… cuando sea papá, voy a desaparecer un poquito porque tengo muchas ganas de disfrutar ese momento también, ya tengo ganas, los 40 me están pegando.

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