Dickinson: eufórico y vital retrato de la artista adolescente
Dickinson (Estados Unidos/2019) / Creadora: Alena Smith / Elenco: Hailee Steinfeld, Toby Huss, Jane Krakowski, Ella Hunt, Anna Baryshnikov / Disponible en: Apple TV+ / Nuestra opinión: excelente.
Así como Sofia Coppola convirtió la vida en Versalles de la caprichosa María Antonieta en el retrato de una adolescencia inconsciente y privilegiada, Alena Smith reviste su irreverente oda a Emily Dickinson con el mismo atrevimiento. ¿Qué sentido tiene en este siglo XXI un retrato histórico reverente de una obra poética que fue disruptiva en su tiempo? Bajo esa lógica que combina los ribetes fantásticos de toda ficción adolescente contemporánea con una comprensión asombrosa de la esencia poética de la obra de Dickinson, Smith modela un coming of age decimonónico, vital y eufórico, con la Muerte como un caballero andante.
Emily ha regresado hace un tiempo del internado donde su falta de esperanza la ha condenado a la expulsión. La espera Sue Gilbert (Ella Hunt), su amiga de la infancia, secreta destinataria de los poemas más arrobados que haya imaginado su genio, huérfana y dispuesta a un matrimonio con el mayor de los Dickinson. Desde esa presentación del amor y la desilusión, del arrobo de una adolescente incómoda y contestataria para esa Amherst regida por la austeridad, la serie define su tono y celebra a su protagonista. Hailee Steinfeld es la versión pop de esa poetisa que no eligió el anonimato por modestia sino como declaración de una libertad que la sociedad no podía ofrecerle.
La inteligente celebración de los versos más famosos de la poesía de Dickinson permite a cada episodio condensar la peculiaridad de su construcción, entre la transparencia de los sentimientos y los desafíos de la métrica. La resistencia a realizar las tareas del hogar que su estricta madre (Jane Krakowski) le exige, la relación contradictoria con un padre que trasmite los límites sociales y a la vez impulsa su consciencia individual, y los juegos juveniles mezclados con las pasiones amorosas y el deseo permanente de conocimiento definen el retrato complejo de una artista en tensión con su época, cuya vitalidad excede cualquier convención, cuyo brío anima a esta comedia fascinante.
Lo que otras operaciones de deconstrucción del biopic histórico como La favorita o The Lizzie Borden Chronicles pueden haber ensayado desde el cínico distanciamiento o el kitsch más desenfadado, Dickinson –ya renovada para una segunda temporada– lo equilibra con el cariño por todos sus personajes, con la calidez con la que retrata sus debilidades, con la infinita comprensión con la que humaniza su pertenencia a ese pasado. Es Emily y su feroz imaginación la que late en el centro de este mágico universo, con la anacrónica consciencia de su revolucionario legado.