Delante y detrás de las cámaras, quiénes son las caras nuevas de los Emmy

La entrega de los premios Emmy a lo mejor de la producción televisiva del último año se realizará el lunes. Ese día, existe la posibilidad de que alguno de estos nominados debutantes salga de allí convertido o convertida en estrella. A continuación, las caras nuevas que no hay que perder de vista.

Rachel Brosnahan (The Marvelous Mrs. Maisel)

Todos la recordamos por su aparición como call girl en House of Cards, papel que estaba destinado a una breve intervención y que terminó dándole un inesperado protagonismo durante varias temporadas. De hecho, esa obsesión malsana que despertó en Doug Stamper, el asesor estrella de la Casa Blanca, fue el corazón de uno de los grandes peligros que asediaron a Frank Underwood en su ascenso al poder. Así, su actuación como Rachel Posner le valió la primera nominación al Emmy como actriz invitada y el pasaje a un cambio de registro en Manhattan, serie ambientada en los últimos años de la Segunda Guerra Mundial. Sus personajes siempre resultan outsiders, recién llegadas a un mundo de reglas y dictámenes desconocidos, que ella abraza con sostenida pasión y subterráneo encanto sin nunca perder la fuerza que siempre la sostiene. Amy Sherman eligió a Rachel Brosnahan como la protagonista de su nueva comedia para Amazon Prime Video , que en 2017 le valió una nominación al Emmy como actriz de comedia y este año la señala como una firme candidata. Ama de casa convertida en comediante de stand up en la Nueva York de los 50, su señora Maisel es puro fuego de risas y slapstick, dinamita en el seno de una familia judía de Park Avenue, que socava el rol establecido para la mujer de su época y reclama protagonismo en un estilo de comedia que hace del fracaso y la incorrección las temáticas más impensadas del humor.

Donald Glover (Atlanta)

Si bien no es una de las caras más nuevas de este 2018, esta vez Donald Glover logra un caudal inusitado de nominaciones: como actor, director y guionista por la excelente Atlanta, además de como artista invitado por Saturday Night Live (premio que ya perdió a manos de Katt Williams, invitado ¡justamente! en Atlanta). Además, es cantante y compositor, conocido como Childish Gambino, ganador de premios Grammy y con exitosos álbumes de estudio, como Camp, con el que consiguió éxito internacional. Desde el comienzo de Atlanta, su intención fue construir un universo en el que la experiencia de ser negro pudiera adquirir todas las dimensiones y matices a los que debe aspirar toda representación. Con dos temporadas exitosas, la serie de FX sigue la vida de un rapero en la escena texana con todas las marchas y contramarchas que implica ese anhelo de música y subsistencia, el desafío de ser padre, de construirse frente a los ojos del otro como la mejor versión de uno mismo. Glover nutre su personaje de su propia experiencia y define su serie por los cambios de tono, por ese retrato nunca previsible de los inciertos rumbos de sus criaturas, por el uso inteligente de la música y sus resonancias.

Issa Rae (Insecure)

Issa Rae surgió de manera meteórica como una temprana youtuber en 2011, gracias a su serie web Awkward Black Girl. La historia de J (interpretada por la misma Rae) era la de una mujer negra en Estados Unidos, con sus idilios amorosos y conflictos laborales, construida a partir de un relato en primera persona, de coletazos oníricos y reflexiones divertidas, que la hicieron viral en pocos meses. Rae comenzó una campaña de donaciones para continuar la serie y sostener su canal de YouTube, dando visibilidad a la comunidad afroamericana. En 2013, comenzó el proyecto de Insecure, comedia para HBO que finalmente tuvo luz verde en 2016 y a lo largo de sus tres temporadas asentó un estilo de humor surrealista, con espejos que resultan un extraño álter ego, figurantes extremos de una personalidad siempre en permanente construcción. La radical performance de Rae con su otro yo es el sostén de la dinámica de Insecure y la confirmación de su notable talento como intérprete. Como se estaba esperando, su Issa Dee le valió nominaciones a los Globo de Oro y este año la confirma en los Emmy como uno de los nombres a tener en cuenta.

Phoebe Waller-Bridge (Killing Eve)

Todos deberían conocer a Phoebe Waller Bridge . A esta altura, no solo es una de las showrunners con más potencial de la televisión contemporánea, sino también una de las grandes mentes creativas detrás de la ficción del presente. Todo lo que hizo lo hizo bien. Su aparición en Crashing, la inolvidable Fleabag y ahora la extraordinaria Killing Eve , que es una de las mejores series de este año, que por aquí todavía espera estreno. Actriz, guionista y productora, esta inglesa que empezó en el teatro y llegó a la pantalla de manera arrolladora puede hacer una sitcom sobre su vida de treintañera despistada y con amores delirantes, sobre conflictos familiares y convivencia generacional, o adaptar las aventuras de una asesina a sueldo y convertirlas en una comedia negra llena de glamour y vuelo propio. Esto fue lo que hizo con las novelas de Luke Jennings, nutridas del thriller de espionaje de los años del Muro y convertidas en un ardiente contrapunto entre una killer y su captora, eje de la dinámica que define a Killing Eve. Si bien la serie fue ignorada en la categoría ¿drama? (¿o comedia?), ella recibió una nominación como guionista, y Sandra Oh (en su gran regreso luego de los años de Grey's Anatomy), como protagonista. Solo queda decir que siempre que esté nominada Phoebe (y a lo que sea) se merece ser la ganadora.

Jack O'Connell (Godless)

De joven marginal en la serie inglesa Skins a héroe convicto en la excelente Starred Up (2013), la carrera de Jack O'Connell parecía depararle papeles de creciente importancia y un salto prometedor al heroísmo de acción. Sin embargo, algunos fracasos, como el debut en la dirección de Angelina Jolie (Invencible) y la multiestelar El maestro del dinero, dirigida por Jodie Foster, con George Clooney y Julia Roberts a la cabeza, lo situaron en un territorio incierto, sin personajes definidos que pudieran colocarlo en el espectro del mainstream. Para ponerlo nuevamente en órbita llególa excelente Godless, miniserie creada por Scott Frank y producida por Steven Soderbergh para Netflix , que revive el western con su potencial de furia y subversión intacto. O'Connell es un bandido que huye de su padrone con la impronta de los desclasados del oeste negro y mercenario que recreó el cine de los 70. Siempre pálido, de facciones indecisas y sin una personalidad destacada, su imagen le permite transportarse de un personaje a otro, ser todos y ninguno, y capturar aquella aura de desconcertante apatía que definió a varios de los héroes clásicos.

Vanessa Kirby (The Crown)

La princesa Margaret cambió la vida de Vanessa Kirby , según lo que ella misma contó a la revista Vanity Fair cuando se conoció su nominación a los Emmy. Esta actriz inglesa, de 30 años, que había aparecido en algunos papeles secundarios en películas como Cuestión de tiempo, El destino de Júpiter o Yo antes de ti, se hizo conocida al dar vida a la princesa rebelde de la monarquía de los Windsor. Todas las formas que Isabel II debe guardar –y Claire Foy concentra en su interpretación glacial y subterránea– ella las dinamita en contestaciones intempestivas y romances inconvenientes. Esa Margaret que todo se lo permite dio al rostro de Kirby un aura de otra época, como si hubiera nacido para encarnar esa modernidad rabiosa de la convulsa posguerra. Después de los galardones que llegaron con The Crown -en la que su rol será retomado nada menos que por Helena Bonham Carter-, este año se convirtió enla nueva chica mala de Misión Imposible: Repercusión, con guiños al recuerdo de la mítica Vanessa Redgrave y una presencia sugestiva e imborrable como la Viuda Blanca.

Yvonne Strahovski (The Handmaid's Tale)

Cuando apareció The Handmaid's Tale, todos los lauros eran para la extraordinaria Elisabeth Moss, para el regreso de Samira Wiley luego de su triste salida de Orange is the New Black, para el sorprendente cambio de registro de Alexis Bledel luego de sus años en Gilmore Girls y para la espeluznante interpretación de Ann Dowd como una de las malas más escalofriantes de las que se tenga memoria (estas dos últimas están nominadas en su misma categoría: actriz de reparto en drama). Pero entre esas sombras tenues que surcan las mansiones de la República de Gilead deambula una silueta en colores fríos, señora infértil de la casa que sella su dominio a fuerza de presencia y silencio. Quien da vida a Serena Waterford es esta australiana que con su apariencia distante y su controlada apostura condensa la ominosa amenaza de esa tecnocracia delineada por la narrativa de Margaret Atwood. Ignorada en los Emmy del año pasado, esta nueva temporada confirma la importancia de su personaje y la exigencia de su reconocimiento. Próxima a aparecer en la nueva Depredador, Yvonne Strahovski es una de esas actrices dispuestas a emerger allí donde menos se las espera.

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