De unos mágicos retazos de vida
Recordar 30 años de vida para vivir 65 minutos / Autora y performer: Marina Otero / Ambientador visual y montaje de video: Gastón Exequiel Sánchez / Diseño de luces: Matías Sendón / Collage y diseño: María Laura Valentini / Colaboración coreográfica: Marina Quesada / Dirección: Juan Pablo Gómez / Sala: Club Cultural Matienzo (viernes, a las 19).
Nuestra opinión: muy buena.
Laperformance Recordar 30 años para vivir 65 minutos se presenta como un trabajo en proceso permanente. Una artista de enorme talento, Marina Otero, cuenta su vida. Dice y escribe en la información de prensa quien fue una de las protagonistas de La idea fija: "Hace siete años que estoy tratando de terminar esta obra. Éste será un boceto más de esa obra incompleta, interminable. Está hecho de retazos de mi vida, de una obra vieja, de amores pasados y de otras cosas que ya maté".
Con videos caseros, fotos archivadas que se salvaron de virus informáticos, relatos vividos, anécdotas ficcionalizadas, proyecciones en vivo, historias robadas, una chacarera contagiosa, alguna canción, amantes inspiradores, una coreografía punk, alguna acción con el público y suicidios ajenos, arma un personal zurcido performático. Un zurcido caótico, demasiado autorreferencial, iluminador, volado, reiterativo, asombroso, tierno, hipnótico en su arte y bello en su artesanato, en su manera de desnudar su vida, de desnudar los artilugios escénicos, de desnudarse ella misma.
Recordar... cuenta con la dirección de Juan Pablo Gómez. Termina con otro video casero musicalizado con la canción "Nada es para siempre", de Fabiana Cantilo. Es otro de los tantos momentos lúdicos de esta propuesta inclasificable, de energías cambiantes, de momentos de un cuidado visual extremo y de un desorden intrínseco que parece dar cuenta de 30 años de vida en los 90 minutos durante los cuales se expande esta experiencia.