De Tolkien al Ratón Pérez

Criaturas maravillosas, poderosos magos, un reino, dos ratoncitos, un diente y una moneda. Cualquier parecido con la tradicional historia del Ratón Pérez hispanoamericano, o el hada de los dientes de los países anglosajones, no es pura coincidencia. David Bisbano, director de Rodencia y el diente de la princesa , película de animación 3D que llega este jueves a las pantallas argentinas, es también un amante estudioso y coleccionista de cuentos para niños. Por eso, cuando lo convocaron para llevar al cine este relato ganador de un concurso de librerías peruanas y, junto a Raquel Faraoni Marro, se puso a trabajar sobre el posible guión, entendió cuánto había de la clásica leyenda en la narración a rodar.

"La idea del cuento original era muy europea, con caballeros medievales y reinas inglesas. Lo modificamos bastante porque queríamos que estuviera ambientado en paisajes de este sur del mundo y con apuntes muy nuestros. Se trata de una suerte de épica al estilo El señor de los anillos y sorpresivamente llegamos al Ratón Pérez, reinventando por qué va en busca del diente."

Con música de Panchi Quesada, Rodencia terminó entonces siendo una coproducción argentino-peruana producida por Álvaro Urtizberea (Vista Sur Films), que relata las aventuras del ratoncito Edam, un torpe aprendiz de mago, y la bella y segura ratoncita Brie, que deben enfrentar variados peligros para obtener el poder que otorga el diente de una princesa humana y así derrotar a un ejército de malvadas ratas comandadas por Rotex, que invaden el pacífico reino de los hilarantes y valientes protagonistas para quitarles su tesoro. En medio de un bosque mágico al modo tolkieniano , Edam y los tan intrépidos como particulares guerreros del reino (Gruyere y Roquefort) luchan contra Rotex, en un duelo donde sólo uno saldrá victorioso.

"Cuando se hace cine infantil imitando a las grandes producciones norteamericanas se comete un error que desemboca en un vacío de contenido. Los chicos tienen que aprender algo de cada película que ven y no sucede así con los films animados actuales, que buscan sólo lo chistoso, la comedia. Con Rodencia y el diente de la princesa nos jugamos a cambiar ese modelo en todo sentido y hacer cine de un modo propio. No nos limitamos al entretenimiento, sino que, a la manera del cuento clásico, dejamos una enseñanza, una moraleja. ¿Cuál? La principal sería que cada uno debe buscar la felicidad en donde haya algo que le haga bien, no donde la busca la mayoría. Otra, que las diferencias pueden sumar y desembocar en algo positivo."

Ganadora del premio a la mejor película infantil en el Bafici del año pasado, Rodencia y el diente de la princesa -que ya fue estrenada, entre otros países, en Rusia, España, Perú, Bolivia, Ecuador, Corea del Sur y se estrenará próximamente en Estados Unidos- mereció también el premio a la mejor película animada en el Festival de Cine de Santo Domingo y en el Epotoons 2013, además de los premios de la competencia oficial y del jurado de niños en el Festival Nueva Mirada. Pero no son éstos los únicos galardones cosechados por Bisbano, que filmó B(corta) , su ópera prima, en 2000; María y Juan (no se conocen y simpatizan) en 2005, y, también en animación 3D, Valentino y el clan del can , en 2008.

"La animación es un trabajo enorme, costosísimo. Tiene la ventaja de que no dependés de un actor ni de escenarios naturales. Lo que imagines podés conseguirlo. En cine filmado, por caso, hubiese sido más que arduo si no imposible encontrar los lugares en que transcurre la historia de Edam y Brie. Crearlos fue muy liberador y la respuesta del público fue buenísima. Estoy contento con el recorrido que hizo la película, mis expectativas son buenas y espero que la gente sienta que se va del cine con algo." Es que, mezclando magia, amor, aventura y una versión Tolkien de la historia del Ratón Pérez, Bisbano no busca solamente entretener, sino también emocionar a los más chicos.

Lo que viene

Ya con Rodencia en manos de la crítica y el público infantil, Bisbano se ocupa de sus próximos largometrajes. Tiene dos proyectos entre manos: El libro rojo, que también tiene que ver con los cuentos clásicos y en el que trabaja desde hace más de 10 años, y El cruce de La Pampa, una película filmada basada en la obra de Rafael Bruza. "Pude trabajar con el autor y desde ahí potenciar todo lo que el cine puede lograr de un texto", concluye el entrevistado.

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