De la mano del “gurú” Thierry Frémaux, las películas premiadas en Cannes 2023 llegan esta semana a Buenos Aires
“Tenemos que seguir aprovechando la oportunidad de salir de casa y caminar en busca de un cine”, dice el responsable artístico del festival más importante del mundo, que como todos los años llegó a la Argentina para presentar los mejores títulos de la edición 2023
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Cada año, como siempre para esta fecha, Thierry Frémaux elige Buenos Aires para ponerle el broche final a su propio calendario anual de hombre de cine. “Esta visita que hago acá todos los años es el último momento que tengo para hablar de lo que fue Cannes. Y cuando regreso a Francia empiezo a ver cómo podría ser el año que viene. Me siento cuando vengo aquí como un boxeador, con la sensación de que hay que salir al ring a ganar de nuevo”, le cuenta a LA NACION el hombre fuerte del festival de cine más importante del mundo en el hotel de Puerto Madero que funciona desde hace mucho para él como alojamiento y virtual oficina en cada nuevo regreso a la Argentina.
Frémaux es una de las figuras más poderosas e influyentes del cine internacional. Como responsable artístico de Cannes es el dueño de la última palabra acerca de quién entra y quién no en la competencia oficial de la muestra de cine con mayor trascendencia global del calendario. Y también como siempre, no llega solo. Trae una selección de títulos inéditos en la Argentina, programados y elegidos por él, que presentará a partir de este lunes y hasta el domingo 3 de diciembre en una nueva Semana de Cine del Festival de Cannes. En esa lista están casi todos los films ganadores de los premios principales de la edición 2023, considerada por propios y extraños como una de las mejores de toda su historia.
Y este martes 28, a las 18, en el cine Gaumont (sede de todas las proyecciones), Frémaux ofrecerá como todos los años una master class, esta vez titulada “El cine (del) mañana”. Una exposición que apunta a demostrar, según anticipan las gacetillas oficiales, que después de la pandemia el cine no murió y que “hay motivos suficientes para conservar la esperanza” en su futuro.
Ante LA NACION, con esa vitalidad característica que lo distingue por sobre cualquier huella de aparente cansancio, Frémaux advierte que en realidad no tiene la menor idea de lo que va a decir en su master class. “Solamente la idea de lo que es el cine hoy y lo que puede ser en el futuro. No sé, vamos a ver -dice al justificar esa supuesta falta de previsiones-. Yo no vengo a dar una conferencia ni quiero hacerlo. No tengo ninguna lección para dar. No vengo a decir mi verdad o la verdad del cine de Cannes, si es que existe alguna. Cada vez que vengo a Buenos Aires lo hago para aprender”.
Esta visita habitual a Buenos Aires, en las vísperas del cierre de cada año, ahora se produce en un momento muy especial marcado por la llegada de un nuevo gobierno y la incertidumbre abierta sobre el futuro del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, mencionado más de una vez en la campaña electoral por el presidente electo Javier Milei entre los organismos públicos que tendría la intención de cerrar. En Ventana Sur, el gran mercado latinoamericano del cine creado en 2009 en Buenos Aires a instancias del Festival de Cannes que comienza su 15ª. edición hoy, este tema no pasará inadvertido entre las destacadas figuras llegadas de todo el mundo que discutirán enfoques, perspectivas y oportunidades sobre el futuro del cine en todas sus formas junto a la compra y venta de películas y nuevos formatos.
“Yo no puedo hablar de la situación política de un país que no es el mío y tampoco podría hablar de lo que pasa políticamente en Francia cuando estoy en el extranjero –advierte Frémaux-. Pero tengo algo que decir sobre este tema: la cultura es muy importante y no puede darse el lujo en ningún país de perder su condición de ministerio. La gente es más feliz cuando tiene a su disposición más películas, obras de teatro, conciertos, literatura. En Francia hemos inventado la idea de la excepción cultural, que es lo que hace excepcional a un país”.
Frémaux siempre vuelve a Lumiére, el nombre fundacional del cine, con el que también fue bautizado el instituto que el hombre fuerte de Cannes dirige y orienta en la ciudad de Lyon. Allí, cada año, se organiza un festival de cine, se rinde tributo a figuras destacadas y se habla mucho de los esfuerzos que desde allí se hacen para la preservación de la imagen clásica del cine. “Este año hemos logrado salvar tres salas de cine y ensayo que estaban a punto de cerrar y ahora son un éxito muy grande. Aquí en Buenos Aires me parece que hay menos salas que antes, pero ya sabemos que es imposible volver a la situación anterior. Es imprescindible mirar hacia adelante. Necesitamos mucha energía para enfrentar lo que se viene. En todos los lugares en donde hay gente dispuesta a hacer cosas por el cine se consiguen resultados”, explica.
La vida pública de Frémaux está marcada por una premisa que, desde su mirada, es la que prevalece desde los tiempos de Lumiére. “El cine es un instrumento extraordinario para el conocimiento del mundo, nada menos. Partiendo de este concepto el cine cambia todo el tiempo, pero ahora mucho más por la presión de las plataformas. Hoy, cuando hablamos de cine, nos referimos por supuesto al arte y a la creación, pero también a lo que ocurre con las salas. El imperativo del momento es trabajar en la formación del público en relación con la historia del cine, la estética del cine y hasta la idea misma de ir al cine saliendo de la comodidad del hogar”, señala.
¿Hay tantas salas de cine como antes? Frémaux tiene la respuesta directa e inmediata a esa pregunta que para él resulta crucial: hay menos. Y se apoya en esta frase para redefinir el vínculo entre el cine y el público en un mundo dominado por las plataformas, que a su juicio se parecen demasiado a Uber.
“Antes –explica-, por lo menos hasta la década de 1970, ver películas era igual que ir al cine. Para mí sigue siendo así, por supuesto, pero mucha gente piensa otra cosa. Es más fácil ahora ver películas sin moverse de casa. Y más barato. Yo mismo tengo todas las plataformas disponibles en el teléfono: Netflix, Amazon, Apple, Disney, HBO. Pero tenemos que seguir aprovechando al mismo tiempo la oportunidad de salir de casa y caminar en busca de un cine. Como cuando vamos con amigos a un restaurante. Dejar de hacerlo es un peligro fuerte. Y no se trata de la amenaza de las plataformas, como muchos creen”.
La esperanza, dice Frémaux, está a la vista en experiencias como Cannes 2023: “La creación está vigente en todas partes. Cada año vemos 2000 películas para hacer la selección final. No todas son tan buenas, pero unas 500 valen la pena. De ellas surgió una programación que tuvo este año películas increíbles. Hay una calidad extraordinaria para hacer películas y las mejores no surgieron como ideas de producción, sino como ideas de creación. Y eso es lo que marca la diferencia. Por eso no me preocupa el tema de la creación, que está cubierto”.
La mayor inquietud que tiene en Buenos Aires el hombre fuerte de Cannes pasa por un tema que, desde su mirada, reproduce en pleno siglo XXI lo que ocurría hace un siglo con el cine recién nacido. “Compartir. Eso que necesitaba la gente cien años atrás cuando iba al cine lo seguimos necesitando hoy. Es una cuestión muy frágil que me lleva a pensar en lo que decía Bertrand Tavernier, que el cine y la democracia tienen algo muy importante en común. A mayor cantidad de salas, más apertura tenemos en relación con el mundo porque hay más películas. Y a mayor diversidad, mayor democracia”, ejemplifica.
Frémaux se detiene en un hecho que marcó a fuego esta temporada: la convocatoria masiva en los cines que tuvieron películas como Oppenheimer y Barbie: “Lo más interesante sobre Oppenheimer es que Christopher Nolan hizo un blockbuster. Una película que habla de la bomba atómica, la libertad de conciencia, las listas negras, el macartismo e interpela a la generación de mis hijos. Había que ir al cine a ver una propuesta llena de ideas fundamentales dirigida a un público mainstream y sobre todo a la juventud, no a una minoría. Lo mismo pasó con Barbie, una película que me gustó mucho y que en mi opinión no es feminista. Es humanista. El cine norteamericano, quizás un poco menos que antes, todavía tiene la capacidad de hacer grandes películas”.
El ejemplo máximo de esta afirmación es Los asesinos de la luna, de Martin Scorsese, estrenada este año en Cannes y calificada por Frémaux como obra maestra. Y concluye la charla con la respuesta a una nueva pregunta: “¿Qué me dice esta película y también el Napoleón de Ridley Scott? Primero, que estos autores quieren hacer cine. Y cuando hay plata encuentran detrás el prestigio que todavía significa hacer cine. Apple financió las dos películas. Tiene mucha plata, pero no va a ganar más con el cine. No se gana dinero haciendo películas, más bien se pierde. Es muy importante que una firma tan poderosa como Apple haya elegido cuidar las salas de cine, porque quiere hacer películas para ser vistas en una pantalla grande”.
Qué películas llegarán a la Semana del Cine
Este año, la Semana del Cine del Festival de Cannes en Buenos Aires está integrada por siete de las ocho películas premiadas por el jurado de la competencia oficial de la edición 2023. Este es el principal factor que tuvo en cuenta Thierry Frémaux, el responsable artístico de la muestra, para armar la programación que se pone en marcha a partir de hoy en la sala Leonardo Favio (la más grande) del cine Gaumont, Av. Rivadavia 1635. Todas las funciones comenzarán a las 20.
La apertura será este lunes con la producción germano-japonesa Días perfectos (Perfect Days), de Wim Wenders, elegida para representar este año a Japón en la competencia por el Oscar internacional. La película, que cuenta la vida del encargado de la limpieza de un baño público de Tokio, le dio a su protagonista, Koji Yakusho, el premio al mejor actor de Cannes 2023. Será estrenada próximamente en la Argentina a través de la plataforma Mubi.
El martes 28 se exhibirá por primera vez en la Argentina la película ganadora de la Palma de Oro este año, la producción francesa Anatomy of a Fall, de Justine Triet, un thriller psicológico sobre los dilemas morales que nacen a partir de la investigación por la muerte de un hombre, que vive en una zona aislada junto a su esposa y al hijo ciego de la pareja. La mujer es acusada del crimen y llevada más tarde a juicio, mientras el hijo se debate entre la culpabilidad o inocencia de su madre. Habrá una segunda función el sábado 2 de diciembre. El estreno en los cines argentinos está anunciado para el 29 de febrero de 2024.
El miércoles 29 será el turno de Hojas de otoño (Fallen Leaves), del finlandés Aki Kaurismäki, ganadora del Premio del Jurado, sobre el encuentro de dos seres solitarios en la noche de Helsinki, llamados a compartir desde ese momento una historia de amor definitiva, y las dificultades con las que ambos se enfrentan en medio de esa búsqueda. Su estreno en los cines de la Argentina se anuncia para el próximo jueves 30 y más tarde llegará a la plataforma Mubi.
El jueves 30 se exhibirá Monster, la nueva película del japonés Hirokazu Kore-eda, ganadora en Cannes 2023 del premio al mejor guion. Es la historia de un drama que involucra a una madre, a un hijo y al profesor de este en la escuela, aparente responsable de la extraña conducta del muchacho. Cuando la madre empieza a hacer preguntas aparece una verdad incómoda para todos.
El viernes 1° de diciembre llegará al Gaumont About Dry Glasses, del cineasta turco Nuri Bilge Ceylan, que le dio a su actriz principal, Merve Dizdar, el premio a la mejor intérprete femenina este año en Cannes. Ambientada en un lejano paraje de la región de Anatolia, la película explora la vida de un joven profesor de arte a quien se le abre una puerta para salir de la vida oscura y rutinaria en la que se siente atrapado.
La Semana se cerrará el domingo 3 con The Zone of Interest, producción del Reino Unido dirigida por Jonathan Glazer. La película ganadora del Gran Premio del Jurado, segundo en importancia de Cannes 2023, explora la vida cotidiana y aparentemente tranquila del comandante nazi de Auschwitz y de su familia en una casa muy cercana a ese campo de exterminio. Mencionada este año como una de las tempranas candidatas al Oscar, está previsto su estreno en los cines argentinos para el 1° de febrero de 2024.
Las entradas para las películas tienen un valor de 400 pesos (200 pesos para estudiantes, jubilados y pensionados) y podrán adquirirse en la boletería del Gaumont a partir de las 12. Allí también se retiran las entradas para la Master Class que ofrecerá Thierry Frémaux este martes, a las 18.
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