De la Herótica a un Bombón
Si Microteatro nació en un viejo prostíbulo de Malasaña, barrio madrileño que fue foco de la movida de los ochenta y que hoy es uno de los tantos territorios hipster de Madrid, la versión local encontró su lugar y su mundo en pleno Palermo. Como es lógico para la lógica del barrio y de este formato que ya tiene 14 versiones, lo teatral viene acompañado por la firma de un chef y de cerveza artesanal (dos must palermitanos). La articulación entre obras de pequeña duración que se presentan en simultáneo en un mismo espacio arquitectónico recuerda otros formatos nacidos y criados en estas tierras.
En las noches de viernes y sábados en Babilonia, espacio que estaba ubicado en pleno corazón de cuando el Abasto tenía mucho del Bronx, tuvo lugar un ciclo que marcó cierto aire de la época. Adentro de ese ex depósito de bananas que se convirtió en un lugar clave del under porteño, tenía lugar Fragmentos de una Herótica (sí, con H, de hedonismo). Creación de Javier Margulis, el maestro de ceremonia era Mosquito Sancineto en plan andrógino y provocador. Mosquito tenía su altar desde donde hablaba a la multitud que circulaba entre las mesitas, el humo de los cigarrillos, el alcohol, cierto aire de cachondez permanente y comida afrodisíaca. Llegado el momento, el público podía ir pispeando lo que sucedía en diferentes cabinas en donde, adentro, tenían lugar microescenas ligadas a lo erótico y sus infinitas lecturas. Por esos microescenarios pasaron Alberto Segado, María José Gabin, Cutuli, Tony Lestingi, Julian Howard, Mónica Cabrera y Mariana Belloto, entre tanto otros. Aquella movida trasnochada y lúdica de 1991 y 1992 en un Abasto que daba miedito, fue un verdadero éxito.
A principio de esta década nació Teatro Bombón en La Casona Iluminada. De la trasnoche se pasó a las tardes/nochecita de los domingos en una vieja casona de materiales nobles. Allí, hasta el año pasado, tuvo lugar un ciclo de obras breves que ocupaban distintos espacios mientras que, en el hall central, se podía tomar un té con escones o un Martini con algo rico. Con curación de Monina Bonelli y Cristian Scotton, pasaron Cirzo Zorzoli, Pablo Rotemberg, Gustavo Tarrío, Silvio Lang, Stella Galazzi, Lisandro Rodríguez y tantos otros. Teatro Bombón en La Casona fue semillero, experimentación y una instalación en sí mismo. Como yapa, también fue un éxito que, tal vez, vuelva.
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