De "Doña Francisquita", trajes que hacen historia
Zarzuela: en el Colón, vestuario que imaginó la italiana Franca Squarciapino deslumbró y dio clima de época.
De gran belleza, el vestuario de "Doña Francisquita", tal como se lo ha visto en el Colón, suscitó unánime admiración. Refinamiento en la concepción y en la armonía cromática, delicadeza en los detalles de la indumentaria se sucedieron a lo largo de los tres actos de la zarzuela de Amadeo Vives, presentada en coproducción con el Teatro de la Zarzuela de Madrid.
Desfilaron sobre escena mantones de Manila, mantillas y peinetones, levitas, capotas y esclavinas, trajes cortos andaluces, vestidos bordados de majas, manoplas, uno de novia, todo en la modalidad romántica de 1840 en que se sitúa la acción, inspirada originalmente en la comedia "La discreta enamorada" escrita por Lope de Vega en 1618.
Una pincelada de fantasía animó los disfraces de la comparsa carnavalesca, los de la aguatera, la naranjera, la buhonera y otros.
Creado para esta producción, el vestuario es obra de Franca Squarciapino, diseñadora italiana de prestigio internacional. Trabajó en colaboración con su marido, Ezio Frigerio, autor de la escenografía: juntos han presentado en el Colón "Un ballo in maschera" en 1994, "La Boheme" en 1995 y "Andrea Chénier" en la actual temporada.
El vestuario está compuesto por 240 trajes, confeccionados en la sastrería teatral Cornejo, de Madrid, una de las mejores de Europa, Según explicó Juan Carlos Greco, director escenotécnico del Colón, "se utilizan para la confección medidas que responden a códigos internacionales, con margen para agrandar o achicar cuando resulta necesario.
El calzado que se utilizó es el del Colón. La escenografía se realizó íntegramente aquí: ha sido ideada para ser fácilmente embalada, además de sometida a un tratamiento antiinflamatorio, ya que ambos -escenografía y vestuario- han sido alquilados para producciones de "Doña Francisquita" en la Opera de Washington -estuvo aquí en estos días su jefa de vestuario-, la de San Francisco, el Teatro de la Zarzuela de Madrid y el Teatro Bellini de Catania. Indudablemente, su trabajo es de un gran nivel internacional.
En su opinión, el éxito de la obra en Buenos Aires se debió a la coherencia lograda entre todos los elementos de producción: régie, iluminación, época, música, vestuario, elenco: "Cuando el trabajo de equipo funciona bien el resultado final feliz se ve en el escenario inmediatamente. El equipo Ezio Frigerio-Franca Squarciapino estuvo veinte días trabajando con nosotros.
El me explicó que la época exigió un gran trabajo de recopilación, ya que no se dispone en España de muchos elementos o antecedentes para recrearla".
Trajes en el mundo
En la Scala de Milán, en el Metropolitan de New York, en Salzburgo y en Londres se han admirado los vestuarios de Franca. Desde 1970 creó para Giorgio Strehler en el Piccolo Teatro di Milano los de "Arlecchino, servitore di due padroni" (Goldoni), "Minna di Barnheim" (Lessing), "Come tu mi vuoi" (Pirandello), "El temporal" (Strindberg); también para la Comédie Francaise y el Theatre du Chatelet; hizo "Berenice" y "Stella" (Goethe) para Walter Pagliaro, "La casa de Bernarda Alba" (García Lorca) y "Medea" para Nuria Espert, "El manto polar" (Rezvani) para Jorge Lavelli y "No man`s land" para Roger Planchon, además de numerosos vestuarios para ballet, televisión y cine.
En 1986 la escenógrafa argentina María Ibáñez Lago fue convocada por ella en París para la realización del vestuario de "Cyrano de Bergerac", de Rappeneau, que le valió el Premio del Cine Europeo en Glasgow, el "César" en París y el "Oscar" en Hollywood.
La recuerda así: "Franca trabaja un poco en todas partes: arma sus talleres en diferentes sitios con grupos de personas especializadas en un trabajo determinado.
Lo que hacíamos era sumamente artesanal: imprimíamos en serigrafía las telas que luego se tenían a mano para obtener el efecto, colorido y textura de la época. utilizábamos telas que ella había comprado en Lyon."
Squarciapino (que hará, junto a Frigerio, otra obra para el Colón el año que viene) colecciona todo tipo de materiales y accesorios: donde encuentra un retazo, un bordado, un madroño, cualquier elemento que pueda utilizar, lo compra. El trabajo de "Cyrano" fue sumamente minucioso. También es autora del vestuario de "El jinete en el tejado", con Juliette Binoche.
Según el crítico Abel López Iturbe, el vestuario de "Doña Francisquita" está inspirado en los cartones para tapices de Goya de la serie "Madrid en Carnaval": la zarzuela, es, en su opinión, la expresión burguesa de la lírica española.