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Darío Barassi no aguantó más y explotó en furia contra los participantes: “Salí de acá”

Luego de que ninguna familia pudiera responder correctamente la pregunta, el conductor no logró contener su bronca y provocó risas hasta las lágrimas de los presentes

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Actualizado el 12 de diciembre de 2023
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Programa 100 argertinos dicen
Programa 100 argertinos dicen

Este miércoles, 100 argentinos dicen no empezó como a Darío Barassi le hubiera gustado. Lejos de obtener muchos puntos y responder correctamente, las dos familias que abrieron el programa tuvieron más errores que aciertos al momento de responder a las consignas.

Tras manifestar que estaba incómodo y disconforme por la performance de los participantes, el conductor continuó bromeando al respecto y siguió con sus preguntas. No obstante, todo llegó a su punto crítico cuando se escuchó una de las más difíciles de la jornada.

“Una frase de tres palabras en la que compares una parte del cuerpo humano con la de un animal”, leyó Barassi. A partir de la primera lectura, varias veces pasaron los participantes a decir respuestas que no eran correctas. “Cabeza de ratón”, “cola de mono”, “cuello de jirafa” e incluso “dientes de dragón”, fueron algunas respuestas dadas.

100 argentinos dicen

Sin que nadie pudiera acertar, Barassi fue mostrando su frustración. Amagó a sacarse el saco y con enojo y humor siguió con el programa. “¿Y si cambiamos de pregunta?”, le consultó una participante. “¿Y si cambiamos de familia?”, gritó.

“Vuelve a sonar esa cruz y me pego un corchazo en la nariz”, expresó ante otra respuesta errónea. “Estoy a punto de un ACV ¿Alguien tiene algo para decir o vamos a seguir acá escuchando cruces? ¿De qué trabajás? De apretar cruces en el programa del gordo Barassi a la tarde, una fortuna se lleva el que está haciéndolo ¿Cuántas veces más tengo que leer la frase?”, arremetió con frustración.

Fue cuando escuchó la respuesta “dientes de nutria” que explotó. “La con.. de la lora”, indicó mientras se iba del estudio. Luego, tomó el lugar de los participantes, comenzó a presionar el pulsador y decir todas las respuestas que nadie había dado. “¿Le estoy dando muy duro al pulsador? Sí, tenemos uno solo”, finalizó. “¿Dónde estamos? Ya no sé”, completó antes de ir con la última pregunta.

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