Volver a Buenos Aires
Los bailarines argentinos Marcela Goicoechea y Luis Ortigoza, integrantes del Ballet de Santiago, Chile, actuarán hoy, mañana y pasado mañana, en el Luna Park
El domingo pasado, en el Teatro Colón, dos primeros bailarines argentinos que trabajan en Chile se sumaron a la gala celebratoria de los 80 años del Ballet Estable de la casa con un dúo de "Carmen". Fue un módico anticipo que el público aplaudió a rabiar. A partir de hoy y en el Luna Park, esos mismos intérpretes, Marcela Goicoechea y Luis Ortigoza, revivirán la pasión de la secular gitana y Don José con el Ballet de Santiago, Chile, según coreografía de la brasileña Marcia Haydée (quien, además, dirige el prestigioso elenco trasandino) en su cuarta visita a nuestro país.
La pieza -más de dos horas de espectáculo, dividido en dos partes- fue estrenada en octubre de 2004; la llevaron al interior de Chile y ahora, en la Argentina, ya la dieron a conocer en Rosario. Cuando LA NACION va al encuentro de la pareja protagónica, la compañía está regresando de un exitoso paréntesis en Montevideo. Pero, además, la dupla Goicoechea-Ortigoza ha paseado el mismo dúo de “Carmen” por escenarios del Bolshoi, de Moscú, y también en La Habana.
La pareja de argentinos goza de un admirable entendimiento, en lo artístico y en lo personal, que se ha afirmado con los años. Luis, de 35 años, ingresó al Ballet del Teatro Municipal de Santiago en 1988; Marcela, de 36, lo hizo un año después; se conocieron allí y desde 1992 comenzaron a trabajar juntos. “Fue durante la primera gestión de Marcia [Haydée] como directora –aclara él–, ya que éste es su segundo período al frente de la compañía. Ella ha contribuido a darnos coherencia en nuestro trabajo, en un clima muy tranquilo y disciplinado.”
Aquí habría que aclarar que en Chile existe una fuerte tradición dancística; fueron memorables las actuaciones en el Colón del Ballet Nacional de Chile, dirigido por Ernst Uthoff –el legendario ex bailarín de la compañía Jooss–, en los años sesenta, cuando trajeron la recordada versión de “Carmina Burana”. Hace 35 años se creó este otro, que es municipal y lleva sus espectáculos al interior del país. Ambos cuerpos conviven en la capital chilena con repertorios distintos. El que dirige Marcia Haydée está integrado por unos 60 bailarines y cumplen temporadas de intensísima actividad. La de este año se inició en abril con una versión de la directora de “La Cenicienta”, en la que se recuperó la producción ambiental creada para el Marqués de Cuevas. Desde entonces han bailado sin descanso.
Luis Ortigoza dejó su Buenos Aires natal a los 18 años y sólo regresó para actuaciones esporádicas en el Colón y en el Avenida: recuerda haber bailado aquí “Coppelia”, “La fille mal gardé” y un “Tchaikovsky pas-de-deux”, con Eleonora Cassano en un programa Balanchine. Marcela, que es chaqueña, pasó por Buenos Aires también ocasionalmente; bailó “La viuda alegre” en el Colón, con esta misma compañía chilena.
–¿Qué sintieron al bailar de nuevo en el Colón?
Luis: –Fue una gala muy emocionante. Es la primera vez que se reúnen allí la mayoría de los argentinos que bailan en el exterior.
Marcela: –A mí me fascina ese escenario, y al mismo tiempo me da miedo. Y me emocionó que nuestro dúo gustara tanto.
–Antes de esta Carmen, ¿qué otras heroínas asumiste?
Marcela: –Hice “Romeo y Julieta” en el Ballet de Stuttgart, cuando lo dirigía Marcia, hace unos doce años. Y también la sufrida protagonista de “Oneguin”, de John Cranko, en Santiago.
–Fuiste sucesora de Marcia, que fue una memorable intérprete de ese papel...
Marcela: –Los ballets de Cranko son maravillosos para cualquier bailarín, y a eso hay que sumarle el aporte de Marcia al prepararnos; busca la libertad del bailarín, de manera que enriquezca el papel.
–Luis, ¿también bailaste “Romeo y Julieta”?
Luis: –Sí, y además “Juego de cartas” y “Oneguin”, en Santiago.
–¿Con qué coreógrafo sentís una relación especial?
Luis: –Sin duda, con Marcia. Cuando puso obras para la compañía, en particular esta “Carmen”, estimuló un trabajo participativo.
–¿Es distinta esta versión?
Luis: –En lo coreográfico, Marcia tenía su concepción muy clara, del principio al fin. Se basó en el libro de Mérimée, pero incorporó al personaje de Micaela, que viene de la ópera. Creo que el aporte de esta versión es su sesgo realista, más de lo habitual.
Marcela: –Se han delineado muy nítidamente los personajes, no sólo los centrales, sino también Escamillo (el Torero). Marcia dice que Escamillo es, en versión hombre, el equivalente de Carmen, su contracara. Y, además, Carmen habla en escena.
Para agendar
- Carmen por el Ballet de Santiago, Chile .
Luna Park , Corrientes y Bouchard, hoy y mañana, a las 20.30; pasado mañana, a las 19. Entradas desde $ 20