Reconstrucción de Iris Scaccheri, una bailarina de papel en tres videopoemas
Una nube de cabello rojo, los pies descalzos y Carmina Burana atravesando su cuerpo como un puñal. Los recuerdos de Iris Scaccheri bailando en el Teatro San Martín son impactantes, pero borrosos. La danza es inasible y la ausencia de registros fílmicos complotan contra la preservación del patrimonio dancístico. Pero hay quienes pelean la batalla contra el olvido.
Victoria Alcala, que además de coreógrafa es Licenciada en Letras, dedica su beca Doctoral del Conicet para reconstruir el aporte de Iris Scaccheri a la danza argentina. Nacida en 1939 en La Plata, Scaccheri se formó en diversas técnicas de danza como el flamenco, clásico, árabe y la gimnasia consciente. Fue alumna de María Ruanova y de Dore Hoyer. Dirigió a Cristina Banegas. Inspiró a Pujía, Berni y Roux. Aunque falleció en 2014, Scaccheri se había retirado mucho antes de los escenarios. Y no salió de su ostracismo ni para concurrir a los homenajes que le hicieron en vida.
"Tenía un espíritu libérrimo y una actitud de no querer encajar. Pero esta rebeldía no es motivo suficiente para que suela olvidarse su nombre", cree Alcala, que construye el archivo sobre la producción de Scaccheri entre 1960 y 1980.
Ir tras los pasos de Iris la llevó a hablar con discípulos y colegas, a analizar programas de mano y libros publicados, a relevar otras reconstrucciones bailadas, homenajes en vida y entrevistas en los medios. Parte de ese proceso de investigación son tres obras cortas que se presentan este domingo, a las 18, vía Instagram.
Los tres videopoemas en torno a Iris Scaccheri son "Un conjuro indecible", "Zumbido" y "Recordar para volver". Las plataformas de transmisión serán los perfiles de Instagram del área de danza del centro cultural El Sabato y de Máquina de Ismos, el lugar de creación coreográfica de Alcala. El evento forma parte de #DEBOCAENBOCA, un ciclo de palabra y danza, producido por ambos espacios. Luego del estreno, a las 19, se podrá asistir a un conversatorio, también en la red social, entre Victoria Alcala y Silvina Biondi, una de las intérpretes.
Bailarinas que escriben
"Iris escribía mucho. Como una forma de sujetar la danza, para incluir la palabra en escena o para reescribir con el cuerpo los textos de otros", enumera Alcala. Y de esos escritos parten las musas para estas nuevas obras.
"Un conjuro indecible" está inspirado en la primera improvisación de Iris Scaccheri, a los 9 años, de la cual no hay ningún registro fílmico, pero sí un texto que describe los motores de movimiento y las calidades. "En su libro Brindis a la danza, relata cómo surgieron sus movimientos –recuerda Alcala–; es muy breve, pero muy claro, podíamos imaginar cómo traducirla a otro cuerpo, pero manteniendo ese universo blando, expandido y respirado que captamos en el texto."
En estas reconstrucciones pueden conjugarse muchas estrategias: la imitación de movimientos, superposición de imágenes fílmicas, interpretación de los escritos de Scaccheri, regresos a las selecciones musicales que ella hacía. "Cuando trabajo con biografías me interesa esta labor más de médium que de copista –sostiene Alcala–. Por eso, intentar reproducir su legado era inútil. Si hay algo que Iris no buscaba, era que el arte sea repetición".
PARA AGENDAR
Una bailarina de papel. Tres videopoemas en torno a Iris Scaccheri. Bailan Silvina Biondi y Luz Tripiana, con la dirección de Victoria Alcala. Este domingo 14, a las 18, vía Instagram en @maquinadeismos y @elsabato.areadanza