La estatua de los bailarines volverá en los próximos días a la Plaza Lavalle
La escultura “Homenaje al Ballet Nacional”, que recuerda a José Neglia y Norma Fontenla, había sido retirada hace dos años para ser restaurada; el problema del vandalismo y los bronces en la ciudad
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Una noche a comienzos de noviembre de 2019, las figuras de bronce de José Neglia y Norma Fontenla perdieron su santo equilibrio y cayeron, vandalizadas, al pie de su basamento, en la fuente de la Plaza Lavalle que recuerda a los bailarines del Teatro Colón que murieron en el accidente de 1971. El monumento Homenaje al Ballet Nacional sufrió lesiones y, en el ataque, la escultura de la bailarina perdió un brazo: se lo cortaron. Para repararlo, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires lo llevó al taller del MOA (Monumentos y Obras de Arte) y confirmó entonces que su recuperación demandaría tiempo, porque el daño era grande. “Va a estar lista para el año que viene”, respondieron en principio fuentes del ministerio de Ambiente y Espacio Público. Pero 2020 trajo una inesperada pandemia y la “cola” de estatuas y placas que aguardaban su turno avanzaba muy lentamente. El aumento de delitos por los robos de bronce no hizo más que aportar más razones a las demoras.
Hoy, cuando se cumplen 50 años de la tragedia aérea, la escultura no está todavía reinstalada en su sitio, pero falta poco: el próximo jueves por la mañana saldría del taller de fundición de la calle Libertad, en Florida, al que LA NACION tuvo acceso, y donde por estas horas terminan de restaurar la obra.
Dos eran los principales focos del trabajo: reforzar los puntos de apoyo y modelar un brazo nuevo a partir de fotografías. Este último desafío demandó una mano de obra muy calificada. “La escultura es muy frágil y se apoyaba en tres puntas”, explica Juan Vacas, subsecretario de Paisaje Urbano, que con Ricardo Buchhass, responsable del taller, muestran cómo cambiaron esos pernos cortos en la base del monumento por unas barras de hierro robustas que atraviesan el interior de las figuras. Asimismo, rellenaron la estructura con plomo, para que ante un nuevo ataque no la puedan cortar. Y aprovecharon para reparar algunas fisuras.
Buchhass cuenta que fue su padre, en esta misma fundición, quien dio vida originalmente a los bailarines y lo recuerda mientras le pide a su hijo Guillermo que busque una muestra de “florentino con verde” para ilustrar cómo será el color exacto que lucirá la pátina de Homenaje al Ballet Nacional. “Allá está el brazo, lo están terminando de cincelar”, señala. Son más de tres generaciones haciendo este trabajo, al que confiaron sus obras artistas de la talla de Antonio Pujía -escultor de bailarines por excelencia- y Marta Minujín. Se escuchan anécdotas.
¿Por qué se demoró tanto la restauración? Responde Vacas: “Con el tema del vandalismo tenemos una cola de cosas reparándose; este año estuvimos trabajando fuerte en el Monumento a San Martín, con varias piezas que hubo que rehacer de cero. Y ahora también estamos empezando una reforma grande en los Dos Congresos. Hay trabajos que se hacen en el MOA y otros que se tercerizan. Y además está la fundición, un trabajo que hay que agendarlo: no mandás a fundir de un día para el otro”. En esa línea de espera, Vacas dice que a los bailarines los adelantaron justamente para que puedan estar listos en la semana del aniversario. También la comuna se ocupará de la puesta en valor de la fuente y habrá nuevas placas -que se rehicieron, en un material que no es bronce-. De manera que cuando el conjunto escultórico esté listo, el Teatro Colón hará allí también un homenaje a los integrantes del Ballet Estable que murieron hace cincuenta años.
Para mensurar la tarea y el impacto del vandalismo, el funcionario cuenta que la ciudad tiene unos 2500 monumentos y que el MOA hizo un relevamiento para revisar su estado. En base a esa información, confeccionaron una suerte de ranking de los que están en mayor peligro, en el que figuran, primero, aquellos que tienen bronce y están en plazas sin rejas, y luego piezas chicas y placas. Periódicamente a ese grupo de obras se les hace una revisión. “Algunas cosas las sacamos por prevención, como el Heracles (el arquero) de Bourdelle que estaba en la Plaza Dante; lo vamos a reubicar. ¿Cómo enfrentar al vandalismo? “Todo depende de la situación del país”.
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