El porvenir: cuentos coreográficos en busca del destino
LA NACIONLaura Chertkoff
El Porvenir
Nuestra opinión: Muy Buena
Idea, dramaturgia y dirección: Eleonora Comelli / Coreografía: Gabriel Contreras y Eleonora Comelli / Diseño sonoro y música original: Zypce / Diseño de iluminación: David Seldes. Diseño de vestuario: Paula Molina / Diseño de escenografía: Gonzalo Córdoba Estevez. Diseño y edición de video: Federico Lamas y Johana Wilhelm / Actriz invitada: María Merlino / Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín /Dirección: Andrea Chinetti y Miguel Ángel Elías / Funciones: martes, a las 20; jueves, a las 14; sábados y domingos, a las 15. Hasta el 18 de agosto, en el Teatro San Martín, Corrientes 1530.
Barcos, trenes, autos. Leyes de Arquímedes, de inercia y de gravedad. Y del destino.La tormenta y el naufragio serán inevitables. El prólogo es un relato retrospectivo declamado por María Merlino y cuenta algo que ya pasó. Ese es el hilo conductor de los tres cuentos coreográficos que presenta aquí Eleonora Comelli: la probabilidad de escapar de la muerte. El porvenir (tal el nombre del programa que presenta el Ballet Contemporáneo del San Martín) se interrumpe por la fatalidad.
La década del 80 invade con sus peinados, brillos y hombreras. La cubierta del crucero se vuelve discoteca y regresan todos los "pasos de la semana". Algo convoca a la risa, pero la tragedia se avecina y la bailarina Carolina Capriati sostiene un reto respiratorio y postural enorme.
El agua en escena, el tema del crucero kitsch y la calidad de VHS remiten a una obra anterior de Comelli, Qué azul que es ese mar, aunque aquí están puestos en juego muchos más recursos escenográficos y de vestuario. Y cuenta con la participación escénica de Zypce, que además de crear en vivo sonidos y melodías se vuelve un crooner en escena.
El diseño escenográfico de Gonzalo Córdoba Estévez viaja por desafíos muy distantes y la interacción de la compañía con sus creaciones se ve orgánica en cada escena.
Con la mirada de Comelli puesta en la construcción general de esta obra, de 75 minutos de duración, la creación coreográfica más específica estuvo en manos de Gabriel Contreras, maestro de danza de la compañía, el lenguaje de los cuerpos recorre entonces códigos muy diferentes entre sí.
En "La elegida", todo remite a un radioteatro de los años 40. Los personajes se desdoblan y Zypce y Merlino les ponen voz. En esa escena se destaca la cada vez más expresiva y madura Lucía Bargados. Del mismo modo, para el sacrificio en "La consagración de la primavera", la inevitabilidad de este femicidio nunca es puesta en duda.
El último cuento coreográfico, "La probabilidad", tal vez suceda en la actualidad o sea una escena retrofuturista. Allí aparece la repetición como recurso casi hipnótico.
El Ballet Contemporáneo del San Martín, una vez más, capea las tormentas con eficacia. Si bien esta propuesta es presentada como apta para todo público, la crudeza de algunas escenas y la profundidad de las preguntas la ubicarían para mayores de 13 años.
Por Laura Chertkoff
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