Aterballetto: la mejor danza contemporánea de la Europa de hoy
Aterballetto - Fondazione Nazionale della Danza / Coreografías de Giuseppe Spota, Philippe Kratz y Johan Inger. Intérpretes: Compañía Aterballetto / Música: Romare, Keith Jarrett, Ezio Bosso, A Filetta, Jóhann Jóhannsson, Ólafur Arnalds y Nils Frahm / Teatro Coliseo, Ciclo Nuova Harmonia. 1º y 2 de diciembre / Nuestra opinión: muy bueno
La compañía italiana de danza contemporánea Aterballetto se reencontró con el público porteño 17 años después de su última presentación en la ciudad. Y trajo lo mejor de la danza contemporánea europea actual, dados el origen de sus coreógrafos y la novedad de sus creaciones estrenadas en los últimos tres años.
Los 16 bailarines que la integran se lucen en "Lego" con coreografía, escenografía y vestuario del italiano Giuseppe Spota. Spota aclara que nombró su obra "Lego" en el sentido de legado, pero con algunos efectos del video que se proyecta sobre los bailarines es inevitable la asociación con la marca de bloques de plástico.
Cinco compositores -Ezio Bosso, A Filetta, Jóhann Jóhannsson, Ólafur Arnalds, Nils Frahm- llevan a cinco climas diferentes y permiten momentos de intimidad y cambios de velocidades.
El diseño de video y sonido de OOOPStudio hace que algunos de los efectos visuales se integren más al movimiento que otros, pero de todos modos aportan belleza.
Con "#hybrid" llega un dúo juguetón para varón y mujer, con coreografía y vestuario de Philippe Kratz, alemán de nacimiento, pero miembro de la compañía italiana desde hace 10 años. La música de Romare remite al acid jazz incluso en el "ruido a púa" remixado. Y hay trabajo de puntas y menos convencionalismos a la hora de las levantadas. Breves instantes de humor que no llegan a convocar la carcajada.
Después del intervalo que a telón abierto desarma el artificio, llega "Bliss". La coreografía del sueco Johan Inger también incluye decisiones de vestuario: lucir casuales. Y de escenografía: levantar todos los telones y colocar un piso ultradeslizante para que la compañía resbale con maestría y sin riesgos.
La obra de Inger hace honor a su título ("Bliss" puede traducirse como felicidad o dicha). La compañía completa, nuevamente, baila dichosa, como quien recupera el sol después de un invierno nórdico. Se miran a los ojos sin máscaras neutras.
Con una música tampoco neutra, ya que se trata de una toma en vivo en un concierto de Keith Jarrett. Entonces los gemidos y las respiraciones del pianista son incluidos en la escena con la precisión para el mohín de alguno de los bailarines.
Toda esta envidiable precisión en escena viene acompañada de una exquisita producción gráfica en todos los elementos del programa. Y con un soñado nivel de exactitud acerca de la duración de las obras en escena. "Lego" dura 35 minutos; "#hybrid", 7; "Bliss", 26 minutos y 30 segundos. Una constante en la compañía, que puede contar sus próximas giras con la misma fidelidad.
Próxima a cumplir su medio siglo, Aterballetto siempre ha estado compuesta por bailarines solistas especializados en todos los estilos. En la actualidad eso le implica incluir en sus filas a varios expertos en las danzas urbanas que se delatan en los gestos de popping y fugaces traslados de caminata lunar.
Desde el 1º de septiembre de este año, la dirección artística de la compañía está a cargo de Pompea Santoro, histórica intérprete de Mats Ek, pero aún no se nota su mano en la programación de la gira.
En el contexto europeo actual, en que el Estado ajusta algunas de sus aéreas de inversión, Italia recientemente sancionó una nueva ley de ordenamiento del espectáculo que garantiza los fondos para la producción artística. Eso hace suponer que la compañía Aterballetto seguirá su rumbo de excelencia. Aunque este programa mixto no conmueva fibras íntimas, despertó en el público admiración por su calidad.
Ojalá no pasen otros 17 años para volver a verlos en los escenarios porteños.