Daniel Rabinovich y el comienzo de Les Luthiers
El inicio de este talentoso grupo se puede registrar en 1965, en Tucumán
La piedra fundacional de Les Luthier no fue en medio de un acto público con brindis y palabras pomposas. Fue en un camarín. En un camarín del Instituto Di Tella, el búnker de la renovación artística de fines de los sesenta. Pero para llegar a ese momento hay que remitirse a la pre-historia de esta historia. O sea: al grupo I Musicisti.
Ese colectivo nació en 1965, en Tucumán, en donde habían presentando Cantata Modatón. Un cronista de LA NACION fue a verlos. Quedó tan entusiasmado que les propuso hacer una nota. Durante esa entrevista, decidieron llamarse I Musicisti, cita humorística que remitía a un grupo italiano de música barroca. El grupo lo formaban Carlos Núñez Cortés, Raúl Puig, Guillermo Marín, Jorge Schussheim, Daniel Rabinovich , Marcos Mundstock, Daniel Durán, Jorge Maronna, Horacio López y Gerardo Masana.
¿Música? Sí, claro fue el título del primer espectáculo. Anduvo bien. Muy bien. Alguien lo vio y les propuso a varios de sus integrantes hacer un espectáculo en aquel sótano maravilloso de las vanguardias. Se llamó Mens sana in corpore sano y lo dirigió Norman Brisky. Vino un segundo que se llamó IMYLOH (I Musicisti y las óperas históricas). Gerardo Masana comenzó a indagar en instrumentos exóticos. Uno lo llamó Dactilófono y el otro lo bautizó como Cello Legüero, Excelentes críticas. Excelente repercusión de público. Todo seguía bien. O todo seguía más o menos bien. Eran muchos y ponerse de acuerdo no fue tan fácil.
El 4 de septiembre de 1967, minutos antes de la función número 57, se vino el estallido. Cuatro de sus miembros –Masana, Mundstock, Rabinovich y Maronna– recogieron los instrumentos informales y dijeron basta. Esa noche, luego reconocieron ellos mismos, nació Les Luthiers.
El primer espectáculo fue, justamente, en el Di Tella. Lo llamaron Les Luthiers cuentan la ópera. "En el Di Tella nos conectamos por primera vez con un Buenos Aires de vanguardia. Para nosotros fue el nacimiento, digamos el parto", reconoció alguna vez Rabinovich. En 1968, se sumó Núñez Cortés. En 1969, se sumó Carlos López Puccio. En 1973, murió Masana. "Pensábamos que con la muerte del Flaco el grupo se iba a disolver. Porque, imaginate, si uno inventa la cosa y se muere, se muere todo el proyecto. Pero el Flaco había dejado tantas semillitas y tantas cosas en nosotros que Les Luthiers siguió y fijate cómo", afirmó Núñez Cortés.
Hoy, murió Rabinovich.
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