Cuarenta veces John Cage

John Cage, el gurú de la vanguardia musical norteamericana en la década del sesenta, estaría más que contento. Hoy, mañana y pasado mañana, músicos, bailarines, coreógrafos, plásticos y directores de cine le harán un homenaje en una vieja casona de San Telmo tocando 40 de sus obras, en diferentes habitaciones... y todas a la vez.

No es por apuro o falta de tiempo, sino para volver a respetar algunos de los revolucionarios postulados estéticos de Cage, que nació en 1912 y falleció en 1992. De hecho, fue él mismo el que realizó este tipo de experiencias con sus obras, utilizando diversos procedimientos aleatorios para garantizarse que sea el azar y no el afán compositivo el que defina el resultado sonoro final.

"Música es lo que oímos", era la definición favorita de Cage sobre el viejo arte de combinar los sonidos. Una definición que tenía como horizonte -utópico- lograr que esos sonidos recuperen su dimensión original al dejarlos librados de cualquier pretensión de organización voluntarista.

Happening en San Telmo

El espíritu orientalista y del happening, propio de la cultura norteamericana de los años 60, que tuvo como principales cultores a Cage, Cunningham, y el grupo Fluxus, hará su reaparición durante estas tres noches, a partir de las 20, en la casona de Perú 1043.

Los compositores que fundaron el grupo Séptima Práctica explicaron en un folleto el mecanismo de la aventura cageiana que realizarán en el barrio de San Telmo: "El público se encontrará con un laberinto de salas, pasillos y desniveles, en los cuales se desarrollarán las obras en forma simultánea".

De este modo, cada participante deberá "crear su propio concierto, eligiendo su camino a través del lugar, durante dos horas".

Además de la interpretación de las obras -que serán tocadas en el orden que surgió a partir de un sorteo-, los participantes se encontrarán con números coreográficos, trabajos de iluminación con la particular puesta en escena de un típico caserón de principios de siglo que rompe con los límites tradicionales entre el escenario y la platea.

La performance "40 obras de Cage en simultáneo" es la segunda de este tipo que se hace en Buenos Aires. En 1993, el grupo Halloween hizo un espectáculo similar en la sala del Centro de Experimentación del Colón.

Antonio Zimermann, Ignacio Carossi, Pablo Grinjot y José Amato, integrantes de Séptima Práctica, dijeron a La Nación que el concierto se inspiró en uno similar que se hizo, cuando Cage cumplió 70 años, en una iglesia reciclada de Londres y forma parte de la decisión del grupo de hacer música en espacios no convencionales. Así, participaron del Primer Festival Internacional de Buenos Aires en 1997, tocando en diferentes estaciones de subte y el año último ofrecieron conciertos en los jardines del Museo Larreta y en el rockero ámbito de Cemento.

"Hacer 40 obras de Cage -explicaron- nos permite mostrar un panorama de todas las décadas del compositor (de los años 30 a los 90) y tener una gran variedad instrumental: voces, cuerdas, vientos, piano (y piano preparado), percusión, agua, fuego caracoles y radios."

Cage ya no está, pero su espíritu andará seguramente por los pasillos de la casona de San Telmo.

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