Polvo de estrellas
Cronenberg, en el paseo de la fama
Ficha técnica: Polvo de estrellas(Maps to the Stars, Canadá-Estados Unidos-Francia-Alemania/2014) / Dirección: David Cronenberg / Guión: Bruce Wagner / Fotografía: Peter Suschitzky / Edición: Ronald Sanders / Música: Howard Shore / Elenco: Julianne Moore, Mia Wasikowska, John Cusack, Evan Bird, Olivia Williams, Robert Pattinson, Kiara Glasco y Sarah Gadon / Distribuidora: Alfa Films / Duración: 111 minutos / Calificación: apta para mayores de 16 años / Nuestra opinión: buena.
Hay cuerpos lastimados, con heridas de las visibles y de las otras. Hay personajes certificadamente inestables y otros que, sin certificado, igual podrían concursar para el premio de desequilibrado del año. Hay familias disfuncionales que con sus retorcimientos renuevan y refrescan el concepto hasta darle nuevas y perversas declinaciones. Hay fantasmas, tramas en espejo y un poema -"Libertad", de Paul Eluard- que funciona como leitmotiv de varios de los personajes y del desarrollo de la narración. Hay tantas cosas en Polvo de estrellas y todas ellas son reconocidas marcas de autor de David Cronenberg, que esta vez llevó a Hollywood su festival de sangre, dolor y heridas.
Casi como si se tratara de un neuropsiquiátrico a cielo abierto, la capital de la industria cinematográfica sirve como marco para que Cronenberg despliegue sus preocupaciones habituales. Claro que esta vez, quizás por su afán -o el de su guionista, Bruce Wagner- de mantenerse actual y en contexto, la historia coral carece del espesor de films como Pacto de amor;eXistenZ, mundo virtual o Crash, extraños placeres, por citar un puñado de obras en las que el sexo, el amor filial y la violencia son, como aquí, armas de doble y triple filo que lastiman a todos los involucrados.
En este caso, el tono es más paródico y más cercano al humor negro -negrísimo- que al terror psicológico de antaño, aunque ahora también asomen imágenes gore, escatológicas y no aptas para espectadores sensibles o poco acostumbrados a los modos del cineasta canadiense.
Más allá de la transparente denuncia a los excesos de la sociedad de consumo e información representada por Hollywood, la historia y los personajes de Polvo de estrellas tienen vida, respiran, aunque sea un aire más bien contaminado. Y ninguna más contaminada que la estrella en decadencia que interpreta Julianne Moore, una patética y malvada actriz que entre masajes, terapias alternativas y desesperados intentos de salvar su carrera, se cruzará con Agatha, una misteriosa joven, aparente víctima de un incendio, que llega a Los Angeles en busca de algo más que las mansiones de las estrellas.
El duelo entre la explosiva interpretación de Moore y la restringida actuación de Mia Wasikowska como la perturbada Agatha le da impulso a un relato que a veces se detiene demasiado en nombrar famosos (de Tatum O'Neal a Drew Barrymore, pasando por Emma Watson, Juliette Lewis, Al Gore y P.T. Anderson) y en aludir a situaciones reales. De hecho, cuando el relato se aleja de las minucias de Hollywood para volver a centrarse en la psicótica familia que integran los personajes de John Cusack, Olivia Williams y Evan Bird (un joven que parece resumir todo lo que está mal con la industria del cine), el film recobra la inquietante densidad por la que Cronenberg es tan conocido.
lanacionarMás leídas de Espectáculos
Polémica. Quién es Manuel Anido Cuesta, el polémico nuevo amor de Ana de Armas
"Destruido para siempre". La contundente respuesta de Pampita a García Moritán y el nuevo paso que dio en su relación con Martín Pepa
"Fue mucha movida". Fátima Florez: de sus shows en Las Vegas a quién imitará en Carlos Paz y el personaje que no haría “nunca”