Cris Miró (Ella):
Así es la biopic de Cris Miró
que ya podés disfrutar en Flow
Flow estrenó la vida de la primera vedette trans del teatro porteño. Propone un viaje en el tiempo para descubrir cómo era la estética y el show business de los ’90. Protagonizada por Mina Serrano, la producción original de TNT y Flow recorre en ocho episodios la trayectoria de una figura referente del colectivo LGBTQ+ y pionera de una lucha que sigue vigente.
La primera mujer trans en el mundo del espectáculo argentino: toda una revolución.
La relevancia de una figura que marcó a fuego la escena argentina de los ’90 merecía una serie llena de fantasía y glamour. Y ahora “Cris Miró (Ella)” La producción original de TNT y Flow ya disponible completa en Flow.
Fue en 1995 que Cris Miró irrumpió como la primera vedette trans de la revista del Teatro Maipo en Buenos Aires. Sensual y ambiciosa, Cris vio la oportunidad de presentarse al mundo como realmente se sentía. Dejó atrás un género que no la representaba.
Y a partir de entonces construyó su identidad como Cris Miró, una mujer magnética que logró no solo visibilidad, sino también la aceptación de la sociedad argentina.
Pero un diagnóstico de HIV positivo sacudió sus planes y la llevó a maquillar su agonía para morir tan bella como vivió. Se fue un 1 de junio de 1999: exactamente hace 25 años.
La historia creada y dirigida por Martín Vatenberg está basada en la novela “Hembra, Cris Miró - Vivir y morir en un país de machos” de Carlos Sanzol. Los ocho episodios de media hora recorren con inteligencia y sensibilidad la vida y trayectoria de una de las figuras más imponentes e icónicas de los ’90.
Ella: su vida
Nació en 1965. Su padre era un militar retirado, y su madre una ama de casa que desde el principio rechazó su inclinación por lo femenino. Vivían en Coghlan, y eran una típica familia de clase media.
Durante su juventud, la vida discurre entre dos mundos: de día, vive con sus padres y estudia odontología. De noche, gracias a su carisma y su figura escultural, trabaja como Cris en discotecas de la escena queer porteña.
Conoce al representante de artistas Marito Delmonte, audiciona para la revista del teatro Maipo y es elegida como primera vedette. Cris decide entonces bautizarse como “Cris Miró”, despliega su sensualidad, se vuelve famosa, brilla en la mesa de Mirtha y el living de Susana y se enamora perdidamente de Federico Robles, un joven modelo y aspirante a actor. En 1997, tras una internación por neumonía, recibe el diagnóstico de VIH. Y muere dos años después, con apenas 33 años.
Coprotagonistas
Nilda Vargas
Dueña de una belleza cautivante y un arrojo poco habitual, Nilda soñaba en su juventud con convertirse en actriz. Ella ve con malos ojos los rasgos femeninos de su hijo y le prohíbe vestirse de mujer y maquillarse. Pero cuando Cris se convierte en una celebridad, la actitud de su madre cambia de una forma radical.
Sergio Vargas
Pese a su estricta formación militar, Sergio, el papá de Cris, siempre fue un hombre de carácter templado, generoso, buen corazón y pocas palabras. Para Cris, su papá era su aliado, su confidente, su incondicional afecto dentro del hogar. Cuando ella ingresa a la revista del Maipo, él se llena de orgullo y la acompaña en sus primeros pasos como artista.
Sergito Vargas
Desde pequeño, Sergito representó para sus padres la promesa del hijo perfecto: masculino, buen alumno, fanático de los deportes. Cuando Cris inicia su transición, él se ve tironeado entre sus propios prejuicios y el amor por su “hermano”, que ahora es una mujer despampanante que se sienta en el living de los más exitosos programas de televisión.
Marito Delmonte
Representante, “descubridor” de Cris y dueño de un humor de lo más ácido, Marito se ganó el cariño y respeto del medio artístico a fuerza de anécdotas y de mucha noche. Cuando conoce a Cris, Marito se propone algo impensado para una mujer trans en ese momento de la Argentina: convertirla en una estrella.
Federico Robles
Gracias a su sonrisa blanquecina, su actitud entradora, su cuerpo tonificado y sus ojos celestes, Federico siempre creyó tener las herramientas necesarias para lograr su meta en la vida: ser un actor reconocido. Cuando conoce a Cris, sucede algo inesperado: se enamora de una chica trans.
Guille Morales
Es uno de los amigos más íntimos de Cris y su fiel mentor artístico. La conoce a finales de los 80 en Búnker, la discoteca gay más emblemática de Buenos Aires, y enseguida se vuelven amigos inseparables. Cris la bautiza “Guillermina” apenas lo ve, y desde ese momento siempre se hablan en femenino.