Punk-core adolescente y argentino, con el aval de Ronnie King.
Había una vez tres nenitos. Tres pibitos de 12 años que un buen día juntaron coraje y subieron a un escenario. Ese día, el 20 de noviembre de 2001, no era cualquier día, y ese escenario, el del Roxy, no estaba rodeado de gente común: se festejaba ahí el cumpleaños número 50 de León Gieco y decenas de productores, periodistas y músicos estaban siendo testigos del nacimiento oficial de Infierno 18, un trío punk-core al que los instrumentos le sobraban por todos lados. Pero en ese momento despertaron intriga y admiración y terminaron tocando durante media hora, cuando sólo tenían preparadas tres canciones. "Fue arrancar con el pie derecho. Con cagazo y la sensación de estar prendidos fuego. Empezamos emocionados y eso determinó la energía que Infierno tiene ahora", dice Tomás, voz y viola, hijo del productor Alejandro Taranto (Los Fabulosos Cadillacs, Massacre, A.N.I.M.A.L.). Después de ese día (esa noche, en realidad), León los invitó a ser sus teloneros para la presentación de Bandidos rurales. A partir de ese momento, así como sus cuerpitos, todo fue creciendo.
INFLUENCIAS Tomás es primo del batero Nico Taranto. Juntos, cuando eran muy chiquitos, miraban mucho MTV en la casa de su abuela Diva. A finales de los 90, principios del 2000, "My Generation" de Limp Bizkit, "Falling Away from Me" de Korn y "Adam’s Song" de Blink 182 eran sus fuentes de inspiración. En 2002, en su primer disco, canalizaron toda esa potencia hardcore y pop-punk que después iría mutando a medida que fueran ampliando sus escuchas hacia el pasado. A Green Day y Slipknot les agregaron Ramones, Beatles, Rolling Stones y hasta un poco de Jerry Lee Lewis. Los nenitos fueron madurando sus gustos y, mientras tanto, los seguían plasmando en canciones. Así, en 2008 y con tres álbumes editados, fueron nominados como "banda promesa" para los MTV Latinos. ¡Y ganaron! El premio y la certeza de haber salido de la casa de la abuela para estar ahora del otro lado de la pantalla.
DISCO Ya era hora, el cuarto y flamante disco de la banda, representa la madurez musical: "Lo que nos interesa es cagarnos en el prejuicio y lograr una fusión sin perder la simpleza que nos caracteriza desde el día uno", agrega Tom. Para este trabajo, sumaron a un "cuarto Infierno", nada menos que el tecladista y productor Ronnie King (Rancid, Offspring, NOFX, Snoop Dogg...). A Ronnie lo conocieron por medio de Luciano Jr., primer MC y ex percusionista de Los Fabulosos Cadillacs, y la química fue inmediata. Esa empatía quedó demostrada sobre el escenario del ND / Ateneo, donde presentaron Ya era hora: enloquecido, King disfrutó de la recepción y el feedback de los Infierno con su público. Es ahí, sobre el escenario, donde parecen recordar que sólo tienen 20 años y que, a pesar de estar tocando desde hace casi una década, la cosa recién empieza.
Mirá el clip de "A tu lado" por Infierno 18