Con nombre y apellido

Aunque la consigna era llevar sombrillas, además de vestirse de blanco, las asistentes al picnic anual de la Fundación Make-A-Wish finalmente se apersonaron con paraguas. Y no era para menos: diluviaba.

"¡No le creas a la nacion!", cuenta Mónica Parisier que varias personas la animaban desde el día anterior, cuando las nubes empezaban a oscurecerse y a ponerse pesadas. Finalmente, el diario tuvo razón y el sol brilló, pero por su ausencia.

Previsores, a las 7 de la mañana ya estaban en el Palacio Duhau-Park Hyatt el ambientador Martín Roig y su equipo trasladando sombrillas, sillones y canteros desde la terraza hacia el salón, donde se celebró el picnic a beneficio de la fundación que cumple los deseos de chicos con enfermedades graves.

Vestido de negro, Roig se excusó ante cada uno que se lo hizo notar, incluido el diseñador Benito Fernández: "Es que no uso blanco".

Y aunque el picnic puertas adentro estaba siendo un éxito, el ambientador seguía un poco preocupado: "Es que en las reuniones de mujeres solas se desbordan".

Pero nadie se desbordó: entre sorteos y concursos de sombrillas, las asistentes estaban muy entretenidas. Anamá Ferreyra, por ejemplo, descubrió la mesa dulce recién a la salida, cerca de las 16. Así que se quedó un rato más.

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