Con nombre y apellido
Cantidad de artistas asistieron a la inauguración de ...Y a mi jardín primitivo, la muestra de Lux Lindner y Sebastián Gordín en Fundación Klemm. Ahí estaban Miguel Harte, Anna-Lisa Marjak, Joaquín Molina, Benito Laren, Nuna Mangiante y muchos otros. Pero lo más llamativo era la cantidad de chicos.
Gordín llegó con sus tres hijos, uno con un robot que bien podía provenir de una obra de su padre, autor de maquetas con juguetes que deben ser su perdición. También acaparaba miradas Elisa, la última de las mamushkas-galeristas Benzacar: bisnieta de la legendaria Ruth, nieta de Orly, hija de Mora Bacal y cada día más linda.
Pero si alguien hizo ruido esa noche de copas y arte fue Lorenzo Lindner, terror de los mozos y hombre de boina llevar, que en unos días cumple un año. "La gorra es de mi niño, nadie se la prestó", aclaró orgulloso el padre. Y era difícil frenar sus correrías, sobre todo para su madre, Renata Lozupone, bailarina que investiga la relación entre cuerpo y pensamiento. El movimiento está en los genes de Lorenzo, claro.
Para este retrato familiar, obra de la anfitriona Valeria Fiterman, eligieron de fondo otro grupo emblemático: la imagen del propio Klemm y su madre.
En tanto, entre los asistentes a la gala anual de recaudación de fondos del Teatro San Martín, el que más llamó la atención fue el actor Alberto Ajaka: aunque hace dos años protagonizó Macbeth sin destacarse más de la cuenta, esta vez llegó al teatro como un espectador más, y gran parte del público femenino quiso fotografiarse con él. Pero no por su pasado shakesperiano, sino porque ahora encarna al bueno de Donofrio en la tira televisiva Guapas. Así, el actor posó con todas las mujeres que se lo solicitaron, desde Flavia Palmiero hasta la señora más anónima. Alguien que quiso pasar desapercibido y no lo logró fue Mauricio Macri: después de que lo aplaudieron muchísimo en la sala, se apagaron las luces y todo el mundo se puso cómodo para ver Almas ardientes, la obra de Santiago Loza dirigida por Alejandro Tantanian, el jefe de gobierno porteño intentó escabullirse hacia la puerta, pero el formato anfiteatro de la Sala Casacuberta no es de lo más discreto para hacer bomba de humo. Al rato lo siguió su mujer, Juliana Awada, y también todo el mundo la vio irse no tan sigilosamente.
Hoy en ¡hola!
Esta semana, Eugenia Suárez habla por primera vez de su romance con el cantante David Bisbal, con quien está de novia hace cuatro meses. "Fue un flechazo a primera vista, inexplicable, pero divino", asegura la actriz. La China también admite que su hija, Rufina, es "lo más fuerte" que le pasó en la vida; asegura que nació para ser madre y niega que entre sus planes figure instalarse en Madrid junto a su novio español. "El amor a distancia también tiene su encanto", dice.
Además, Máxima de Holanda le cumplió el sueño a una chica holandesa de 10 años que padece una enfermedad terminal: lució un vestido creado por su joven admiradora y por el diseñador belga Edouard Vermeulen.
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