¡ALERTA DE SPOILER! "Queríamos hacerla intensa y perturbadora”, dice Andrés Baiz, el director de ese episodio de la ficción
“Intentamos recrear lo que sucedió de la forma más precisa posible”, dice Wagner Moura. Parece que el actor brasileño que interpretó a Pablo Escobar en Narcos estuviera contestando las críticas del hijo del capo narco colombiano, que luego del estreno de la segunda temporada enumeró los errores que encontró en la producción original de Netflix. Pero el protagonista no le está hablando a Juan Pablo Escobar. Sus declaraciones son parte de un Detrás de Escena que muestra cómo se rodó una parte clave de la ficción: la muerte del protagonista.
“Esta temporada tiene que ver mucho con el colapso físico y emocional de Escobar”, dice el productor ejecutivo Eric Newman. Los episodios que se estrenaron en septiembre de este año relatan los meses que el líder del Cartel de Medellín estuvo prófugo, luego de haber escapado de la prisión La Catedral, hasta que las fuerzas policiales logran dar con la vivienda en la que se ocultaba.
“Aquí sucedió todo. Este es el lugar real. A pasos de donde Pablo Escobar fue asesinado”, dice Newman, mientras una escena de la ficción se funde con una foto tomada en 1993, con Escobar muerto sobre el tejado de una casa. “Hicimos la escena final en Medellín”, cuenta el director Andrés Baiz, que buscó un “realismo crudo” en lugar de una secuencia de acción al estilo Hollywood. Moura aportó a la causa haciendo sus propias escenas de riesgo. “Queríamos hacerla intensa y perturbadora.”
LA NACION