Cómo la medicina moderna cambió el estado de salud de Michael Schumacher, según su hermano Ralf

En los próximos días se cumplirá una década del fatídico accidente en los Alpes franceses que le provocó un daño cerebral a Michael Schumacher. El 29 de diciembre de 2013, el piloto fue llevado de urgencias al hospital Grenoble, luego de sufrir una fuerte caída que comprometió parte de su cabeza mientras practicaba esquí.

Acontecimiento que lo alejó por completo de las carreras y de la Fórmula 1, y que sus seres queridos aún lamentan profundamente, como lo manifestó recientemente su hermano Ralf en una entrevista para el diario alemán Bild.

“Puedo decir que su accidente fue una experiencia muy mala y drástica para mí. También para los hijos de Michael. Mick, como todos sabemos, estuvo allí (esquiando junto con su padre), cuando era un joven adolescente. Desafortunadamente, la vida no siempre es justa y aquí también hubo mucha mala suerte. Ese acontecimiento cambió nuestra familia”, recuerda el también piloto para el periódico.

De acuerdo con lo informado por EFE en 2014, el golpe en su cabeza causó, según los especialistas, “daños neurológicos irreversibles” que lo llevaron a permanecer durante un tiempo en un estado de coma permanente, inicialmente inducido a un coma artificial desde el día del accidente para sus traslados.

Aunque alrededor del incidente se conoció muy poca información, debido a la reserva que manejan sus seres queridos al respecto, se sabe que permanece en una residencia de Gland (Suiza), a orillas del lago de Ginebra desde entonces.

Solo hasta principios de este 2023, se logró conocer algo sobre su estado actual, pero de manera superficial y luego de que el irlandés Eddie Jordan, quien es recordado por hacer debutar a Schumacher en la F-1 con el Jordan Grand Prix, hiciera una reflexión en el blog de la plataforma británica de apuestas ‘OBLG’, sobre la presencia del expiloto en la pista y el desempeñó de su hijo, Mick como corredor.

“No puede ser fácil saber que tu padre no puede ser parte de la familia. (Michael) está, pero no está”, sentenció el legendario fundador.

Ahora, y a pocos días de cumplir una década del incidente que cambió la vida del siete veces campeón de la Fórmula 1, tras su retiro en 2012, su hermano menor reveló algunos indicios que podrían especular que el estado del mismo tuvo alguna que otra mejoría, gracias a los tratamientos actuales.

“Echo de menos a mi Michael de aquel entonces. La vida a veces es injusta. Él había tenido suerte muchas veces en su vida, pero entonces ocurrió el trágico accidente. Afortunadamente, la medicina moderna han hecho posible hacer algunas cosas, pero aun así, nada es como antes”, confirma el deportista sobre la salud de su familiar.

A pesar de la declaración, aún se desconoce el tipo de tratamiento que recibe el alemán, así como los medicamentos o técnicas en concreto que este reciba conforme a su estado de salud actual.

Por Nathalia Gómez Parra

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