Club de cuervos, una serie mexicana y global
Desde hoy están disponibles los 13 episodios del ciclo, el primero realizado en América latina que se distribuirá al mundo
En una de las primeras escenas de la serie Club de cuervos, uno de sus protagonistas está en una fiesta, tan feliz como descontrolado entre bebidas, drogas y mujeres con poca ropa. Hasta que alguien empieza a sacar fotos con el celular. Pero el inconveniente se supera rápido cuando Salvador Iglesias (Luis Gerardo Méndez), "Chava" para los amigos y "Junior" para los que no lo quieren tanto, saca la billetera y reparte unos cuantos pesos. Casi una declaración de principios de un personaje que tiene pocos y que además es uno de los puntos más divertidos de la serie de Netflix, disponible desde hoy en la plataforma.
Creada y realizada en México, la ficción es la primera en salir de América latina hacia el mundo gracias a la plataforma global. Un debut en las grandes ligas que puso a su productor Gaz Alazraki a pensar en cómo pintar su aldea para que sea un poco como la de todos.
"Trataba de mantener una visión muy universal a la hora de tomar las decisiones creativas sin excluir a nadie de la conversación y al mismo tiempo hacer una serie orgullosamente mexicana, con un léxico muy mexicano que al mismo tiempo tocara temas que no se limitan a México sino que se repiten en toda América latina y puede ser que hasta en el resto del mundo", contaba Alazraki a LA NACION al tiempo de la presentación del programa en el D.F. y acompañado por sus actores protagónicos, Méndez y Mariana Treviño que interpreta a Isabel, la hija mayor de la dinastía futbolística, una mujer decidida a triunfar en un mundo de hombres que viven dejándola de lado. Especialmente cuando su padre fallece de manera repentina y el tarambana de "Chava" decide que quiere ser el presidente del club y convertirlo en el Real Madrid de América latina.
Lo curioso de esta comedia es que, a pesar de su temática y localización, fue escrita por guionistas norteamericanos. "Reclutamos escritores que trabajaron en series como Californication, Los Soprano y Two and a Half Men, gente que nos hizo crecer y nos brindó herramientas que no tiene nadie en el país. Nos enseñaron hábitos de trabajo, secretitos como el de tener siempre un taquígrafo dentro de la oficina de trabajo tomando apuntes de todo lo que se decía, la disciplina de mandar todos estos apuntes a todos los escritores, el plan de desarrollo de toda la temporada, y cómo trabajar cada episodio y cómo armar el modelo de los personajes", detalla el productor que no dudó demasiado en proponer un relato que gira alrededor del fútbol a quienes lo llaman soccer.
"Es el deporte más popular. Hasta en Estados Unidos, en el último Mundial, todo el mundo estaba enganchado, no eras cool si no veías fútbol. Y el fútbol es un personaje más en la historia. Tratamos de hacer un programa que hable de mucho más que eso. Es un relato familiar y muestra el absurdo de hacer negocios en México."