Claudio Zin duro con los médicos cubanos que llegaron a Buenos Aires: "Si yo hiciera una receta así me quitan la matrícula"
Luego de que el ministro de Salud, Ginés González García, confirmara que se había habilitado el ingreso de 200 médicos provenientes de Cuba para hacer frente al coronavirus, el doctor Claudio Zin contó esta mañana que sus colegas cubanos ya están trabajando en un municipio bonaerense y que prescriben recetas poniendo el número del Decreto de Necesidad y Urgencia que los habilita para trabajar, en lugar de la matrícula profesional como están obligados sus pares argentinos. "Si yo hiciera una receta así me quitan la matrícula", sostuvo el ex ministro de Salud bonaerense.
"Tengo una receta de un médico cubano y es la primera vez en mi vida después de 50 años que veo que alguien firma como 'doctora Geraldine Fernández, médico, DNU 260/2020'", contó Zin en el programa Alguien tiene que decirlo que conduce Eduardo Feinmann por radio Rivadavia. "La matrícula es el DNU, si yo hago una receta así me sacan la matrícula", reiteró.
El decreto 260/2020 fue firmado por el presidente Alberto Fernández para ampliar la Emergencia Sanitaria y disponer "la adopción de nuevas medidas para contener la propagación del nuevo coronavirus". El mismo faculta al Ministerio de Salud, como autoridad de aplicación "a adquirir equipamiento, bienes y servicios, y a adoptar las medidas de salud pública necesarias", como puede leerse en la norma publicada en el Boletín Oficial el 12 de marzo.
"Como estos personajes no tienen matrícula", dijo Zin refiriéndose a los médicos cubanos, "firman con el DNU 260/2020, no lo vi nunca en mi vida", dijo y contó que "la receta es por escabiosis (sarna). Está bien hecha en términos concretos".
Luego, el columnista aportó los datos del municipio bonaerense donde se diagnosticó esa dolencia. "Es en Marcos Paz, en el Hospital Municipal Dr. Héctor J. D'Agnillo, 'diagnóstico presuntivo escabiosis', y pone un DNI de extranjero, parece que le han dado DNI a esta gente, si no, no se puede mover, empieza con el número 95 millones", informó y cerró, en perfecto italiano: "vedere per credere" (ver para creer).