Zona de interés retrata el horror cotidiano de Auschwitz, observando a sus verdugos con seca y distante frialdad
El film de Jonathan Glazer es el favorito para quedarse con el premio de la Academia a la mejor película internacional, categoría en la que compite con La sociedad de la nieve
- 4 minutos de lectura'
Zona de interés (The Zone of Interest, Reino Unido-Estados Unidos-Polonia/2023). Dirección: Jonathan Glazer. Guion: Jonathan Glazer y Martin Amis basado en la novela de Amis. Fotografía: Lukasz Zal. Edición: Paul Watts. Música: Mica Levi & Bridget Samuels. Elenco: Sandra Hüller, Christian Friedel, Ralph Herforth, Max Beck, Maria Rosa Tietjen, Sascha Maaz. Calificación: apta para mayores de 13 años. Distribuidora: Diamond Films. Duración: 105 minutos. Nuestra opinión: excelente.
Rudolf Franz Ferdinand Höss fue el máximo jerarca del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau. Es un dato menos difundido por la historia que previamente presidió la comisión encargada de estudiar la factibilidad de crear ese campo de concentración. El premio a su siniestro estudio fue dirigir su invención: entre 1940 y 1943 vivió junto al campo con su esposa Hedwig y sus cinco hijos, algunas ocasionales visitas familiares, y una cada vez más sostenida ejecución de la barbarie.
Así como Arendt referenciaba en Adolf Eichmann su concepto de “la banalidad del mal”, el libro de Martin Amis — que con acierto traslada Jonathan Glazer a la gran pantalla — extiende el marco de la reflexión para ejemplificar cómo esa banalidad del mal se hace presente en esa familia en la cual, bucólicamente, la madre cuida del jardín y los hijos van a nadar y a pescar con su padre, mientras el exterminio sucede al lado.
Ante todo es importante detenerse en el trabajo que el director realizó sobre la novela de Amis con su colaboración, y que cambia radicalmente el punto de vista con idéntico resultado. Glazer toma la atmósfera de la novela para construir una trama casi sin trama pero que redunda en la más concreta de todas: lo cotidiano de una familia que vive ignorando los disparos, gritos, ladridos de perros y aterradores sonidos humanos que llegan desde detrás del muro, del campo de exterminio. Y así construye lo más trascendente de esta película sobre el horror, que va ocupando progresivamente las sensaciones del espectador, quien no ve en forma directa la matanza pero la escucha y puede distinguir sus señales. Y mientras todo esto sucede, la familia y unos invitados celebran el cumpleaños del comandante; Hedwig cuida su jardín y la madre de ella se va antes de lo planeado. No existe en ningún momento una toma de conciencia, sí el deseo de no ver el horror.
A diferencia de la novela de Amis, Glazer decidió devolverles sus nombres reales a los habitantes de la casa para retratarlos con seca y distante frialdad, consiguiendo que lo mundano se convierta en desgarrador, causando la tensión de un espectáculo de horror del cual, hasta el final, prácticamente todo se intuye pero nada se muestra.
Claramente, Zona de interés no es una película que deje indiferente aunque la adhesión a la radical propuesta visual de Jonathan Glazer quizás no conforme a todos los públicos: no se vale de lo explícito o de lo conmovedor para generar cercanía con la tragedia que expone, dado que en este film, la mirada está dirigida hacia los verdugos y no hacia las víctimas. Su objetivo es dejar en evidencia los mecanismos que permiten la complicidad sin ningún tipo de expiación moral. Lo consigue ejemplificando la estructura de alienación erigida para darle una noción de normalidad a lo inhumano, tan inexplicable como repudiable para la conciencia.
Para ello se vale de una cámara similar a la de un reality, de un apabullante diseño sonoro de Max Behrens que refleja toda la tragedia, de una inversión de la imagen que profundiza ese sentimiento de terror, de la música de Mica Levi que sirve de prólogo para ese descenso a los infiernos y de un afiatado reparto donde resaltan las interpretaciones de Christian Friedel como Rudolf Höss y, otra vez, la gran Sandra Hüller como Hedwig Höss en un trabajo tan descomunal como el que realiza en Anatomía de una caída.
Otras noticias de Estrenos de Cine
Más leídas de Cine
En el top de Prime Video. La película que fue directo al streaming y tiene un toque de ciencia ficción, pocos personajes y grandes ideas
Con ojos norteamericanos. Gaucho gaucho es un atípico acercamiento a la vida rural en el Norte argentino
Hugh Grant, en su veta más malévola. El actor es lo mejor de este film de suspenso entretenido y bien realizado
Con ruido político de fondo. Se inaugura hoy el Festival de Cine de Mar del Plata, con invitados internacionales y una muestra paralela crítica al gobierno