Victoria Alonso, jefa de producción de Marvel Studios: "Estamos haciendo algo apolítico, pero inclusivo"

El estreno en cines de Capitana Marvel fue la excusa perfecta para que Victoria Alonso vuelva a su país. La productora argentina, que vive en Estados Unidos desde su juventud, es jefa de producción en Marvel Studios. Muy feliz de su trabajo y orgullosa de cómo creció el género de los superhéroes en el cine, Alonso dialogó con LA NACIÓN sobre el presente del universo Marvel , por qué esas películas se convirtieron en grandes obras populares, cuál fue la historia vinculada a la fallida colaboración de Lucrecia Martel, y cómo es el estilo que les permite lograr un éxito detrás del otro.

Capitana Marvel recibió una fuerte campaña en contra, principalmente por la militancia feminista de Brie Larson , ¿qué tanta atención le prestan a esos ataques?

Para serte sincera, no nos enfocamos tanto en lo que dicen en internet, porque no sabemos ni siquiera si son personas. Hay versiones que dicen que como pasó en las campañas de las elecciones, son bots. Me interesa sí la opinión de periodistas que han visto todas las películas, y que me dicen: "A mí me gustó, pero no me gustó por esto", o que me digan "me gustó más lo otro". Una vez que uno hace la película, todo el control que tiene es hasta ese momento. Después la tenés que dar, y el mundo te va a decir "sí" o "no". En ese sentido a veces es "sí", a veces es "no", y a veces es maybe. Y eso es como dejar que tus hijos crezcan, que estén en el mundo porque no los podés proteger por el resto de sus vidas. Como padre o madre hacés lo mejor, y después ellos van...

¿Qué puertas abre Capitana Marvel con respecto al futuro de ese universo?

Lo bueno que tiene ella es que tiene acceso a la Tierra y al cosmos, y de aquí hasta allá hay muchísimas paradas. En un futuro podríamos tener veinte películas de ella sin cansarnos, porque hay muchas historias que puede contar. Lo lindo sería ver cómo esas historias tienen que ver con quién es ella respecto al universo Marvel, y cómo la conectamos con lo que está pasando constantemente, que es parte de lo que estamos haciendo. La gran diferencia en las cosas que hacemos, es que lo nuestro está todo conectado.

¿Les preocupa que ante un universo cada vez más grande, los espectadores se agoten de tener que ver tantas películas para estar actualizados con respecto a los personajes?

Preocupación no hay, porque si la tuviéramos tendríamos que dejar de hacer lo que estamos haciendo. Si vos vas a ver Capitana Marvel, y no sabés nada de nuestro mundo, es una película que igualmente entendés y eso es lo único que pedimos que hagas. Si eso te interesa y de repente querés saber más de la vida de Nick Fury, del agente Coulson, del historial en base a la guerra entre los Kree y los Skrulls y buscás en las historietas, eso ya es una cuestión personal. Pero vos podés ir a ver nuestras películas de origen, y verlas como un evento singular. Y podés ver películas de grupo, como Guardianes de la galaxia, y no tenés que saber nada de ellos, ni en la primera ni en la segunda. Es interesante a veces sí saber más porque hay cosas que decimos y que si entendés la relación que tienen con el pasado, le podés encontrás un segundo significado, pero el primer significado está en cada film. Entonces lo nuestro es asumir que esta es la primera película que ves. Donde quizá sí tenés que saber más de nuestro universo, es con Los vengadores, porque allí hay historias que están sumamente conectadas. Pero en general, cada film es individual.

En Marvel hubo directores con un estilo muy marcado, como Joss Whedon, mientras que Anna Boden y Ryan Fleck, los responsables de Capitana Marvel, no son tan conocidos, ¿qué buscan en un realizador cuando lo eligen para una película?

Lo importante para nosotros es que tengan un punto de vista, que sepan hacia dónde quieren que esa franquicia vaya. A nivel carrera, no necesitamos que estén en un punto determinado, para nosotros eso no define nunca si pueden o no contar nuestra historia. Sí es importantísimo que sean colaboradores, porque muchas de las cosas que van a hacer, las heredaron. Por ejemplo, cuando Ryan Coogler vino a hacer Pantera negra, el casting ya estaba hecho, Chadwick Boseman ya era el personaje, y el director no podía hacer un casting para ese personaje porque ya estaba hecho. Si no tenés ese estilo de colaboración, va a ser muy difícil trabajar con nosotros porque muchas cosas ya están preestablecidas. Pero lo más importante es que puedan tener un buen punto de vista con una buena historia, que tengan sentido del humor, y que entiendan por qué lo tenemos en nuestras películas. Para nosotros es un elemento muy básico, muy presente.

Hablando sobre el humor, ¿qué le responderías a quienes aseguran que el estilo Marvel solo se basa en eso, como si todas las películas fueran lo mismo y ninguna tuviera su propia identidad?

Cuando la gente dice eso, yo hablo sobre los restaurantes. Cuando vos vas a un restaurant, ahí te venden comida, no te venden ropa. O sea que nosotros te vamos a vender historias de superhéroes. En un restaurante vos podés comer carne, pescado o pollo. Eso nosotros lo tenemos, y lo cocinamos de una cierta manera, pero en nuestro restaurante lo que no hay es sushi. En cierta manera sí hay un estilo, nuestras películas tienen una duración determinada, tienen tres actos, tienen un cierto nivel de acción, porque no podés tener una historia de superhéroes y que todo se quede en el diálogo. Cuando se habla de Armani, Armani tiene un estilo, pero tiene un montón de ropa y no todo tiene que ser igual, pero sí tiene un estilo. Para mí eso no es una cosa mala, que queramos tener humor es algo muy personal. A nosotros nos gusta reír, como grupo y como gente la pasamos muy bien, tenemos una alegría muy grande de hacer esto para vivir, el poder contar historias y que nos dejen hacerlo de la manera en la que lo queremos hacer. Me parece que esa libertad para crear nos permite sentirnos bien, y eso lo ves en nuestras películas. Y si ese es el estilo al que se refieren, sí, ese estilo está…

Recién hiciste hincapié en las escenas de acción. Hace un tiempo se habló de la posibilidad que Lucrecia Martel dirigiera un film sobre la Viuda negra, y ella dijo que no le permitían hacer las escenas de acción , ¿eso es así? ¿Qué representan esas secuencias para ustedes en cada largometraje?

Esa pregunta tiene dos partes. Si eso es lo que dijo la señora Lucrecia Martel, no es verdad. Y si ella no lo dijo, pero lo publicaron así, tampoco es verdad.

Ella dijo que no le interesó aceptar porque le dijeron que no podía dirigir las escenas de acción…

Eso no es verdad. Por eso te digo, de lo que alguien dice a lo que sale publicado… nosotros nunca le ofrecimos el trabajo, y eso es otra cosa. Con respecto a las escenas de acción, toda película va a tener acción. Cómo lo hacemos, es una conversación constante sobre cómo hacer esas secuencias con el director o la directora. Hay un estilo en la acción porque hay una limitación en cómo filmarlas. En esas escenas hay cosas que se filman, y hay otras que se hacen en digital por cuidado a que los intérpretes no se lastimen. Si vas a hacer una en la que dos o tres autos van a terminar uno encima del otro, jamás vamos a poner un ser humano ahí adentro. Entonces lo hacés en previsualización y luego en digital.

Hace muy pocos días en Variety opinaste que el panorama estaba dado para estrenar una película con un superhéroe gay, ¿hay planes concretos en ese sentido?

Yo dije que me parecía que el mundo estaba en un momento en el que podía aceptar un superhéroe gay. Nuestro proyecto de inclusión es gigante, y vamos a tratar de incluir a todos los grupos, todas las personas, y todas las razas que podamos siempre y cuando tengamos el número de personajes que podamos en las dos, tres o cuatro películas que hacemos por año. Si bien hicimos cuatro films el año pasado y tres este año, aún siendo muchísimos, el número de personajes es muy limitado. Entonces los personajes tienen que estar bien pensados con respecto a lo que es nuestro mundo, y no con respecto a lo que es la política. Porque lo que nosotros estamos haciendo es algo que es apolítico, pero inclusivo de toda la gente que ve nuestras películas.

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