Una Mulán para cada época: la heroína más adaptable
Cuando los rumores de una versión con personajes de carne y hueso y no musical de empezaron a correr hace unos años, muchos fanáticos de la película de Disney de 1998 se quejaron. ¿Sin grandes números musicales ni baladas vertiginosas? ¿Sin Mushu, el dragón bromista, o Li Shang, el conflictivo interés amoroso de la película? ¿Sin Mi reflejo? Muchos sintieron que los cineastas le eran infieles a la leyenda de Mulán, o al menos a la versión que había creado Disney.
Pero Mulán siempre ha sido la más adaptable de las heroínas. Mucho antes de que los fans criticasen a Disney por tomarse libertades con la querida heroína animada, poetas, escritores, dramaturgos y cineastas crearon decenas de versiones muy diferentes de la legendaria guerrera. En algunas es una generala de ejército endurecida; en otras tiene poderes mágicos; en algunas más es una arquera impecable. En una versión animada, es un bicho.
A lo largo de los siglos, se la ha celebrado en obras de teatro y óperas, en musicales y series de televisión, en libros ilustrados y novelas y ficción para jóvenes adultos. En la pantalla grande ha protagonizado películas mudas (Hua Mulán se une al ejército de 1927); un magnífico musical a todo color de los legendarios hermanos Shaw (Generala Hua Mu-Lan, 1964); una película épica, bélica y llena de acción (Hua Mulán, de 2009, con Zhao Wei), así como cierta película animada de Disney que presentaba a un pequeño dragón rojo.
En la última Mulán, que se estrenó el 4 de septiembre en Disney+, la actriz chino-estadounidense Yifei Liu protagoniza un relato que combina impresionantes secuencias de batalla (el presupuesto de 200 millones de dólares de la película incluía una parte para 80 jinetes acrobáticos de Kazajstán y Mongolia) con un relato que hace mucho con el trasfondo del desafío a los roles de género de la historia.
Y aunque no hay ningún Mushu ("necesitábamos que Mulán se enfrentase a sus propios desafíos y tomase sus propias decisiones", señaló la directora Niki Caro), hay varias referencias a la película animada de 1998. También hay varios guiños a varias versiones antiguas de la historia, entre las que destaca la "Balada de Mulán", el poema del siglo V o VI que inició todo.
"La Balada de Mulán" es un cuento relativamente simple, de solo seis estrofas: Mulán deja su pueblo para tomar el lugar de su padre enfermo en el ejército del emperador. Durante una docena de años, sirve noblemente, siempre disfrazada de hombre; al final, rechaza las recompensas y los honores para volver a casa, donde sus antiguos camaradas por fin se enteran que, ¡sorpresa!, Mulán es mujer. El poema termina con la imagen de dos conejos ("¿cómo puedes distinguir a la hembra del macho?") que corren uno al lado del otro, una escena que se repite en la nueva película.
"Cada vez que había una imagen de la balada, quería traerla a la película", dijo Caro. "Obviamente, mucha de la audiencia internacional puede no conocer la balada, pero para los que sí la conocen, es lindo".
Después del poema original, las versiones posteriores de la historia de Mulán añadieron tramas y detalles para dar cuerpo a la historia. En la obra de teatro del siglo XVI La heroína Mulán va a la guerra en lugar de su padre, ella tiene los pies vendados. "En esa época, las mujeres de las clases altas se vendaban los pies, y el dramaturgo quería asegurarse de que Mulán fuera vista como el ícono ideal de la feminidad", dijo Lan Dong, autor de Mulán’s Legend and Legacy in China and the United States (La leyenda y el legado de Mulán en China y Estados Unidos) y profesor de inglés en la Universidad de Illinois Springfield. "Tenía que ser perfecta".
En la novela de 1695 El romance de las dinastías Sui y Tang, Mulán conoce a una compañera guerrera que por un juramento se convierte en su hermana; al final, Mulán se suicida cuando el Khan la convoca para ser su concubina. "Muchas versiones enfatizan su virtud", dijo Dong. "Incluso después de todos esos años y de todo lo que ha pasado, se mantuvo intacta".
Las adaptaciones al cine ampliaron aún más la leyenda. En la película china de 1939 Mulán se une al ejército, la heroína es una hábil cazadora, guerrera y, finalmente, generala; la película termina con Mulán como una novia radiante.
El film de ópera de Huangmei Generala Hua Mu-Lan es quizás la más exuberante de las anteriores a Disney. Además de las llamativas secuencias de combate, los vibrantes trajes y los juegos de beber al estilo papa caliente (durante los cuales Mulán se emborracha), la película presenta un montón de canciones. Todos cantan, sobre todo lo imaginable: el asma de papá; la importancia de la devoción filial; los roles de género y la división desigual del trabajo en el hogar; esos bárbaros "imprudentes y agresivos" que invaden nuestra patria, etc.
Cuando los cineastas de Disney comenzaron a trabajar en la última historia de Mulán, recurrieron a una serie de versiones para inspirarse. Estaba la balada original, por supuesto, así como variaciones regionales, que examinaron con la ayuda de asesores de China. Miraron obras de teatro y películas, incluido el drama con Zhao Wei. "Excavamos muy profundamente para ver el arco de la historia", dijo Jason Reed, uno de los productores, "para ver qué elementos habían permanecido consistentes a lo largo del tiempo y qué elementos habían sido adaptados para encajar en el tiempo y el medio en que la historia estaba siendo contada".
En muchos relatos, Mulán es una luchadora experimentada desde antes de unirse al ejército. La versión animada retrataba a Mulán como una novata (antes de que esa humillante secuencia del campamento de entrenamiento la convirtiera en un "hombre"), pero en su última versión, nos enteramos de que Mulán ha sido entrenada por su padre desde que era una niña.
Otro tema central de la leyenda es la devoción filial, con Mulán recibiendo la bendición de sus padres antes de ir a la guerra. La devoción filial también dicta que ella regrese a casa con sus padres después de terminar su periodo de servicio. Su travestismo es perdonado (después de todo, hubo una guerra), siempre y cuando vuelva a su lugar como hija y esposa, después del conflicto. "Por eso, a pesar de sus transgresiones, fue puesta en un pedestal incluso en la China premoderna", dijo Dong. "Ella rompe las reglas sin amenazar el sistema".
En ambas películas de Disney, Mulán se escapa al amparo de la oscuridad, difícilmente la hija obediente. La nueva, sin embargo, modifica aún más la leyenda de Mulán, incluso cuando juega con la virtud de la devoción filial de maneras inexploradas en la animación original. "En todas las versiones anteriores que pudimos encontrar, siempre termina por volver y regresar a su antigua vida, y pensamos que no era un final satisfactorio para su jornada", dijo Amanda Silver, quien coescribió el guion con Rick Jaffa (ellos comparten crédito con Lauren Hynek y Elizabeth Martin).
Silver y Jaffa se inspiraron especialmente en la emoción y el alcance de la balada. ("Habla muy sucintamente de lo que ella pasa en la batalla", dijo Silver). Pero el original animado siempre fue una de sus principales inspiraciones, y se pueden ver guiños y más guiños en toda la película.
Todos los involucrados en la nueva película tenían escenas y elementos favoritos de la original de Disney, cosas que tenían que tener en esta última versión. A Jaffa le encantaba la secuencia en la que los soldados hablan de su mujer ideal, aunque en esta versión, dijo, "pensamos que era super importante decirlo más claramente desde el punto de vista de Mulán".
Para Caro, era la escena de la casamentera, en la que Mulán cómica y espectacularmente falla en su prueba de "buena esposa", y la avalancha, una escena de batalla clave en la animación original. "Con toda la tecnología a nuestra disposición, por supuesto que íbamos a hacerla", dijo.
Y siendo esta una épica de acción, hay mucha más lucha que en la original, particularmente de Mulán. La película tiene el aspecto y la sensación de las épicas wuxias de Zhang Yimou (piensa en Hero y La casa de las dagas voladoras), con túnicas fluidas que parecen tener vida propia y espadas centelleantes, soldados que saltan sobre los tejados y corren por las paredes. Incluso los famosos protagonistas de sus películas (Gong Li, Donnie Yen, Jet Li) tienen papeles principales. "Me inspiré enormemente en su trabajo", dijo Caro. ("La marca de Disney es que no se puede mostrar violencia", señaló, por lo que no hay destripamientos al estilo wuxia o arcos de sangre que salgan a chorros).
No solo teníamos que ver a Mulán pelear, dijo Caro, sino que teníamos que verla pelear como mujer, de ahí todas esas tomas de Yifei Liu sin la armadura que oculta el cuerpo, su pelo largo y suelto sin sombrero ni casco. "En esta versión, lo que aprende es que no será verdaderamente poderosa hasta que sea ella misma, hasta que acepte el poder que tiene como una mujer joven", añadió Caro.
La película también añadió personajes como la hechicera que cambia de forma de Gong Li, un llamativo contrapunto al estricto soldado que encarna Mulán. También hay suficientes miradas de anhelo y escenas de amor no correspondido para satisfacer al más ferviente fanático de las comedias románticas. "Me encanta la fluidez de género inherente a la historia", dijo Caro. "Y hay una escena entre Mulán y el personaje de Gong Li que está literalmente dirigida como una escena de amor. Es todo consciente, pero la película también puede existir felizmente para el público en general".
¿Cómo les resultará esta versión a los fanáticos del original, ya sea la balada o la animación de Disney? "Sé que no vamos a complacer a todo el mundo", dijo Caro. "Pero creo que hay una razón por la que la historia ha sido tan relevante y tenido tanto eco durante, ¿cuánto? ¿más de 1300 años? Y al contarla como una película de acción con personajes de carne y hueso mi esperanza es que hiciera posible que todos, incluso aquellos que fueron tan protectores con la animación, la disfrutaran de nuevo de una manera distinta".
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