Una mujer perdida en la gran ciudad

Ana Feldman vive con su madre. Tiene 35 años y síndrome de Down. Su vida es sencilla, ya que consiste en seguir atentamente las indicaciones que le permiten conectarse mejor con su entorno y con el mundo, con su hermano apenas menor, que la visita los domingos, y el negocio de cotillón familiar en la calle Pasteur, del barrio de Once, en el que pasa buena parte de sus días. Una mañana de julio, su historia cambia por completo. No sólo la suya, sino de la de casi un centenar de familias, víctimas del atentado a la AMIA. Un estallido de dolor en pleno sol de una mañana; una explosión que cubrirá de oscuridad, una vez más, la condición humana. Sola, a la deriva, Anita descubrirá también que no es la única que no entiende qué es lo que realmente pasó ni por qué pasó.

Marcos Carnevale piensa que Anita , su cuarta película, que el jueves estrenará Distribution Company, "es una Odisea a escala de su personaje".

El director, que hace cuatro años conoció el éxito de crítica y de público, aquí y en España, con Elsa & Fred , vuelve ahora con esta historia que se centra en esta mujer, su forma de compartir un momento de confusión y, finalmente, de dolor con otras personas que tratan, a su vez, de sobrevivir en un mundo donde los pequeños dramas de todos los días no dan respiro. De su película, explica: "Es para sentir, pero también para pensar". El mismo la escribió con Lily Ann Martin y Marcela Guerty.

Anita es Alejandra Manzo, quien nació con síndrome de Down; su mamá en la ficción, nada menos que Norma Aleandro; su hermano, Peto Menahem, y quienes se cruzan en su camino, Luis Luque y Leonor Manso, Mei Lan Chen, Guang Huishion y Mateo Cho, a quienes acompañan Mercedes Scapola y la misma Guerty. "Recorrí unos cuantos talleres de diferentes, hasta que la actriz Vicky Shocrón, presidenta de la Fundación Discar, a quien le había contado cómo la soñaba, me trajo un video y me dijo «Tengo a Anita». Después, trabajamos dos meses para abordar el personaje", recuerda Carnevale, quien, además, es un reconocido profesional de la TV, ya que desde 2007 tiene a su cargo la dirección de contenidos de Pol-ka. Ahora mismo, porque es autor de Valientes y Trátame bien , y director teatral de El año que viene a la misma hora . "Con [Adrián] Suar, tenemos como asignatura pendiente hacer cine juntos. Lo haremos cuando coincidan nuestras agendas", dice con una sonrisa.

"Todo parte de una preocupación que tengo desde hace rato y necesité contar, básica y hasta ingenua, de no entender por qué en el siglo XXI el hombre sigue matando al hombre", explica el cineasta. "Estamos equivocados cuando pensamos que las razones políticas, económicas o religiosas pueden explicar los grandes crímenes. Me parece que desde cada lugar, por chico que sea, hay que pedir paz", dice. "Me conecté mucho con la gente de la colectividad para evitar caer en el lugar común del judío estereotipado, porque quería reflejarlos tal como son en su vida cotidiana", señala.

"Anita, con su incapacidad aparente de comprender determinadas cosas, te demuestra que vos tampoco comprendés, porque no hay porqués posibles para semejante atrocidad. Quise dar vuelta el espejo de la discapacidad; quise hablar de las capacidades diferentes que tenemos todos. Todos los personajes con que se cruza tienen la capacidad de dar algo, a pesar de sus vidas difíciles, y Anita les da la oportunidad de hacerlo. Trabajar con Alejandra en la película me dio la oportunidad de poder contar la historia desde otro lugar. Cuando aprendí a abrir la cabeza, pudimos conectarnos y lograr un personaje vivo al que le pasaran cosas, con todos los matices. No deja de ser una actuación. Aunque no diga letra, Anita es un personaje. No hubo adaptación, sino conexión", asegura, satisfecho por la experiencia.

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