Último tango en París, el film de Bernardo Bertolucci que le arruinó la vida a María Schneider
El último tango en París fue un film aclamado por la crítica especializada del trabajo del fallecido Bernardo Bertolucci, pero su peso en la historia de la cinematografía no se debe a eso sino a que aún hoy sigue generando polémicas la escena que le hicieron hacer María Schneider , quien aseguró años después que se sintió "violada y humillada".
Protagonizada por Marlon Brando , en ese entonces de 48 años, y por Schneider, de 19, la película contaba la historia del encuentro entre un hombre que había quedado viudo y una joven francesa, en pleno París de los años 70. Al estrenarse en 1972, cosechó tanto aplausos como denuncias por ser un film "obsceno", fue prohibido en varios países, entre ellos Italia, la tierra del director. Allí, el film fue prohibido "para siempre" por los tribunales y le sacaron sus derechos civiles por 5 años, por lo que no pudo votar durante ese período.
Si bien muchos la han calificado erróneamente como la escena más erótica del cine, esa escena en la que se ve a María forcejear en el suelo, debajo de todo el peso de Brando, fue un abuso y así lo contó la actriz años después, quien luego de filmar con Bertolucci no volvió a dirigirle la palabra.
"Esa escena [de la violación] no estaba en el guión original. La verdad es que fue Marlon Brando a quien se le ocurrió la idea. Me lo contaron antes de que tuviéramos que filmar la escena y yo estaba muy enojada. Debería haber llamado a mi agente... o si mi abogado hubiera venido al set porque no se puede obligar a alguien a hacer algo que no está en el guion, pero en ese momento no lo sabía", contó María en una entrevista con el Daily Mail en 2007.
"Marlon Brando me dijo: ´María, no te preocupes, es solo una película´", explicó la actriz. Pero algo que no supo hasta que Brando la forzara frente a la cámara fue que utilizaría una barra de manteca para sodomizarla. Y si bien ella admite que no hubo penetración, fue una escena de pura violencia. "Durante la escena, aunque lo que Marlon estaba haciendo no era real, yo estaba llorando lágrimas de verdad. Me sentí humillada y, para ser honesta, me sentí un poco violada, tanto por Marlon como por Bernardo Bertolucci. Después de la escena, Marlon no me "Nunca consoló ni se disculpó. Afortunadamente, hubo solo una toma", contó de manera cruda.
"Nunca lo perdoné [a Bernardo Bertolucci] por la forma en la que me trató. Incluso cuando nos cruzamos en Tokyo, hace 17 años [en 1990], lo ignoré. Además, él y Marlon Brando hicieron una fortuna de la película y yo hice cerca de 2,500 libras (un poco más de tres dólares) ¡Y eso que Bertolucci era comunista!", dijo la actriz.
En la entrevista contaba además que la fama a la que llegó tras ese film y lo sucedido en esa escena repercutieron negativamente en su vida: "No era más que un bebe de 19 años. No es bueno ser famosa a esa edad. No tenía novios. Era virgen. Los efectos de esas escenas se acaban notando tarde o temprano (...) Bertolucci me utilizó. Yo era entonces de las que pensaban que el desnudo era bonito. No tenía problemas en hacerlo".
María murió de cáncer en 2010, a los 58 años, luego de una dura vida en la que atravesó varios intentos de suicidio, internaciones en psiquiátricos y en la que cayó en las drogas y el alcohol por sus problemas de depresión. En la entrevista de 2007 afirmaba que en los 80 logró ir superando sus adicciones y comenzar a abrazar la vida.
La palabra de Bertolucci
En 2013 la polémica sobre esa escena de abuso resurgió cuando el mismo director brindó una entrevista para la revista Playboy y otra para un canal de televisión. Bertolucci confesó que la idea de la escena surgió durante un desayuno junto a Brando, en el cual consideraron que para hacerla más real no debían decirle nada de sus intenciones a María. Además, dijo: "Me siento muy muy culpable, pero no me arrepiento de haber filmado así esa escena".
"Uno puede ver lo humillada que se encuentra María en esa escena. Fue, de alguna forma... muy potente. Estuvo muy enojada con nosotros dos después", comentó el director italiano. Luego admitió: "Ella murió (...) y me hubiera gustado disculparme. Fue una gran actuación y yo sé que uno necesita usar cualquier método que tenga a su disposición para lograr una buena toma, pero puede que me haya extralimitado. Los actores se compenetran mucho en los personajes que encarnan porque de alguna manera están trayendo a la vida algo que sólo existe en el papel. También creo que los actores son sus propios escritores en cada film. Sin embargo, creo que después de esta película, María quedó marcada por el resto de su vida".
Tres años después, en 2016, esa escena de horror tuvo aún más repercusiones cuando Bertolucci tildó a la polémica por la escena de "la manteca" de "ridícula" en un comunicado emitido por la agencia de noticias AFP. "Quisiera por última vez aclarar la ridícula equivocación que sigue suscitando Último tango en París en diarios de todo el mundo", escribió el director y agregó: "He dicho, pero tal vez no he sido lo suficientemente claro, que decidí no informar a María del uso de la manteca. Queríamos que tuvieran una reacción espontánea a ese uso impropio".
Las declaraciones del director desataron un repudio masivo. Incluso, artistas como Jessica Chastain y Chris Evans expresaron su disgusto en Twitter. "A toda la gente que adora esa película: están viendo a una chica de 19 siendo violada por un hombre de 48. El director planeó el ataque. Me pone enferma", escribió Chastain, mientras que Evans aseguró sentirse "furioso" por semejante "asquerosidad".
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