Tres películas para descubrir la vitalidad y la energía del cine argentino más secreto
Las nuevas creaciones de Matías Piñeiro, Hernán Rosselli y Mariano Llinás se exhiben durante todos los fines de semana de enero en el Auditorio Malba
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En el comienzo de un año que se vislumbra arduo y difícil para el cine argentino con la perspectiva de una menor cantidad de rodajes, proyectos y estrenos para la pantalla grande, tres títulos que llegan en enero a la cartelera del Auditorio del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba) o permanecen allí dejan a la vista la energía, la fortaleza, la imaginación y la vitalidad que la producción nacional también tiene para mostrar desde sus aparentes márgenes.
Fuera de los espacios más conocidos o masivos hay un cine que está presente y activo desde hace tiempo y que merece ser descubierto desde los circuitos alternativos en los que permanece instalado. Todavía pasa inadvertido, aunque en festivales y encuentros especializados encuentra muchas veces una respuesta a la altura de los entusiastas desafíos que sus autores proponen a través de distintas miradas y con muchas variantes y herramientas artísticas.
La gran novedad que llega en enero a la sala de la Av. Figueroa Alcorta al 3400 es Tú me abrasas, la última creación de Matías Piñeiro, talentoso y casi secreto realizador argentino radicado en Nueva York, conocido sobre todo por una obra muy original que se asoma al mundo de Shakespeare y la búsqueda de una verdad que se esconde todo el tiempo alrededor de los vaivenes sentimentales de varios personajes juveniles, sobre todo femeninos. Hermia & Helena, Viola, Isabella y La princesa de Francia son algunos ejemplos de una de las filmografías más interesantes del cine argentino reciente.
Tú me abrasas (funciones, todos los domingos de enero y el domingo 2 de febrero, a las 20) es un breve ensayo fílmico de apenas 64 minutos en el que Piñeiro, después de mucho tiempo, decide abandonar por un rato a Shakespeare para zambullirse en las aguas de otras referencias literarias (la poetisa clásica Safo y Cesare Pavese sobre todo, pero también Alfonsina Storni y Natalia Guinzburg, entre otros) para armar con todas ellas un relato en el que cada imagen funciona como traducción o reflejo directo de una palabra o un verso poético.
Piñeiro propone un cine hecho de fragmentos que parecen truncos o interrumpidos, extraídos de diferentes fuentes literarias que vemos en pantalla impresas sobre el papel. Pero esa aparente dispersión no tarda en adquirir una rara, bella y lúcida armonía, construida alrededor de varias ideas visuales entre las cuales sobresale la imagen de las olas rompiendo sobre la orilla. Tres de las actrices predilectas del director (Gabriela Saidón, María Villar y la además narradora Agustina Muñoz) son las encargadas de hilvanar todos esos fragmentos y darles movimiento a través de la voz y de una serie de sentimientos que aparecen en todas las películas de Piñeiro. Las derivaciones del deseo y la fragilidad de la experiencia amorosa, sobre todo.
Con las funciones previstas para todos los sábados de enero, también a las 20, se abre el segundo mes de exhibiciones de Algo viejo, algo nuevo, algo prestado, de Hernán Rosselli, una de las películas de mayor y más exitoso recorrido internacional que tuvo el cine argentino en 2024 desde su estreno mundial en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes. La película, antes de su estreno local en el Malba, pasó por los festivales de Pingyao (China), Lima, Tesalónica, Montreal y la prestigiosa Viennale. Y cerró ese recorrido ganando el premio a la mejor película del Festival de Gijón (España).
Algo viejo, algo nuevo, algo prestado se propone como un sutil y excepcional cruce entre la ficción y el documental. Gracias a la habilidad de Rosselli, que además de director es un notable montajista, nunca sabremos dónde termina la realidad y dónde empieza la imaginación en el relato de la vida de la familia Felpeto, un clan que desde hace décadas viene dedicándose en el sur del Gran Buenos Aires al negocio de las apuestas clandestinas, aquello que más precisamente se conoce como levantar quiniela.
Todas esas incógnitas quedan abiertas, como en un fascinante thriller sobre una familia que vive de la ilegalidad y es consciente de los riesgos que enfrenta con esa elección. Maribel Felpeto, la protagonista, nos revela a través de viejas cintas de VHS cómo era la vida de sus padres antes de que ella naciera, cómo el “negocio” terminó en manos femeninas (allí aparece la madre, Alejandra Cánepa) y cómo se esfuerza por entender algunas circunstancias todavía poco claras alrededor de la muerte de su padre. Junto a ella se mueven familiares, amigos, protectores, rivales (la peor traición en este mundo es invadir el territorio de otro “banquero”), policías y políticos en un entramado que retrata mejor que cualquier otra obra de ficción o documental la vida cotidiana en un enclave del conurbano bonaerense entre los años 90 y la actualidad.
“En más de un sentido la quiniela, con su origen napolitano, su organización familiar y su metafísica de los sueños, parece la representación abstracta de las aspiraciones y límites de gran parte de la clase trabajadora del conurbano bonaerense. La certeza, como aseguraba un célebre sindicalista argentino y bien saben los hijos de buena familia, de que la fortuna no se amasa trabajando”, explica Rosselli, que pasó toda su infancia en una casa próxima a la de un grupo de personas dedicadas a ese negocio tan próspero como ilegal.
Finalmente, enero de 2025 es al mismo tiempo el tercer mes consecutivo de permanencia en el Malba de la más reciente película del prolífico e incansable Mariano Llinás. Todos los domingos de enero, a las 18, sigue allí en cartel Popular tradición de esta tierra, suerte de continuación del camino que Llinás inició en 2022 con Corsini interpreta a Bloomberg y Maciel.
Esta vez, la gran obsesión de Llinás y algunos de sus compañeros de El Pampero Cine (el colectivo artístico al que le debemos entre otras grandes creaciones las monumentales La Flor e Historias extraordinarias) es la obra del cantor Ignacio Corsini (1891-1967), figura notable y hoy casi olvidada de la música popular argentina, cuyo repertorio de tangos y canciones camperas alcanzó su mayor repercusión durante las primeras décadas del siglo XX. El vals “La pulpera de Santa Lucía” fue el éxito más perdurable de este artista conocido en su tiempo como el “caballero cantor”.
Llinás había presentado al personaje y mostrado la fascinación por su figura en la película de 2022 a partir de un perfil más urbano y porteño, ligado además con una tradición histórica que se remite a los tiempos de Juan Manuel de Rosas. Ahora, en Profunda tradición de esta tierra, la indagación se hace cada vez más profunda y lleva a Llinás y sus compañeros del llamado Comando Corsini, del que participan también Agustín Mendilaharzu y el cantante Pablo Dacal, a rastrear el vínculo del propio Corsini con las expresiones musicales más arraigadas de la geografía rural bonaerense: los estilos, las cifras, las huellas, los triunfos y las milongas.
Profunda tradición de esta tierra es una atípica y atrapante road movie llena de descubrimientos, discusiones, humor, autorreferencialidad y espíritu aventurero, cualidades que fácilmente encontramos en toda la obra previa de Llinás. Laura Paredes, Gabriel Chjownik (el notable creador musical de la mayoría de las películas de El Pampero Cine) y otros rostros familiares de ese pequeño gran mundo aparecen aquí conversando, curioseando y viajando a través de los caminos bonaerenses, especialmente por Trenque Lauquen y Pehuajó.
La búsqueda de esquivas certezas sobre la vida y la obra de Corsini es en definitiva una nueva excusa (justificada, por cierto) para que Llinás se embarque en otra de sus aventuras infinitas. Como si nunca quisiera ponerle punto final a sus creaciones, esta película también termina con la puerta abierta hacia un nuevo capítulo que podría llevarnos desde el corazón de la provincia de Buenos Aires hasta algún misterioso lugar de Europa del Este. Continuará…
Para agendar
Tú me abrasas, de Matías Piñeiro. Funciones: todos los domingos de enero y el domingo 2 de febrero, a las 20.
Algo viejo, algo nuevo, algo prestado, de Hernán Rosselli. Funciones: sábados de enero, a las 20.
Popular tradición de esta tierra, de Mariano Llinás. Funciones: domingos de enero, a las 18.
Todas en el Auditorio del Malba (Av. Figueroa Alcorta 3400)
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