Tres buenas y dos malas de Jennifer Lawrence
El jueves se estrena el final de la saga de Los juegos del hambre y acá repasamos los altibajos en la carrera de la joven ganadora del Oscar
TRES BUENAS:
*1. LAZOS DE SANGRE (2010, Debra Granik)
Jennifer Lawrence pertenece al grupo de actrices viscerales, aquellas que emanan vulnerabilidad con una facilidad asombrosa, como Elena Anaya en La memoria del agua o Adèle Exarchopoulos en La vida de Adèle, por mencionar solo dos actuaciones contemporáneas. La interpretación de Lawrence en Lazos de sangre circula por el mismo carril, ya que no establece límites entre el personaje y el espectador, la barrera se cae y el conflicto de Ree Dolly es reconocible, no hay distancia alguna. La película de Debra Granik significó un hito para el cine independiente, ya que pasó de ser premiada en Sundance a conseguir nada menos que cuatro nominaciones al Oscar, incluyendo mejor película, lo cual es algo infrecuente para una producción de bajo presupuesto comandada por una directora poco familiar para muchos.
Lawrence interpreta a una adolescente que, en el contexto rural de Missouri, emprende la búsqueda de su padre con el objetivo de salvar la casa en la que vive con sus hermanas y su madre. Con una premisa relativamente sencilla, Granik y la co-guionista Anne Rosellini adaptan la novela de Daniel Woodrell con una oscuridad subyacente que sale a la superficie cuando entra en escena el personaje villanesco de John Hawkes. Todas las escenas que tienen como protagonistas excluyentes a Lawrence y al brillante actor (ambos fueron nominados al Oscar por el film) funcionan como una suerte de testimonio de lo mucho que se puede hacer con roles que los obligan a estar al desnudo, expuestos, revelando sus extremas miserias.
*2. EL LADO LUMINOSO DE LA VIDA (2012, David O. Russell)
El lado luminoso de la vida marcó el inicio del tándem Jennifer Lawrence- Bradley Cooper -David O.Russell, quienes volverían a trabajar juntos en Escándalo americano y en la flamante Joy que se estrena el 14 de enero en nuestras salas. El director adaptó la novela de Matthew Quick The Silver Linings Playbook realizando dos jugadas interesantes. Por un lado, tomó al personaje secundario de Tiffany Maxwell y la puso al mismo nivel del protagonista masculino, Pat Solitano. Por el otro, reveló al instante el as que tiene el libro bajo la manga: la razón por la cual Pat fue internado en un hospital psiquiátrico. De este modo, O. Russell logra que el verdadero encanto de su película sea justamente el intercambio de experiencias entre Pat y Tiffany y cómo ella puede darle un propósito para dejar el pasado atrás.
Lawrence brilla en muchísimas secuencias del film, desde esa rapidez para verbalizar el monólogo deportivo que recuerda a ciertos momentos de Cher en Hechizo de luna hasta esa vulnerabilidad que la caracteriza para narrar el motivo por el cual Tiffany no puede cuidarse a ella misma o resistir a la tentación de usar al sexo como arma para desentenderse (como Pat) de los hechos del pasado. Sobre el final, cuando él le confiesa su amor (un pasaje ausente en el libro de Quick), Lawrence llora con el mismo poder de convencimiento con el que ensaya al ritmo de "Girl from the North Country", otra de las tantas escenas de El lado luminoso de la vida difíciles de olvidar. Por su interpretación de Tiffany, la actriz ganó su primer Oscar.
*3. THE POKER HOUSE (2008, Lori Petty)
Dos años antes de ser aclamada por su trabajo en el cine independiente con Lazos de sangre, la actriz Lori Petty le daba a Jennifer Lawrence su primer protagónico en The Poker House, otra película de bajo presupuesto con la honestidad como bandera. En su debut como realizadora, Petty se basó en su propia tormentosa experiencia al crecer en un ámbito familiar completamente desquebrajado. Lawrence interpreta a Agnes, el álter ego de la realizadora, una joven de catorce años que debe criar a sus hermanas en una casa devenida en prostíbulo comandado por su madre, mientras ella misma lidia con el padecimiento de un abuso.
Se trata de un largometraje con algunos desniveles narrativos pero tan valiente (Petty expone sin tapujos acontecimientos indelebles de su adolescencia) que cuesta no valorar el impacto que genera en función a las pocas herramientas que usa. Su gran fuerte, claro, es Lawrence, quien no supo hasta hace unos años que su personaje estaba basado en la vida de su directora. "Era muy chica cuando filmé esta película, leí el guión, me gustó, audicioné y empecé a actuar, pero es ahora que realmente valoro la experiencia y me doy cuenta de lo dura que debió haber sido para Lori" declaró recientemente Lawrence cuando revisionó el film junto a Petty. Dato: la actriz comparte grandes escenas con Chloë Grace Moretz, quien interpreta a Cammie, una de sus hermanas. Aquí abajo les dejamos una:
DOS MALAS:
*1. LA CASA DE AL LADO (2012, Mark Tonderai)
No es nada casual que las dos malas decisiones que tomó Jennifer Lawrence en su corta carrera - y que podrían haber sido más, teniendo en cuenta que las actrices jóvenes suelen cometer varios errores en sus inicios - estén directamente relacionadas con proyectos que se retrasaron por años y que fueron cambiando de manos en el proceso. Tomemos como ejemplo La casa de al lado, que tardó nueve años en llevarse a cabo, y que originalmente iba a ser guionada por Richard "Donnie Darko" Kelly, quien se bajó a tiempo cuando notó que el film no iba a ser concretado con éxito. Meses después, David Loucka y Jonathan Mostow se hicieron cargo de la adaptación y Mark Tonderai fue elegido como director. Lo que se dice el comienzo del fin.
Dichos vaivenes se notan en el film, uno que tiene una premisa totalmente trillada (madre e hija se mudan al lado de una casa donde aconteció una masacre) y que nunca logra usar esos lugares comunes del género para crear secuencias escalofriantes. Por el contrario, por tratarse de una película de terror hecha y derecha, no hay un solo momento que cause miedo o que se erija como revelador. Lawrence le inyecta cierta credibilidad a su rol unidimensional y su dupla con Elisabeth Shue funciona, pero no hay mucho más que se pueda rescatar de esta película sin inspiración.
*2. SERENA (2014, Susanne Bier)
Mucho se habló de Serena antes, durante y después de su realización. En primera medida, el film iba a ser protagonizado por Angelina Jolie - quien tiene una edad más acorde al personaje de la novela de Ron Rash -, hasta que finalmente se apeló a reunir a Lawrence y a Cooper (recomendado por Lawrence post-El lado luminoso de la vida) en una movida de manotazo de ahogado que no funcionó. En segundo lugar, el director interesado en la adaptación era Darren Aronofsky, quien finalmente se apartó del proyecto para darle espacio a Susanne Bier. Por último, una vez que la película se filmó atravesó numerosas instancias de edición, algo que en raras ocasiones es una buena señal. De hecho, cuando uno ve Serena puede fácilmente notar la carencia de cohesión entre ciertas escenas y cómo muchas otras resultan aletargadas e innecesarias.
Con metáforas obvias y actuaciones en piloto automático de todo el elenco, Serena no es más que un drama tedioso que tenía potencial si nos concentramos en cómo la novela presentaba la historia: una mujer que busca estar a la par del hombre en los negocios en la década del '20. Sin embargo, nada de ese feminismo presente en la obra de Rash se tradujo en el olvidable film de Bier.
*El adelanto de Sinsajo: Parte 2:
*El trailer de Joy, la nueva colaboración de Jennifer Lawrence con David O.Russell:
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