Top Five: las mejores películas de periodistas
Palpitamos el estreno de En primera plana mencionando otros imprescindibles exponentes del género
*1. TODOS LOS HOMBRES DEL PRESIDENTE (1976, Alan J. Pakula)
Si hay un rasgo que caracteriza a En primera plana, la película de Tom McCarthy nominada al Oscar, es una sobriedad evidentemente heredada de Alan J. Pakula. De hecho, el realizador suele listar a Todos los hombres del presidente como la principal referencia de su quinto largometraje. Más allá de ciertas influencias notorias - ambas películas abordan una investigación periodística de gran alcance -, el punto de contacto clave es que son dos films que funcionan como una suerte de oda al periodismo, al periodismo como una profesión que efectivamente puede ser heroica. En el caso del Todos los hombres del presidente, el guionista William Goldman se basa en la obra homónima de Bob Woodward y Carl Bernstein, los periodistas del Washington Post (interpretados por Robert Redford y Dustin Hoffman ) que comienzan a indagar de manera micro en un hecho político que desemboca nada menos que en el escándalo Watergate.
El mayor atractivo de Todos los hombres del presidente es que no solo focaliza en los pormenores de un gobierno corrupto sino también en la tarea cotidiana de dos trabajadores que, a fuerza de instinto y perseverancia, se convierten en figuras imprescindibles si de reivindicar la labor periodística se trata.
*2. EL INFORMANTE (1999, Michael Mann)
El punto de partida de la obra maestra de Michael Mann es la compleja decisión tomada por Jeffrey Wigand ( Russell Crowe , en su mejor actuación), ex empleado de la tabacalera Brown & Williamson, de sentarse a hacer pública su verdad: que sus empleadores añadían la peligrosa sustancia cumarina en los cigarrillos con el fin de volverlos adictivos. En consecuencia, el modo más expeditivo de despertar conciencia es exponiendo sus pruebas en televisión, más precisamente en el exitoso programa 60 Minutes conducido por Mike Wallace ( Christopher Plummer ) y producido por Lowell Bergman ( Al Pacino ). Sin embargo, desde que Wigand pierde el miedo, viola su acuerdo de confidencialidad y graba el segmento hasta que dicho segmento finalmente se transmite transcurre un largo período de tiempo en el cual entran en juego intereses corporativos que exceden las intenciones de ese informante al que Bergman define como "un hombre ordinario bajo circunstancias extraordinarias".
Desde las reuniones de la producción de 60 Minutes con sentencias notables ("la fama dura quince minutos, la infama bastante más"), pasando por los arrebatos de Wigand como sujeto atormentado por las presiones ("yo dije la verdad y mi pasado no tiene relación alguna con mi testimonio") hasta el enorme final que - como el comienzo - Mann registra en cámara lenta, El informante es una fascinante mirada a cómo el camino hacia la denuncia está lejos de ser llano.
*3. BUENAS NOCHES, Y BUENA SUERTE (2005, George Clooney)
Antes de que su talento como realizador se viera opacado por ciertos aires de grandilocuencia (el Talón de Aquiles de Secretos de estado y Operación Monumento), George Clooney estrenaba su segundo largometraje como director: el brillante Buenas noches, y buena suerte, biopic co-escrita con su habitual colaborador Grant Heslov. Alejado del enfoque un tanto más ambicioso de su cine posterior, en este caso Clooney puso la lupa en el año 1953 y en el conflicto muy puntual suscitado entre el mítico periodista Edward R. Murrow (un extraordinario David Strathairn) y el senador anticomunista Joseph McCarthy, y en cómo el primero defendió a través de los medios de comunicación la libertad de expresión en el contexto de esa caza de brujas.
Sobria, elegante y propulsada por un romanticismo hacia los veteranos de la radio y la televisión, Clooney abandona los artificios para, mediante una cámara que elude la intrusión, retratar esos vitales discursos de Murrow: "Debemos proclamarnos libres en cualquier parte del mundo, porque el senador McCarthy generó alarma pero no creó esta situación de miedo, simplemente la explotó y lo hizo con éxito; por eso, Casio tenía razón cuando decía que la culpa no era de las estrellas sino de nosotros mismos; buenas noches, y buena suerte". Indudablemente estamos ante una película que, debido a esos monólogos, se sentirá siempre dolorosamente actual.
*4. CASI FAMOSOS (2000, Cameron Crowe)
Aunque últimamente Cameron Crowe parece ser una sombra de lo que fue - incluso cayendo en la autoparodia -, también ha sabido crear verdaderas joyas. Casi famosos, basada en su propia experiencia como joven periodista de la revista Rolling Stone (para la cual se fue de gira con bandas como Led Zeppelin, los Eagles y Lynyrd Skynyrd), es menos la historia de un amor no correspondido (o de dos, si la observamos detenidamente) y más un relato coming of age sobre Wiliam (Patrick Fugit), ese adolescente ingenuo que aprende a los golpes que la escritura no es un ejercicio al que se le pueda exigir una calculada prolijidad.
Por otro lado, el corazón del film recae en el emblemático Lester Bangs, interpretado por Philip Seymour Hoffman , quien apadrina a William y aparece esporádicamente para impartirle consejos para su profesión y para su vida, que terminan siendo una misma cosa. "La única moneda en este mundo en bancarrota es lo que compartís con alguien más cuando no sos cool" le dice Lester por teléfono a un atribulado Will, una declaración de principios acerca de cómo encarar su profesión: con el corazón sobre todo.
*5. ZODÍACO (2007, David Fincher)
Pocas películas tan escalofriantes como Zodíaco, con David Fincher en el pico de su maestría. Basado en el libro de Robert Graysmith, el film se centra en la búsqueda del asesino del Zodíaco que aterrorizó San Francisco a fines de los sesenta y comienzos de los setenta y lo hace bajo dos ejes. Por un lado, con indelebles secuencias de los ataques, como uno acontecido dentro de un auto a la noche y otro en un lago a plena luz del día, ambos retratados por una gran dirección de fotografía del recordado Harris Savides. Por el otro, con los pormenores de la investigación que obsesiona a tres individuos de diferentes backgrounds pero con similar fijación. En primer lugar, Paul Avery ( Robert Downey Jr. ), el periodista del San Francisco Chronicle que cubrió todo el caso y recibió cartas del asesino con enigmas a descifrar. En segundo lugar, David Toschi ( Mark Ruffalo ), el inspector que ve comprometido su trabajo por no poder soltar la búsqueda. En tercer lugar, el mencionado Graymisth ( Jake Gyllenhaal ), dibujante del Chronicle que termina siendo el único hombre en pie para resolver la identidad del asesino, al punto de escribir el libro que detalla todo el proceso.
De una perfección alarmante, Zodíaco se erige no solo como lo mejor de Fincher junto a Red social sino también como una de las más grandes obras sobre los coletazos de una investigación y sobre el costo del modo obseso con el que se la aborda.
*DE YAPA: Un clásico: El ciudadano
*OTRA YAPA: En televisión: The Wire (quinta temporada)
PARTICIPACIÓN. ¿Qué otras películas de periodistas sumarían al listado?
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