En una conferencia de prensa de la que participó LA NACION, el actor se mostró muy entusiasmado por el largometraje dirigido para Apple TV+ por el británico de ascendencia argentina Miguel Sapochnik
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“Hubo un período en el que me llamaba siempre por teléfono, estaba realmente orgulloso de la película y disfrutaba mucho hablarme de ella”. El que cuenta esto es el realizador británico de ascendencia argentina Miguel Sapochnik, y a quien se refiere es a nada menos que a Tom Hanks. El cineasta es el hombre detrás de Finch, una de las películas más ambiciosas de Apple TV+ (que se encuentra disponible a partir de este viernes en la plataforma), que lo tiene nuevamente al doble ganador del Oscar en el rol de un hombre que está habituado a la soledad. Hay mucho de su Chuck Noland de Náufrago en este flamante personaje, pero también del Sully registrado por Clint Eastwood, quien no habrá tenido que vivir en pleno aislamiento, pero quien de todos modos estaba solo con sus pensamientos y sus traumas en un mundo que seguía girando.
Con guion de Craig Luck e Ivor Powell, Finch fue filmada por Sapochnik (ganador del Emmy por la dirección de uno de los mejores episodios de Game of Thrones, “Battle of the Bastards”) en 2017, y registra el derrotero de ese último ser humano sobre la Tierra que sobrevivió al apocalipsis y que tiene un solo objetivo: construir un robot llamado Jeff (Caleb Landry Jones) para que cuide de su perro Goodyear cuando él ya no esté. Si bien Finch no planea moverse del refugio en el que se encuentra, el verdadero comienzo de la película lo hallamos cuando, por un hecho inesperado, ese particular trío emprende un viaje a San Francisco en busca de comida, pero también para cumplir un deseo sobre el cual a Finch le cuesta hablar sin quebrarse, momentos en los que Tom Hanks demuestra por qué es Tom Hanks, elevando el material de base que se caracteriza por una simpleza muchas veces conmovedora, con la música de Gustavo Santaolalla reforzando ese minimalismo de la puesta en escena.
En diálogo con LA NACION, Sapochnik, en un perfecto castellano, se explayó sobre un film que se resignifica al estrenarse en pandemia, ya que alude a las nuevas formas de comunicación y a la adaptación forzosa a una realidad desconocida.
-¿Siempre tuviste la intención de mezclar varios géneros? Ya que Finch es una buddy buddy movie, por momentos un road trip, pero principalmente una obra de ciencia ficción. ¿Cuál considerás que es el leitmotiv del film?
-A mí me gusta mezclar géneros, para mí las películas más interesantes siempre son las que toman esa postura. Me gustan los films de ciencia ficción [Sapochnik dirigió episodios de series que van por ese terreno, como Fringe y Altered Carbon], pero a la vez con la ciencia ficción cuesta comunicar las emociones de los personajes. No quería hacer una cosa u otra, pero sí mostrar una suerte de drama familiar en un mundo diferente.
-¿Pensás que Finch va a contemplarse bajo otra óptica al estrenarse en contexto de pandemia?
-Sí, seguro. Nosotros filmamos la película en 2017, y empezamos a editar en abril de 2020, en pleno confinamiento, por lo cual tuvimos que parar. Siento que Finch se volvió más relevante con el tiempo. A veces cuando hacés una película y pasan tres años uno se va olvidando, pero con lo que vivimos cobró relevancia. Por un lado me alegro y por el otro... tuvimos unos años bastante difíciles así que no sé cómo sentirme en relación con eso.
-¿Cómo fue trabajar con Tom Hanks y qué aportó al proceso creativo?
-Tom Hanks es Tom Hanks (risas). La verdad que fue un placer trabajar con él y claro que colabora mucho cuando estás trabajando con alguien que tiene tanta experiencia, que sabe tanto, sentir que lo estás haciendo en conjunto es lo mejor que te puede pasar. A veces me llamaba y me preguntaba: “¿Cómo va nuestra película?”. Me daba gracia sentir que él estaba orgulloso de lo que hicimos juntos y que sienta que esta es su película también porque para mí eso es lo más importante, no es solamente lo que hacemos sino cómo lo hacemos. La pasé muy bien y me gustaría hacer otra película con él.
-¿Por qué la elección de Gustavo Santaolalla para la banda sonora?
-Hace años que lo conozco a Gustavo y hubo una época en la que iba a componer para otra película que estaba haciendo pero no pasó, así que en el momento en que encontramos la locación, Nuevo México, me di cuenta que tenía que ser Gustavo el que componga la música para Finch, y simplemente lo llamé. La verdad es que es una leyenda, ¡me encanta!
Tom Hanks y el desafío de retratar el aislamiento
Cuando Sapochnik cuenta que Tom Hanks lo llamó por teléfono para hablar con mucho entusiasmo sobre Finch, lo cierto es que uno puede concebir una imagen de cómo fue ese intercambio. Uno puede imaginarlo apasionado por su trabajo y generoso con sus compañeros, con una modestia que está lejos de ser impostada. Uno puede imaginarlo, sí, pero otra cosa es verlo. LA NACION también participó de una conferencia, vía Zoom, que Hanks tuvo con diferentes medios de todo el mundo y en donde se podía espiar la frondosa colección de máquinas de escribir que tiene el actor en su casa y se sintieron sus ganas de hablar con la prensa. Un lindo detalle. Sapochnik había hecho alusión a su verborragia, pero otra cosa es ser testigo de la misma. Cada pregunta es importante para Hanks, por eso las responde con una velocidad y claridad admirables, tan admirable como la carrera que fue construyendo en un Hollyood donde no necesita venderse como un “good guy”. Sin esfuerzo, Hanks tan solo lo es.
“Lo que me atrajo de Finch es el misterio que rodeaba al personaje”, explica al inicio de la conferencia. “¿Quién es este hombre? ¿Dónde estamos? Y muy rápidamente te das cuenta de que es el único hombre que queda en el mundo, que entabla una lucha diaria con la muerte, que siempre está entre la supervivencia y la pérdida. Cuando leí el guion por primera vez pensé que la ciencia ficción me resultaba familiar, pero que lo que hacía a este film diferente era el vínculo entre el protagonista y su perro, el gran amor de su vida”, remarcó, y habló de las dificultades de construir junto a Miguel “una película prácticamente de cine mudo”. “Tuvimos que armar una narrativa, una realidad y una geografía para Finch que no se basara en que alguien le dijera lo que estaba pasando o que él comentara lo que estaba pasando porque literalmente no tenía a nadie con quien hablar”, explicó Hanks respecto de cómo se eludió el recurso de la exposition, cuando los personajes van explicando lo que sucede sin dejar que el espectador mismo lo infiera. “Acá todo tenía que ser comunicado con un gesto, una mirada, un determinado ritmo”, sumó el actor.
"Durante la pandemia y en la cuarentena en particular hicimos como un gran viaje a la espera de volver a ser o a estar como lo estábamos antes. Poder estar en compañía de alguien, salir, ir a tomar un café, estar acompañado por amigos... creo que eso nos afectó mentalmente"
Tom Hanks
En ese aspecto, Hanks, quien fue una de las primeras estrellas de Hollywood en contagiarse de coronavirus junto a su esposa Rita Wilson, en marzo de 2020, también hizo mención a cómo Finch, de haber sido estrenada antes de la pandemia, no hubiese calado tan hondo en determinadas secuencias. “De por sí, estamos a un personaje que se acostumbra al aislamiento, alguien que no extraña nada porque hace muchos años que está en esta situación”, apuntó y se puso más personal. “Durante la pandemia y en la cuarentena en particular hicimos como un gran viaje a la espera de volver a ser o a estar como lo estábamos antes. Poder estar en compañía de alguien, salir, ir a tomar un café, estar acompañado por amigos... creo que eso nos afectó mentalmente. En el caso de Finch, él no podía darse ese lujo porque está solo en esa situación desde que todo implosiona, creo que de alguna manera van a ver la película y van a pensar: ‘Este la tiene más fácil, tiene un perro, creó un robot con el que puede hablar, y yo no logro salir de este pequeño departamento’, solo que la diferencia está en que nosotros sabíamos que íbamos a poder volver a nuestras vidas normales, mientras que no pasa lo mismo con Finch”, reflexionó el actor, quien para este proyecto volvió a reunirse con Robert Zemeckis (director de Forrest Gump, Náufrago y El expreso polar), quien oficia de productor de una película que con pocos recursos esboza una parábola sobre vencer los prejuicios y aprender a escuchar al otro, como hace Finch con el robot Jeff, y el robot Jeff con el perro Goodyear.
“Este fue un papel demasiado triste de interpretar”
En un tramo de la conferencia de la que participó LA NACION, Hanks hizo un repaso por su carrera, recordó Náufrago y otros films “en soledad”, y aseguró que ahora le gustaría integrar un largometraje coral, si bien subrayó “lo glorioso de estar en un film con uno mismo”. “Estás comprometido cada día y no hay casi ninguna regla, solo lo que pautás con el director y a veces podés improvisar, a diferencia de trabajar con un ensamble en el que hay cierta disciplina y placer al interactuar con otras personas”, añadió. “De hecho, este fue un papel muy triste de interpretar”, confesó. “Finch es un hombre que fabrica un robot para que cuide a su perro cuando él ya no esté. Esa es una realidad con la que carga, él se mantiene vivo por su perro, eso ya es suficientemente triste. Es una película de emociones”, asegura, y explica lo que más admira de un personaje tan opuesto a él.
“Somos muy distintos, yo no tengo su inteligencia, aunque sí las canas y los huesos cansados (risas), pero él siempre está tratando de suplir sus necesidades, y vive metódicamente en relación con estas, y también hay una minuciosidad en la forma en la que recorre la ciudad, yo soy demasiado hiperactivo como para moverme de ese modo. Él logra hacer lo que se propone con su esfuerzo. Construye a Jeff lentamente, le enseña de a poco. Esta es una de las cosas geniales de ser actor... Siempre tengo la suerte de interpretar a alguien más cool de lo que yo soy, pero con Finch tuve la suerte de interpretar a alguien más inteligente, más trabajador, y mucho más estudioso”, explicó Hanks.
De Wilson a Goodyear
Si fue capaz de conmover con esa inolvidable escena de Náufrago en la que Chuck debe desprenderse de Wilson, esa pelota de vóley que se convierte en su único lazo con la sanidad, no cabían dudas de que con Finch iba a suceder lo mismo en cada momento que vive con el perro Goodyear en ese mundo desértico. “Lo más memorable que viví en el set fue la conexión que tuve con él, creo que logramos trasladar el comportamientos que él tenía con sus entrenadores hacia mi persona”, expresó. “En la película pasamos tanto tiempo juntos en esa casa rodante, que yo me convertí en alguien con quien él se sentía cómodo. Hay fotografías de los dos durmiendo una siesta juntos, pegados. Me hubiese dado vergüenza si no llegábamos a lograr esa conexión”, confesó Hanks sobre ese vínculo con el perro al que, como en todo rol que aborda, le aporta esa cuota de extra de emotividad con el modo genuino en el que se comunica con su interlocutor, verbal o no verbalmente.
"Lo más memorable que viví en el set fue la conexión que tuve con el perro, creo que logramos trasladar el comportamientos que él tenía con sus entrenadores hacia mi persona. En la película pasamos tanto tiempo juntos en esa casa rodante, que yo me convertí en alguien con quien él se sentía cómodo"
Tom Hanks
Ante las comparaciones con Náufrago, Hanks hace una salvedad. “Chuck es un sobreviviente, pero acá no hay isla de la cual salir, no está ese momento límite de sacrificarse con tal de no estar más en ese lugar, con Finch no pasa eso, él quiere seguir vivo aunque cueste, en gran parte por su perro”. No hace falta que lo explique una vez más: para Tom Hanks, Finch es una película que se propone mostrar la pulsión de vida de un hombre que intenta sobreponerse a sus debilidades físicas. Por algo habla de “latidos” cuando hace mención al trabajo en equipo.
“El film es un microcosmos de muchos latidos que, todos juntos, dan sentido a la historia; cada latido cuenta, cada latido es importante”, remarca algo emocionado. “Estamos ante un film de ciencia ficción y fantasía, pero lo que sucede es tan real. Es un film sobre la conexión, el arte hace eso mismo, el arte está para que todos nosotros nos conectemos, y en Finch van a ver a un hombre viviendo en la eternidad”, concluye poéticamente una de las pocas estrellas de Hollywood que se imponen en cada plano. Entonces, mucho más que un “good guy”. Mucho más que un talentoso. Hasta en la película más “pequeña”, Tom Hanks es un grande.
Cuándo y dónde verla. Finch ya está disponible en Apple TV+.
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