Taquilla vs. crítica: películas exitosas que destrozaron los críticos
Repasamos cinco films que a pesar de ser duramente analizadas, fueron éxitos de espectadores
El reciente caso de Emoji demostró que algunas películas son a prueba de críticos , y que el periodismo especializado no incide demasiado en la opinión del público cuando quiere ver un film determinado. Por ese motivo armamos una lista con cinco casos emblemáticos en los que producciones cinematográficas que absolutamente ningún crítico recomendó ver, se convirtieron en verdaderos booms a la hora de vender entradas.
1. Batman vs Superman
En el último año y medio, el largometraje de Zack Snyder se convirtió en el ejemplo más paradigmático sobre cómo una franquicia puede resistir el embate de una legión de críticas negativas. La película de Warner que enfrentaba a los míticos héroes de DC fue recibida muy fríamente por la crítica especializada. El veredicto era unánime: Batman vs Superman era de lo peor que se había visto en materia de superhéroes; tenía una excesiva duración y unas caprichosas vueltas de tuerca. Además, su forzado tono sombrío le valieron el convertirse en el film al que todos amaron odiar. Pero nada de eso importó cuando el largometraje llegó a los cines del mundo y la taquilla explotó ante esos gigantes del cómic. Si bien cualquier espectador con internet sabía que esa obra tenía pésimas críticas, eso no le impidió que le ganara la curiosidad.
Incluso, muchos fueron a ver Batman vs Superman para comprobar por si mismos si realmente era tan mala como decían (lo era), o si la prensa especializada estaba exagerando. Así y todo, el largometraje necesitó solamente dos días para alcanzar los cien millones de dólares en entradas vendidas, un cifra fabulosa que a las pocas semanas triplicaría. En este caso, lo que llama particularmente la atención es que lo que jugó en contra no fue el comentario de la crítica, sino el boca a boca entre los espectadores tras la desilusión al ver la producción.
2. Manuelita
Una de las últimas obras de Manuel García Ferré fue un ejemplo contundente del público apoyando a una película y convirtiéndola en un suceso cinematográfico nacional frente a la indiferente mirada de la crítica que la recibió con total tibieza. El periodismo detectó que el film atrasaba varios años, no solo en técnicas de animación, sino incluso en la forma de construir el relato y, que en ese momento de la historia de la animación, Manuelita tenía los mismos recursos que otros proyectos más viejos de ese estudio como Trapito o Mil intentos y un invento. Pero García Ferré defendía su manera de trabajar, y el público lo acompañó con su propuesta.
El largometraje adaptaba la popular canción de María Elena Walsh, y la trasladaba al esquema del director de animación argentino, en el que aparecían viejos y queridos personajes para el público como Larguirucho (interpretado, como no podía ser de otra manera, por Pelusa Suero). Manuelita fue un verdadero boom de taquilla, chicos y adultos se amontonaron en las salas para ver un film que estratégicamente se estrenó cerca de las vacaciones de invierno de 1999, y al que solo le tomó diez días para llegar al millón de entradas vendidas, una cifra soñada para cualquier producción argentina. En ese año, fue la película más vista ganándole largometrajes como Sexto sentido e incluso al Episodio I de La guerra de las galaxias.
Indudablemente, este film tocó una fibra muy sensible para el público argentino y García Ferré, sorprendido por el éxito, produjo al año siguiente una nueva película (Corazón, las alegrías de Pantriste) que si bien no tuvo el éxito de Manuelita, logró una formidable performance en materia de taquilla, superando nuevamente el millón de espectadores.
3. Cincuenta sombras más oscuras
Cuando se estrenó en 2015 Cincuenta sombras de Grey, el periodismo no la recibió con demasiado entusiasmo, pero en términos de taquilla la película recaudó un total que triplicó los costos de inversión, y sus productores con entusiasmo se sumergieron en la preparación de las secuelas con el objetivo de completar la adaptación de la trilogía literaria. Pero la llegada de Cincuenta sombras más oscuras, segunda entrega de la saga, llevó a la crítica al ataque de nervios. Peter Travers, de Rolling Stone, dijo que la pareja de la película de Lego Batman tenía más química sexual que Dakota Johnson y Jamie Dornan (“y eso que los Lego eran de plástico”, concluyó).
Pero una vez más, la crítica no fue relevante para un público que hizo de ese film uno de los más taquilleros de la temporada, convirtiéndolo en el segundo más visto en la semana de su estreno. Eso sí, con respecto a su predecesora, Cincuenta sombras más oscuras recaudó cincuenta y dos millones de dólares menos, señal que casi un tercio del público se bajó del barco luego de la primera entrega.
4. Tonto y retonto
Los noventa estaban por entrar en su segundo lustro y Jim Carrey a velocidad meteórica se confirmaba como uno de los grandes comediantes de la década. Por ese motivo, fue elegido por los hermanos Farrelly para protagonizar Tonto y retonto, una película que tuvo una curiosa relación con la crítica. Al momento de su estreno en 1994, el periodismo especializado fue lapidario con el film. Desde The Hollywood Reporter escribieron: “Dado que los chistes están basados en que Lloyd y Harry son muy, muy tontos se comienza a repetir el esquema”, y algunos más severos como Jonathan Rosenbaum del Chicago Reader llegaron a decir que lo de Carrey era básicamente una mala copia de Jerry Lewis. Pero nada de eso importó porque cuando llegó a los cines fue un hit inmediato. Con apenas una inversión de 17 millones de dólares, Tonto y retonto recaudó solo en los Estados Unidos 127 millones de dólares y a nivel mundial alcanzó los US$ 247 millones (su popularidad fue tan grande, que incluso dio pie a una serie de dibujos animados y a una precuela).
Lo interesante con Tonto y retonto es que el paso de los años le dio revancha. Con la llegada de nuevas camadas de críticos que entendían a la comedia como un género de importancia, más la gran carrera posterior que lograron los Farrelly con otras comedias imprescindibles como Loco por Mary o La mujer de mis pesadillas, el film invitó a varias revisiones que lo llevaron a tener mejor reputación. Y ese factor, sumado a nuevos fans que surgieron en los años posteriores al estreno original, dio por resultado una secuela estrenada en 2014 que, lamentablemente y más allá del cariño que generan en su público Lloyd y Harry, no logró satisfacer las expectativas.
5. Papá se volvió loco
El romance del público argentino con Guillermo Francella parece no solo a prueba de críticos, sino también a prueba de buen gusto. Dirigido por Rodolfo Ledo, Papá se volvió loco logró superar la barrera del millón y medio de espectadores, alzándose con el reconocimiento de ser el film argentino más visto de 2005 y ubicándose en la lista de las diez películas más taquilleras del año (por detrás de Madagascar).
La trama estaba centrada en un hombre que durante su segunda luna de miel, conocía a una joven mujer con la que se obsesionaba al punto de prácticamente ignorar a su esposa. Era una película que estaba a un paso de ser directamente ofensiva, y presentaba a un protagonista cuyas miserias no podían ocultarse ni siquiera bajo los latiguillos más efectivos de Francella. Como era de esperar, la crítica fue impiadosa y muchos periodistas resaltaban que el talento del actor se estaba desperdiciando en comedias poco efectivas. (Pablo Sirvén escribió incluso un artículos sobre la necesidad de Francella de buscar nuevos horizontes , una estrategia que el actor finalmente pudo poner en marcha con el estreno de El secreto de sus ojos).
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