Star Wars: el interminable berrinche de George Lucas contra Disney
El director critica... para luego pedir disculpas
La bronca de George Lucas , creador de Star Wars , hacia Disney poco tiene que envidiarle a cualquier enfrentamiento de dos vedettes en Carlos Paz. Esta historia comienza en 2012 cuando el cineasta acepta venderle a Disney los derechos de todo el universo Star Wars. Eso incluía no solo las películas ya hechas, sino que también le daba la posibilidad de realizar nuevas piezas dentro de esta exitosa saga. De esa manera, Lucas le decía adiós a su hijo más querido (y la empresa del ratón Mickey Mouse se aseguraba tener esa franquicia y la de Marvel en su poder, convirtiéndose en un monstruo tamaño Godzilla del entretenimiento).
Los motivos que llevaron a Lucas a vender a su creación más popular fueron principalmente dos: la suculenta suma que Disney puso sobre la mesa (poco más de cuatro mil millones) y la segunda y más personal, la pésima recepción que tuvieron las precuelas de Star Wars, que le significaron un golpe muy duro al director, que luego de ese trago amargo veía poco probable el volver a realizar una nueva película de la saga. Y Disney fue, vio y venció, comprando esa mega franquicia y armando un cronograma devastador con anuncios de varios films por venir. La movida empresarial ya dio sus dividendos, porque El Despertar de la Fuerza es uno de los hits de taquilla más importantes del último tiempo, y no solo eso, sino que el nuevo film logró también meterse en el bolsillo el corazón de millones de fans, que con entusiasmo se reencontraron con Luke, Leia, Solo y compañía. ¿Y George? George lo miraba de afuera, cómo esas cosas que nunca se alcanzan...
A lo largo del rodaje de Episodio VII, a Lucas lo invitaron al set de filmación, o sea, a sentarlo en una silla y ver cómo J. J. Abrams jugaba con sus antiguos chiches. El opinaba, hablaba y observaba, pero nadie le prestaba atención, nadie lo tenía en cuenta y, con algo de bronca, decidió apartarse para siempre de Star Wars, comprendiendo que ese mundo ya le era ajeno. Al poco tiempo, empezó a quejarse en cuanta entrevista le hacían: "Nadie toma en cuenta mis consejos", "yo tenía pensada una dirección distinta para la saga", etc, etc, y mientras tanto, los ejecutivos de Disney, compraban una pileta de monedas de oro como la del Tío Rico para llenar las arcas con las ganancias que le reportaría El Despertar de la Fuerza.
Y esa bronca que parecía no apagarse, escribió en estos últimos días su capítulo menos feliz. En una entrevista para el programa de Charlie Rose, George dijo que la película tenía un look muy retro y hasta la consideró demasiado demagoga para con los fans. Pero la situación se desbordó cuando en un acto de exageración desmedida, comparó a Disney con unos "tratantes de blancas" (aunque el término correcto sería "trata de personas"). El desafortunado comentario despertó mucha bronca e indignación y lo más triste del asunto es que desde Disney no necesitaron ni responderle. Lucas se había hundido solo.
Como corresponde, a los pocos días George pidió disculpas públicas diciendo que utilizó una "analogía poco apropiada"; que El Despertar de la Fuerza le gustaba mucho; que estaba orgulloso del trabajo de J. J. Abrams y otros elogios que de tan falsos no puedo ni transcribirlos. De esta manera, pareciera escribirse el último capítulo de la pelea entre Lucas y Disney o, al menos, así será hasta el estreno de la nueva película de la saga, momento en el que el director puede llegar a volver a sangrar por la herida. ¡Ojalá no lo haga!
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