San Valentín: cinco historias para ver y volver a creer en las comedias románticas

Así como cada pareja es un mundo también lo son las maneras en que cada una de ellas decide festejar el día de San Valentín. Más allá de las insistencias sociales que le ponen corazones, bebitos con arco y flecha o rosas a toda la celebración hay quienes pueden optar por darle su propio giro al llamado día de los enamorados. O decidir que la fecha puede ser una buena excusa para revisar un género tan amado como vilipendiado: la comedia romántica. Después de todo, tradicionalmente la industria audiovisual solía lanzar sus películas del género en sincronía con la llegada de San Valentín. Así, el género en constante búsqueda de redefinir sus parámetros para sobrevivir, de aprender de sus errores y seguir adelante, a veces funciona como un espejo de esas parejas que intentan lo mismo del otro lado de la pantalla. Gracias al interés de los sistemas de streaming que se interesaron en ellas cuando los estudios de cine le dieron la espalda, la comedia romántica sigue su marcha y aunque todavía le queda camino por recorrer, los cinco films que siguen dejan lugar para la esperanza de que los finales felices todavía existen aunque no se parezcan en nada a aquellos que por alguna razón terminaban con todos comiendo perdices.

Somebody I Used to Know

Estrenada el viernes pasado en Amazon Prime Video, esta película dirigida por Dave Franco que también escribió el guion junto a su esposa, la actriz Alison Brie, juega con una idea ya muchas veces explorada. De hecho, hasta hace explícita la referencia. “¿No estarás intentando mandarte una cagada al estilo de Julia Roberts en La boda de mi mejor amigo?”, le pregunta Cassidy a Ally que está pensando en hacer exactamente eso. Es decir, robarse al novio, su gran amor de la juventud, a punto de casarse con la joven Cassidy que enseguida se da cuenta de las intenciones de Ally. Interpretada por Brie, la intrusa con ganas de hacer implosionar la boda de Sean (Jay Ellis), no está pasando por su mejor momento. Creadora y productora de un reality show de cocina del montón al que le dedicó su vida, cuando le anuncian su cancelación Ally decide volver al peculiar pueblo en el que nació dónde descubre que su gran amor, al que dejó para perseguir sus sueños de fama en Los Ángeles, está a punto de casarse. Con débiles indicios de que Sean pueda seguir sintiendo algo por ella, Ally se lanza con todo a intentar reparar sus supuestos errores del pasado. Lo que sigue subvierte las expectativas, juega con los cánones establecidos del género y logra ser mucho más de lo que su trillada premisa parecía proponer. Brie, una vez más se luce en un papel literalmente hecho a su medida. Disponible en Amazon Prime Video.

Ustedes

Hay unas cuantas cosas que delatan la inexperiencia del director Kenya Barris en el desarrollo de esta película ya disponible en Netflix. La puesta en escena es más bien dispersa, la edición excesivamente esquemática y ciertos pasajes del guion se pasan de aleccionadores. Sin embargo, por todos sus puntos débiles este film cuenta con una de las historias románticas más tiernas, encantadoras y creíbles de los últimos tiempos. Es que en el centro del relato, más allá de las distracciones proselitistas de Barris, están Ezra (Jonah Hill) y Amira (Lauren London), una pareja que no debería funcionar pero lo hace y esa química entre ambos eleva la historia tanto como las intervenciones de Eddie Murphy como el estricto padre de ella y de Julia Louise-Dreyfus como la asfixiante madre de él. Cada escena de Hill y London, desde el primer encuentro que cumple a la perfección con las tradiciones del género y le suma un contexto de actualidad, hasta el modo en que se encaminan al conflicto inevitable, transmiten esa exacta alquimia que debe ocurrir entre los personajes centrales de una comedia romántica con todas las letras. Disponible en Netflix.

Harley Quinn: un muy problemático especial de San Valentín

Aunque no se trate de un largometraje, este especial ingresa en esta lista a fuerza de locura e irreverencia usada en pos de contar la más romántica historia en el universo de los superhéroes y villanos de DC. Como parte de la serie de animación para adultos dedicada a la desquiciada Harley Quinn (con la voz de Kaley Cuoco), este nuevo episodio se divierte con las citas de Cuando Harry conoció a Sally y se pasa tanto de rosca como para escenificar el romance entre el torso y la parte inferior de un monstruo de barro con la sensibilidad de una flor. La serie que desde su primera temporada (tiene tres), ya había demostrado más intención y habilidad para reformular a los personajes de la escudería DC que todas sus películas juntas, redobla la apuesta para mostrar el perfecto día de San Valentín que Quinn planeó para su novia, Poison Ivy, un proyecto tan ambicioso que puede terminar con el malvado Bane sobre estimulado queriendo hacer el amor con el actor Brett Goldstein, de Ted Lasso, uno de los cameos más graciosos que se puedan imaginar para celebrar el amor a lo grande. Al estilo Harley Quinn. Disponible en HBO Max.

At Midnight

Aunque no se escuche en ningún momento en la película es difícil que aquello de “No culpes a la noche, no culpes a la playa” no resuene en los oídos de los espectadores cada vez que Diego Boneta aparece en pantalla en pleno enamoramiento a las orillas del mar. En esta película el actor que interpretó a Luis Miguel es Alejandro, un gerente junior del lujoso hotel en el que recala la actriz de Hollywood Sophie Wilder (Monica Barbaro) para filmar las últimas escenas de la trilogía de superhéroes que protagoniza junto a su egocéntrico novio. Despechada y en busca de volver a confiar en sí misma Sophie emprende una serie de citas secretas y a la medianoche con Alejandro cuyo empleo y futuro en el mundo de la hotelería se pone en juego con cada nuevo encuentro. En la búsqueda de apelar a las fórmulas más clásicas de la comedia romántica -en su primera salida los personajes bailan tango y en otra ven la película de Audrey Hepburn La princesa que quería vivir-, el film puede resultar demasiado esquemático, especialmente al retratar el mundo de la industria del cine, sin embargo consigue entretener y aprovecha al máximo el carisma de sus protagonistas. Disponible en Paramount+.

Meet Cute

El que conoce algo de las reglas de las comedias románticas sabe que un punto fundamental de las historias de amor con humor es el “meet cute”, es decir el modo tierno en que se conocen los personajes principales de la trama. Del tropezón en Un lugar llamado Notting Hill al amor por correspondencia de Tienes un email, si la chispa inicial enciende, todo lo demás seguirá por el buen camino. En el caso de esta película dirigida por Alex Lehmann y protagonizada por Kaley Cuoco y Pete Davidson, el primer encuentro en realidad no lo es tanto. Es que Sheila (Cuoco) ya conoce a Gary (Davidson) de las otras trescientas noches y pico en las que se animó a hablarle en el bar para invitarlo a cenar en un restaurante de comida india. Sheila dice ser una viajera del tiempo, alguien capaz de manipular el reloj gracias a una cama de bronceado abandonada en la parte de atrás de un local de manicura. Gary, ensimismado, solitario y de sonrisa fácil, se divierte con su delirio e intenta seguirle el tren en lo que resulta una noche inolvidable. Para él, claro, porque Sheila vuelve una y otra vez a ese primer encuentro para ajustarlo hasta que sea perfecto. Apoyado en el talento de Cuoco tanto para la comedia como el drama, el film utiliza a la fantasía como el conductor que permite explorar los costados más oscuros de sus personajes, para correr el velo del romance de cuento de hadas y mostrar el otro lado de los tan mentados “meet cute” de las comedias románticas. Disponible en Amazon Prime Video.

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